GIEDION S., Espacio, tiempo y arquitectura. Edit. Dossat. Madrid 1978.

Págs. 301-346. “Hacia la sinceridad en la arquitectura” Paul Hankar y el movimiento belga. Horta no trabajaba en solitario; era simplemente el miembro más destacado de un grupo. Como decía un crítico parisiense de la época, “en Bélgica se hacen todas las temeridades» En la Rue de Facque, no muy lejos de la Rue de Turin, Paul Hankar construyó también una casa en el año 1893. Aunque no muestra la imaginación de Horta, Hankar trabajaba en la misma dirección”. Pero la obra maestra de Hankar fue la instalación de la exposición colonial en Tervuren (1897), en la que la perfecta unidad el espíritu que impulsaba la construcción de hierro y el interior despertaron el interés de la Europa artística. Terminada dos años antes de la inauguración de la Maison du Peuple de Horta, la exposición era toda ella fruto de la joven generación de Bélgica. En esta exposición -pensada por el rey Leopoldo II para hacer más atractivo el problema del Congo (su lema era 'Un nuevo estado, nuevos bosques y nuevas formas)-, los jóvenes innovadores se hicieron cargo del equipamiento del interior. Incluso en las grandes exposiciones de Paris, esto había sido trabajo de los tapissiers, los tapiceros'. Esta unidad de diseño del interior y el exterior tuvo una influencia decisiva en los avances posteriores.