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El agua ha sido un elemento fundamental en el desarrollo de las ciudades, teniendo un papel esencial en la configuración y desarrollo de las mismas. El premio Premio Philippe Rotthier a la arquitectura europea del año 2017, trató de forma especial esta relación entre el Agua, arquitectura y ciudad, premiando diversos proyectos que hacían especial referencia a su tratamiento en las más diversas circunstancias, acentuando mas si cabe esa relación. Un ejemplo de ello lo tenemos en este nuevo barrio de la ciudad de Rotterdam.


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"Contrariamente a una ciudad como Amsterdam, a Rotterdam de faltan canales para absorver las fuertes lluvias. Ahora por causas del cambio climático, las precipitaciones han aumentado un 25% entre 1910 y 2010, además numerosas zonas construidas en la ciudad están situadas bajo el nivel del mar.


De Urbanisten es una agencia de Rotterdam, compuesta por urbanistas y arquitectos paisajistas, que ha puesto a punto el concepto wattersquare, un espacio público doble, de una infraestrutura permanente que colecta aguas de lluvia durante períodos de precipitaciones intensas.


La plaza Bentheim en Rotterdam, proyecto piloto de los arquitectos, ha integrado este concepto de watersquare desde la renovación. Este espacio asimétrico, que está situado entre un colegio, una iglesia, un teatro, un gimnasio e impresionantes inmuebles de hormigón de 10 pisos, firmados por Hugh Maaskant (1970), se ha transformado en un espacio público de calidad, lugar de distracción y divertimento accesible a todos.


Tres estanques inundables de hormigón a pleno sol y en diferentes tonos de azul, están integrados. En período seco, es decir alrededor de 350 días, pueden acoger diversas actividades recreativas, en dunción de sus dimensiones y de su configuración (gradas o pendientes); fúlbol, baloncesto, voleibol, hockey, monopatines, danza, teatro...


En caso de lluvias abundantes, aproximadamente 15 días por año, los estanques sirven para le recuperación de aguas pluviales y de espacios de almacenamiento. Pueden recoger cerca de  1.7 millones de litros de agua, colectada desde los tejados de alrededor. Uno de los costados el que corresponde al estanque más grande,el que ocupa el centro del parque, se transforma entonces en una cascada.


El agua de la lluvia se filtra antes de llegar a la plaza. Ella sale visiblemente de los tubos en descenso y se dirige hacia los estanques por los canales de acero inoxidable. Desde que la lluvia se para, el agua se retiene en los estanques durante 48 horas, antes de ser drenada directamente por el sol o reenviarla a un canal próximo.


Entre los estanques se han instalado árboles y cubetas vegerales que benefician un sistema de irragación basado en la recuperación.


Inaugurado en diciembre del 2013, este primer watersquare de Rotterdam, se inscribe en el programa Rotterdam iniciativa climática."


Abstract. Premio Philippe Rotthier 2017.

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