págs.25-58 “Espacio y antiespacio. Lugar y no lugar en la arquitectura moderna”
. Se han convertido en paisajes que deben su imagen característica a la arquitectura y a la escultura. También encuentran eco los razonamientos de Maurice Merleau-Ponty, cuando al tratar de la experiencia corporal del hombre y del espacio existencial señala que "la estructura punto-horizonte es el fundamento del espacio" y que "la conciencia del lugar es siempre una conciencia posicional".
De hecho, la idea de lugar se diferencia de la de espacio por la presencia de la experiencia. Lugar está relacionado con el proceso fenomenológico de la percepción y la experiencia del mundo por parte del cuerpo humano. En este sentido las ideas de Edmund Husserl y Maurice Merleau-Pontyo las acciones corporales de Joseph Beuys-como Coyote. I like America and America like me o Difesa de la natura-constituyen referencias básicas del lugar entendido como experiencia corporal....
...En todos estos casos se produce una resonancia respecto a las concepciones de Martin Heidegger, pasándose de una arquitectura basada en la idea de espacio a una basada en la idea de lugar. Según el texto crucial de Heidegger, Construir, habitar, pensar(1951), "los espacios reciben su esencia no del espacio sino del lugar /... los espacios donde se desarrolla la vida han de ser lugares". De nuevo aflora la influencia del pensamiento griego y la referencia al templo dórico. Y sin duda el pensamiento de Heidegger, junto con las aportaciones de Husserl y Merleau-Ponty, han sido el más certero catalizador de toda reflexión contemporánea sobre el concepto de lugar.
Christian Norberg-Schulz, seguidor de estas concepciones, se opone a toda teoría de la movilidad, de los espacios transitorios, y defiende que "si se elimina el lugar se elimina al mismo tiempo la arquitectura.. El espacio existencial consiste siempre en lugares". Norberg Schulz ha intentado con el concepto de espacio existencial salvar la tradición moderna del concepto de espacio moderno de su maestro Sigfried Giediony conciliarla con la nueva idea de lugar." Sin embargo, ello le lleva a negar las experiencias más contemporáneas e innovadoras...
... También encuentran eco los razonamientos de Maurice Merleau-Ponty, cuando al tratar de la experiencia corporal del hombre y del espacio existencial señala que "la estructura punto-horizonte es el fundamento del espacio" y que "la conciencia del lugar es siempre una conciencia posicional".
De hecho, la idea de lugar se diferencia de la de espacio por la presencia de la experiencia. Lugar está relacionado con el proceso fenomenológico de la percepción y la experiencia del mundo por parte del cuerpo humano. En este sentido las ideas de Edmund Husserl y Maurice Merleau-Pontyo las acciones corporales de Joseph Beuys-como Coyote. I like America and America like me o Difesa de la natura-constituyen referencias básicas del lugar entendido como experiencia corporal.
págs.59-88. “ El racionalismo como método de proyectación: progreso y crisis”
La misma fenomenología es una constatación de la crisis del racionalismo. Los textos de Edmun Husserl, Karl Jaspers y Maurice Merleau-Ponty se basan en una corrección a partir de la experiencia y la existencia, del exclusivismo racionalista para interpretar al mundo y al ser humano. Según Merleau-Ponty el cuerpo es el que permite habitar en el mundo: “Nuestro cuerpo no es un objeto para un yo pienso, sino un conjunto de significados que van hacia el propio equilibrio /.../. El mundo no es el que yo pienso sino el que yo vivo.”
... En la medida que la racionalidad instrumental está en la misma base de la modernidad, en los escritos de Walter Benjamin, Theodor W. Adorno, Maurice Merleau-Ponty o María Zambrano, crítica al racionalismo y crítica a la modernidad coinciden. Dichos autores han dejado claro que tanto un pensamiento estrictamente cartesiano y racional como una doctrina opuesta basada en la intuición esencial, son falsos. Todo pensamiento debe incluir la razón y la intuición como procesos básicos y complementarios.
págs.141-158.“Modernidad, vanguardias y neovanguardias”
CRISIS DE LAS VANGUARDIAS Y PARADOJAS DE LA MODERNIDAD
Este mecanismodebúsqueda constante de la originalidad y la novedad sufrió una crisis entre los años cuarenta y setenta. Esta crisis era expresión de una situación general de descredito del racionalismo en el proyecto moderno. En el campo del pensamiento -véase, por ejemplo, Maurice Merleau-Ponty, Teodor W.Adorno, María Zambrano- proliferan las interpretaciones críticas hacia las servidumbres del racionalismo y de la modernidad introducidos a cualquier precio por el capitalismo tardío. Al entrar en crisis una interpretación lineal y hegeliana de la evolución histórica y predominar la conciencia de la discontinuidad entre epistemes, tal como se expresa en los trabajos de Michel Foucault, pierde sentido el mecanismo recurrente de las vanguardias.
En los años cincuenta se construyen dos edificios emblemáticos y totalmente opuestos en su concepción de modernidad. Por una parte, el Seagram Building en Nueva York (1954-1958) de Mies van der Rohe, en el que se lleva a la perfección una idea de modernidad como lenguaje, estilo y espacio internacional, utilizando la más avanzada tecnología de las estructuras y perfiles de acero. Por otra parte, la torre Velasca en Milán (1950-1958) del equipo BBPR, como respuesta al reto de Ernesto Nathan Rogers había expresado en la responsabilidad de "otorgar un nuevo grado de modernidad a la arquitectura moderna". Este nuevo grado de modernidad consistía precisamente, en la mirada hacia la tradición, en la integración a las preexistencias ambientales y en la recuperación de la idea de monumentalidad. A partir de aquí, la pregunta podría plantearse en estosterminos: ¿Quién es más moderno, el que continúa acríticamente los patrones que la modernidad establecida o el que pone énfasisenlacrisisdeestamodernidad,yparaafrontarla introduce referencias a latradición?
Estas mismas paradojas se han expresado en otras disciplinas como la medicina, cuando las medicinas alternativas, marginadas por la modernidad, han pasado a tener unpapelrepresentativoenlaactualidad;oa laecología, cuandoelrespetoporlanaturalezaylaintegraciónenel medio ambiente, que habían sido consustanciales a las culturasindígenasy al“pensamientosalvaje”’yquehan sido sistemáticamente despreciados por la sociedad industrial,sehanconvertidoactualmenteenel paradigma necesario para conservar la vida en elplaneta.
En este sentido, la interpretación que algunos autores han hecho de Aldo Rossi y Robert Venturi dentro de las neovanguardias arquitectónicas es errónea, ya que lo queenellospredominaeslavoluntadderecuperaciónde la tradición, la insistencia en la permanencia de las formas, la recreación de las convenciones, en definitiva, el enfrentamiento abierto con el ansia insaciable de novedadyoriginalidadporpartedelasvanguardias.
Como complemento a la búsqueda dela originalidadynovedad,eldogmageneraotrofenómeno:lahostilidad con el público. Esta voluntad de ruptura lleva a despreciar los códigos y convenciones establecidas en el mundo del arte y la arquitectura, y esto se ha convertido en el principal obstáculo para el enraizamiento de las vanguardias de la sociedad. Con el fáustico culto a la originalidad y con el uso de una metáfora militar al avance y conquista, hoy en día poco simpática, las vanguardias comportan generalmente una actitud de hostigamiento al espectador, que se traduce en un elitismo social que convierte la obra en exclusiva y difícil. Y al romper con los códigos establecidos se elimina su posibilidad de comunicación. Precisamente los planteamientos de Aldo Rossi y Robert Venturi arrancan de la voluntad antivanguardista de reconstruir este puente comunicativo entre la arquitectura y la colectividad a partir de la memoria (Rossi) y de los lenguajes convencionales (Venturi).
ágs. 159-180. En cualquier gran ciudad, por muy inmensa metrópolis que sea, es posible delimitar sus espacios con carácter sexual - femenino, masculino, mixto- como los mercados, los cafés o las salas de fiesta; sus equilibrios ecológicos; los rastros de sus sueños; sus arqueologías olvidadas; sus subterráneas redes de tráfico. Si utilizamos el símil establecido por Ludwig Wittgenstein y por Maurice Merleau-Ponty entre los elementos del lenguaje - las palabras y los conceptos- y los elementos de las ciudades- los edificios, las calles, las plazas-, podríamos establecer que de la misma manera que con el paso del tiempo los significados originales de muchas palabras y conceptos han quedado ocultos o han ido evolucionando, también el valor simbólico de muchos elementos urbanos ha quedado olvidado bajo los estratos de la ciudad actual.
La evolución industrial de la génesis de la cultura urbana han provocado paralelamente la subterranización de una parte importante de la ciudad. Las Infraestructuras de saneamiento que empezaron a construirse a partir de la segunda mitad del SºXIX recorrían el subsuelo de edificios residenciales y calles. Cuando apareció el ferrocarril en las décadas centrales del siglo, sus líneas se extendieron libremente por la topografía del territorio y por las calles de las ciudades. El conflicto de los cruces de tráficos distintos, provocó la creación de puentes, distintos niveles de circulación y, más tarde, la subterranización de estaciones, apeaderos, líneas de ferrocarril y metro, colectores, líneas eléctricas, y a la larga, aparcamientos, avenida rápidas y partes importantes de los edificio se han desarrollado bajo el nivel del suelo. El culto a la higiene, la ciudad eléctrica y la subterranización han sido manifestaciones de un mismo proceso que ha ido perfeccionándose a lo largo del siglo.
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