FUSCO Renato de ., “La arquitectura orgánica“ en Historia de la arquitectura Contemporánea. Ed. Celeste. Madrid,1992.
Pág. 355-358... El que la cultura americana haya estado tradicionalmente imbuida de un espíritu orgánico lo atestiguan escritores como Emerson, Thoreau, Melville o Whitman, artistas como Horatio Greenough, arquitectos como Sullivan, que consideraba el libro de Whitman ‘Leaves of Grass’ como <
En efecto, no es difícil reconocer, encarnadas en estas construcciones, algunas características de aquella simbología psico-fisiológica teorizada por los autores de la empatía: el sentido orgánico de expansión de la planta cruciforme, el acento en las líneas horizontales, la verticalidad de los elementos dispuestos en los puntos nodales, el uso de los materiales, la dinámica de las líneas, las pesadas cubiertas de protección, las chimeneas simbólicas por antonomasia, las texturas de los muros, aludiendo en el interior al espacio exterior, la relación entre el edificio y el suelo, etc. Además, el mismo postulado fundamental de la poética de Wright, como él recordaba, «que yo sepa, fue Lao Tse el primero que declaró, quinientos años antes de Cristo, que la realidad de un edificio no consiste en sus cuatro paredes y en el techo, sino en el espacio que encierra, en el espacio en que se vive», encuentra una correspondencia exacta en la teoria europea, en la Raumgestaltung de Schmarsow que, además de conceder el mayor valor a la espacialidad de la arquitectura, entiende la elaboración desde el interior hacia el exterior, de la misma forma que lo hará el movimiento orgánico. Por otra parte, la pertenencia del primer Wright a la cultura del Art Nouveau, de la que constituye la parte mas <
---