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FUSCO Renato de ., Historia de la arquitectura Contemporánea. Ed. Celeste. Madrid,1992.


Págs.205-261.“La vanguardia figurativa”


El NeoplasticismoSin salir de la primera guerra mundial, nace en Holanda en 1917 el movimiento neoplástico con la revista De Stijl. Sus principales exponentes eran P. Mondrian, T. Van Doesburg, el poeta Kok y el arquitecto Oud; se adhirieron sucesivamente los arquitectos Van't Hoff y Rietveld, el pintor Van der Leck y el escultor Vanton- gerloo. El neoplasticismo entra ante todo en el núcleo del denominado arte abstracto, en el que ese proceso al que hemos aludido anteriormente del constante alejamiento de la naturaleza se resuelve con la desaparición total de las referencias naturalistas, en beneficio de las formas geométricas, orgánicas o de pura fantasía...


...El neoplasticismo, especialmente en los escritos de Mondrian, proclama el intento de identificar el arte con la vida, profetiza el fin del arte una vez eliminado el desequilibrio de la vida y se propone como continuación racionalizada del cubismo y como alternativa constructiva al dadaísmo. Las tesis del movimiento se basan en la lucha contra el individualismo, en el rechazo más radical a todo mimetismo, en una unidad estrecha pintura, escultura y arquitectura -hasta tal punto de que entre se presenta como el último de los «estilos», en el valor simbólico, pero también puramente conformativo de sus desnudos elementos lingüísticos: en pintura, las líneas que se cortan únicamente a 90 grados, los recuadros de colores resueltos en rojo, amarillo y azul; en arquitectura, la descomposición del volumen en planos de colores, la eliminación de los vanos como huecos en los muros, disponiéndolos en el espacio que deja libre la superposición de dos planos, la disposición de planos y volúmenes que impide captar la imagen arquitectónica desde un único punto de vista, obligando a recorrer todos los muros exteriores, ahora privados por completo de jerarquía. Entre las otras características del movimiento recordemos el espíritu de rigor calvinista, el valor esencial del lenguaje empleado que llevará a una educación visual renovada, la presencia, desde la fundación del grupo, de varios arquitectos y la idea -por primera vez expresada con tanta resolución de que la arquitectura es el objetivo al que deben tender todas las artes figurativas.


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BANHAM, R., Teoría y diseño en la primera era de la máquina. Edit. Paidos. Barcelona, 1977.


Págs. 158-175.“De Stijl: la fase holandesa”


Comoquiera que sea, el movimiento nunca había sido una unidad combatiente y coherente como el futurismo; muchos de sus integrantes nunca se conocieron y lo único que tenían en común era, al parecer, su relación con van Doesburg y, en la mayoría de los casos, un profundo respeto y admiración por el pintor Piet Mondrian. La introducción al primer número de la revista (octubre de 1917) puede leerse en un doble sentido:


Esta revista tendrá como finalidad contribuir al desarrollo de una nueva conciencia de la belleza. Tenderá a que el hombre moderno adquiera receptividad hacia los elementos nuevos del arte creador. A la confusión arcaísta —«barroco moderno»—, opondrá los principios lógicos de un estilo en maduración, basado en relaciones más puras con el espíritu de nuestro tiempo y con nuestros medios de expresión. Reunirá las corrientes actuales de pensamiento sobre las nuevas actividades creadoras, corrientes de pensamiento que se han desarrollado de manera independiente, aunque son similares en esencia...


Aunque la intención del movimiento era ser considerado como la confluencia de diversos «ismos» en una escala internacional, el hecho es que la mayoría de los primeros miembros de de Stijl había trabajado en un aislamiento casi completo hasta que van Doesburg los puso en contacto. Así, por ejemplo, entre los arquitectos, van t'Hoff se relacionó con Oud sólo gracias a los buenos servicios de van Doesburg, quien había conocido a aquél a través de un artículo periodístico sobre sus casas de Huis ter Heide, en las afueras de Utrecht. Antes de la fundación del grupo, en 1917, existía incluso cierta suspicacia entre algunos de sus integrantes, y el pintor van der Leck no se mostraba dispuesto a ingresar, según se cuenta, si se admitía a Oud y a otros arquitectos...


... Pero muy pocos de estos experimentos ejercieron influencia directa sobre los edificios característicos de la primera fase de De Stijl, que tienden más bien a seguir a Berlage, cuando no a Wright. De todas maneras, no cabe admitir la existencia de una influencia pictórica sobre Robert van t'Hoff y sus casasde Huis ter Heide, ya que éstas habían sido encargadas, proyectadas y realizadas antes de que el grupo cobrara existencia. El aspecto de estas casas era notoriamente wrightiano, lo cual no ha de sorprender pues su autor había visitado Chicago para conocer a Wright, conocía el Unity Temple, la casa Robie, etc., y parece haber sido quien hizo apreciar la obra de Wright a los otros integrantes de de Stijl. La segunda de las casas de Huis ter Heide, mayor que la primera, es más importante por su estructura que por su exterior pulcro, simétricamente wrightiano; fue una construcción pionera, con columnas y losas de hormigón, proyectada en la misma época, si no antes, que la estructura Dominode Le Corbusier, aunque de planta menos libre. Hacia la misma época, van t'Hoff proyectaba también muebles, y como algunos de éstos se fabricaban en el taller de Gerrit Rietveld, bien puede haber sido van t'Hoff quien hizo conocer los muebles de Wright a Rietveld, y quien despertó en él la tendencia a hacer de cada elemento estructural una pieza rectangular de madera desnuda, visualmente separada incluso de aquellos otros elementos a los cuales estaba físicamente unida...


... La general prudencia del enfoque de Oud parece haber sido parte de su carácter; sintió con tanta intensidad el peso de la responsabilidad que recayó sobre sus hombros al ser designado arquitecto de la ciudad de Rotterdam a la temprana edad de veintiocho años, que se abstuvo de intervenir en numerosas actividades de De Stijl (su firma no aparece en ninguno de los manifiestos o peticiones, por ejemplo). La prudencia aparece también en sus escritos más ponderados, publicados después de su renuncia y luego del alejamiento de la mayoría de los miembros iniciales del grupo; y aparece en menor escala en sus notas y comentarios para De Stijl, elaborados antes de esa fecha. Aun así, la contribución más interesante sobre arquitectura que la revista publicó en sus primeras épocas, la primera que abre nuevos caminos en Holanda -más aún, en toda Europa al norte de los Alpes - es el comentario de Rob van t'Hoft a un dibujo de Sant' Elia, publicado en agosto de 1919. Van t'Hoff había conocido a Marinetti y a otros futuristas en Londres, antes de estallar la guerra, pero no a Sant Elia; la fotografía del dibujo le fue proporcionada por van Doesburg, quien la había recibido de Italia juntamente con otros materiales futuristas, como resultado –quizá-- de sus primeros intentos de establecer contactos internacionales tan pronto cesaron las hostilidades. Se trata de una de las case a gradinate, con ascensores exteriores y letreros publicitarios luminosos en su parte superior; a juzgar por la cantidad de veces que fue reproducido (o re-reproducido de de Stijl) en Alemania y otros países, éste debe ser el más conocido de los dibujos de Sant'Elia.


Van t'Hoff se refiere primero a Sant’Elia mismo, en términos que desde entonces deben haber hallado eco más de una vez. Deplora el olvido en que ha caído el “desconocido” arquitecto, su temprana muerte, la falta de planos de las plantas de sus edificios y el carácter fragmentario de su visión urbanística.


También supone, en virtud de las franjas horizontales que cruzan las paredes, que éstas debían haber sido recubiertas con yeso, lo cual -dice-revela falta de claridad.


Con todo, la concepción perfecta de este edificio, llevada a cabo con materiales modernos, de modo que podemos considerarlo libre de todo efecto casual, hace de éste (y de otro que reproduciremos más adelante) una obra digna de ser incluida en la nueva tendencia internacional del arte. La aversión que Sant'Elia sentía por la «arquitectura aristocrática» y por el clasicismo, con su enfoque decorativo y académico, confiere a esta obra frescura, pureza y definición en la expresión, allí donde la mayoría del arte actual carece de esta fuerza.


Al final, van t'Hoff reproduce una versión abreviada de las afirmaciones incluidas en el Manifiesto de la Arquitectura Futurista, precediéndolas con la piadosa esperanza de que


algunos de los pensamientos que siguen —por ejemplo, que cada generación (los edificios son de acero y hormigón) tenga su propia ciudad—, lleguen a ser en el futuro ideas dominantes, y de que nunca disminuya nuestra admiración por este arquitecto, que murió tan joven.


Como sucedía tan a menudo con revistas de este tipo, el otro dibujo de Sant'Elia cuya publicación se prometía para un número posterior no se reprodujo; en cambio, aparecieron dos dibujos de Chiattonecon comentarios de Oud,


 


FRAMPTON Kenneth., Historia crítica de la Arquitectura Moderna. Edit. Gustavo Gili. Barcelona, 1993.


pág. 144 - 150.El movimiento holandés De Stijl, que duró apenas catorce años, estaba centrado en la obra de tres hombres: los pintores Piet Mondrian y Theo van Doesburg y el arquitecto y ebanista Gerrit Rietveld. Los demás artistas que constituyeron la formación original, en 1917, bajo la dirección de Van Doesburg -los pintores Bart van der Leck, Georges Vantongerloo y Vilmos Huszar, los arquitectos J.J.P. Oud, Robert van't Hoff y Jan Wils, y el poeta Anthony Kok- no tardaron en separarse de la línea principal del movimiento a través de diversos caminos. Todos ellos, sin embargo, con la excepción de Van der Leck y Oud, fueron signatarios del manifiesto de ocho puntos publicado en 1918 en el segundo número de la revista De Stijl. Este primer manifiesto de De Stijl pedía un nuevo equilibrio entre lo individual y lo universal, así como la liberación del arte respecto a los constreñimientos de la tradición y el culto de la individualidad. Influenciados a la vez por el pensamiento filosófico de Spinoza y por los antecedentes del calvinismo holandés del que todos procedían, buscaban una cultura que trascendiera la tragedia del individuo con su énfasis sobre leyes inmutables. Esta aspiración universal y utópica quedó sucintamente resumida en su aforismo: ”El objeto de la naturaleza es el hombre, el objeto del hombre es el estilo”. El 1918, el movimiento había sido ya influenciado por la filosofía neoplatónica, por no decir teosófica, del matemático M. H. Schoenmaekers...


Del primer manifiesto de De Stijl, 1918


1 Hay una antigua y una nueva conciencia de la época. La antigua va dirigida al individuo. La nueva va dirigida a lo universal. El conflicto de lo individual y lo universal queda reflejado en la guerra mundial, así como en el arte de hoy. 


2 La guerra está destruyendo el Viejo Mundo con todo lo que contiene: la preeminencia del individuo en cada campo. 


3 El arte nuevo ha revelado la sustancia de la nueva conciencia de la época: un equilibrio equitativo entre lo universal y lo individual. 


4 La nueva conciencia está a punto para realizarse en todo, incluidas las cosas cotidianas de la vida. 


5 Tradiciones, dogmas y la preeminencia de lo individual (lo natural) se alzan en el camino de esta realización. 


6 Por tanto, los fundadores del neoplasticismo piden a aquellos que creen en la reforma del arte y la cultura que destruyan aquellas cosas que impiden ulteriores evoluciones, tal como en el nuevo arte plástico, al quitar la restricción de las formas naturales, han eliminado lo que cierra el paso a la expresión del arte puro, la consecuencia extrema de todo concepto de arte 


... La primera obra arquitectónica asociada con De Stijl fue creada por Robert van't Hoff, que había visto los trabajos de Wright en una visita a Norteamérica antes de la guerra, y que en 1916 construía una villa wrightiana muy convincente en las afueras de Utrecht. Aparte de esta casa pionera de hormigón armado en Huister Heide y varias obras wrightianas menos elegantes debidas a Wils, hubo relativamente poca actividad arquitectónica en las fases tempranas del De Stijl...


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OLQUHOUN Alan., La arquitectura moderna. Una historia desapasionada. Gustavo Gili.Barcelona. 2005. 


pág. 109-135.“Las vanguardias en Holanda y Rusia” 


De Stijl. Aunque sus orígenes están, como los de la Escuela de Amsterdan, en las artes decorativas, el movimiento De Stijl desarrolló una ornamentación que reflejaba la influencia del cubismo y rechazaba la artesanía a favor de un antinaturalismo geométrico. En 1917, el pintor Theo van Doesburg (1883-1931), publicó en primer número de De Stijl, una revista que promovía el arte moderno. El término De Stijl se aplica normalmente tanto a la revista como al movimiento al que dio nombre. El grupo original incluía a los pintores Piet Mondrian (1872-1944), el citado Theo Van Doesburg, Vilmos Huszar (1884-1960) y Bart van der Leck (1876-1958), el escultor Georges Vantongerloo (1884-1960) y los arquitectos Jan Wils (1891-1927) Robert van´t Hoff (1887-1979), Gerrit Rietveld (1888.1964) y J.J.P. Oud (1890-1963). Sin embargo, la identidad del grupo tenía que ver menos con los miembros concretos – que eran sumamente volátiles – que con la doctrina definida en el primer manifiesto De Stijl de 1918 y en números posteriores de la revista. De Stijl estaba dirigida y dominada por Van Doesburg y llegó a ser un órgano importante de la vanguardia internacional hasta que dejó de publicarse en 1932.


La teoría.El armazón teórico de De Stijl era una variante de la doctrina existente (derivada mayoritariamente del simbolismo y el futurismo) y el movimiento se consideraba así mismo como una cruzada dentro de la causa común del movimiento moderno. De Stijl mantenía estrechos vínculos con movimientos de vanguardistas de distintas artes en el extranjero, entre ellos el dadá (el propio Doesburg, bajo el pseudónimo de Aldo Camini, publicó poesía dadá en De Stijl).


Los tres postulados principales del movimiento pueden resumirse aproximadamente como sigue: cada forma artística debe hacer realidad su propia naturaleza basada en sus materiales y sus códigos, sólo entonces podrán revelarse los principios generativos que gobiernan todas las artes visuales (en realidad, todo el arte); en la medida en que aumente la conciencia espiritual de la sociedad, el arte alcanzará su destino histórico (en el sentido de Hegel) y llegará a reincorporarse a la vida cotidiana; / el arte no es algo opuesto a la ciencia y a la tecnología, sino que el arte y la ciencia se ocupan del descubrimiento y la demostración de las leyes subyacentes en la naturaleza y no de su apariencia superficial y pasajera (sin embargo, la teoría no tenía en cuenta la posibilidad de que el arte pudiese seguir siendo una forma de imitación).


De Stijl pertenecía a la tradición milenarista del expresionismo y el futurismo. Aunque carecería de una dimensión política manifiesta, no era un movimiento utópico; imaginaba un futuro en el que las divisiones sociales se disolverían y el poder se dispersaría; combinaba su entrega a la modernidad con un idealismo que asociaba el cambio científico y técnico  al progreso tanto espiritual como material. La metafísica del movimiento se había extraído en gran medida del teósofo y meoplástico N.J.H. Schoenmaerkers, en cuyo libro Beginselen der beeldende wiskunde 1916, sostenía que este tipo de matemáticas constituía “un misticismo positivo” en el que “convertimos la realidad en unas construcciones controladas por nuestra razón, para recuperar más tarde esas construcciones en la naturaleza, impregnando así la materia con una visión (“neoplástica”), nacida de la luz y del sonido, crearía un cielo en la tierra....


...Van Doesburg y la arquitectura. En su forma externa, la influencia de De Stijl, al igual que la de Wright puede apreciarse ya en varios proyectos arquitectónicos realizados en Holanda en el periodo inmediatamente posterior a la I Guerra Mundial. En estos proyectos, los elementos geométricos, horizontales y verticales, que enfatizaban las principales formas parecían todavía añadidos ornamentales a la estructura: un ejemplo es la obra de Jan Wils y Robert van´t Hoff.

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