BENEVOLO, L., Historia de la arquitectura moderna. Edit. Gustavo Gili. Barcelona, 1987.

 Págs. 621-669. ”Formación del Movimiento Moderno en Europa entre las dos guerras. Los progresos de la arquitectura europea entre 1930 y 1940”

5.- España.

Las corrientes de vanguardia que pretendieron una renovación radical de la arquitectura durante la década de los «veinte» -aquel conjunto de ideas, actitudes y propósitos que iban a dar lugar a lo que posteriormente sería conocido como el Movimiento Moderno- se introducen en España a través de arquitectos pertenecientes a la denominada generación de 1925 y serán desarrolladas con desigual capacidad de asimilación y fortuna por los componentes de dicha generación y, poco después, por los integrantes del GATEPAC, además de por buen número de arquitectos que sin pertenecer a ningún grupo, explícita o tácitamente establecido, buscan a su modo el camino que los lleve hacia una salida que los revivals regionalistas y los amanerados eclecticismos no podrían ya ofrecerles.

 Como precursor y propagador adelantado de las corrientes que pretendía este nuevo enfoque de los problemas arquitectónicos, es preciso señalar al arquitecto Fernando García Mercadal (1896-1985). Mercadal obtiene en 1923 una de las Pensiones de Roma que otorgaba la Academia Española en esa ciudad y esto le permite realizar un viaje de estudios, de cuatro años de duración (1923-1927), por diversos países europeos, con estancias prolongadas en Roma, Berlín y París. Conoce a Behrens en Viena y sigue un curso con Poelzig en la capital alemana. Asimismo, en París entra en contacto con Le Corbusier y su grupo. Fruto de tales relaciones es su entusiasmo por las nuevas ideas y su impaciente labor proselitista que desarrolla ya desde 1924 a través de la revista Arquitectura, órgano de la Sociedad Central de Arquitectos...

...Como hemos visto, al volver a España García Mercadal en 1927, continúa su entusiasta labor de propagación de las nuevas ideas iniciadas ya desde las páginas de Arquitectura. Como parte de esta acción organiza reuniones y conferencias consiguiendo llevar a Madrid a eminentes figuras como Gropius, Theo van Doesburg, Mendelsohn y Le Corbusier entre otros. En particular este último pronunciaría en la famosa Residencia de Estudiantes de la calle del Pinar la misma en la que residieran, o con la que mantuvieron estrecha relación, García Lorca, Juan Ramón Jiménez, Ortega, Unamuno, Machado, Moreno Villa, etc., dos memorables conferencias los días 9 y 11 de mayo de 1928, una de ellas «Una casa - Un palacio», resumen del contenido de su famoso libro, entonces en preparación.

 En junio de 1928 Mercadal asiste -como único invitado español, si bien él invitará a su vez al arquitecto Juan de Zavala que le acompaña- a la ya histórica reunión del castillo de La Sarraz, desde donde tendrá lugar la fundación del grupo CIRPAC (Comité International pour la Réalisation des Problemes Architecturaux Contemporains). En esta reunión, Mercadal será nombrado representante español del CIRPAC.

FRAMPTON K., Historia crítica de la arquitectura moderna. Edit. Gustavo Gili. Barcelona, 1987. 

Págs. 226-233.“Le Corbusier y la monumentalización de lo vernáculo, 1930-1960” 

Después de 1930 se constituyó en España un movimiento polémico paralelo bajo la dirección de los arquitectos socialistas Josep Lluís Sert y García Mercadal. Iniciando en 1929 como movimiento cultural catalán, se organizó a escala nacional como el ala española de los CIAM, bajo la abreviación GATEPAC (Grupo de arquitectos técnicos españoles para el progreso de la Arquitectura Contemporánea). Entre sus miembros se contaban figuras tan importantes como Sixto Yllescas, Germán Rodríguez Arias y Torres Clavé.

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MONTANER Josep Maria., La modernidad superada. Arquitectura, arte y pensamiento del siglo XX . Gustavo Gili. Barcelona, 2002.

págs.25-58 “Espacio y antiespacio. Lugar y no lugar en la arquitectura moderna”

En los años diez y veinte de este siglo quedaron establecidos los prototipos de este espacio moderno: las estructuras Domino y Citrohan de Le Corbusiery los pabellones de Mies van der Rohe. En los años treinta, tras la eclosión de las vanguardias, en cambio, tanto algunos de los maestros -el mismo Le Corbusier- como los miembros de la siguiente generación-Lucio Costa, Arne Jacobsen, Josep Lluís Sert-recurrieron a las figuraciones populares y a las arquitecturas vernaculares, intentando aprender de los detalles técnicos tradicionales. Ante una incipiente conciencia de la insuficiencia del lenguaje y de la tecnología moderna, estas referencias vernaculares tenían como objetivo otorgar "carácter" expresivo y "sentido común" constructivo. En el caso de Le Corbusier, es a partir del impacto que le produce su primer viaje a Latinoamérica en 1929 -Buenos Aires, São Paulo y Río de Janeiro- cuando empieza a considerar el valor de la naturaleza y de las características del lugar.

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MONTANER Josep Maria., La modernidad superada. Arquitectura, arte y pensamiento del siglo XX . Gustavo Gili. Barcelona, 2002.

págs.25-58 “Espacio y antiespacio. Lugar y no lugar en la arquitectura moderna”

En la actividad tardía respecto a las vanguardias europeas que realizaron en España y en Cataluña los arquitectos del GATEPAC y del GATCPACrespectivamente, también se revalorizó la arquitectura popular. Fernando García Mercadal, miembro fundador del TEPAC en 1930, que entre 1923 y 1927 había viajado por Europa visitando y trabajando al lado de figuras de la arquitectura y el urbanismo modernos como Peter Behrens, Hans Poelzig, Le Corbusier, Hermann Jansen y Mies van der Rohe, compaginó su defensa de la arquitectura de las vanguardias con los estudios de la arquitectura popular que culminarían en su texto La casa popular en España de 1930. Los redactores de la revista AC. Documentos de Actividad Contemporánea(1931-1937) reivindicaron el funcionalismo estricto, la belleza, simplicidad y armonía, la ausencia de falso ornamento, la calidad de los materiales y técnicas constructivas tradicionales que manifiesta la arquitectura popular mediterránea, especialmente en Ibiza. Para ello se basaron en las preciosas fotografías de Raoul Hausmann. He aquí, por lo tanto, importantes correcciones respecto a los criterios del recién iniciado movimiento moderno.

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