Reyner Banham, como teórico y crítico más destacado de la arquitectura inglesa de la posguerra, fue quien sé responsabilizó de fundamentar y extender el concepto de Nuevo Brutalismo, que englobaría todas aquellas obras basadas en una radical sinceridad de estructura, materiales e instalaciones técnicas, buscando una contundente nueva imagen para la arquitectura.
El Nuevo Brutalismo constituirá una radicalización de los planteamientos tecnológicos y antidecorativos del Movimiento Moderno, aforando, de nuevo, el puritanismo de William Morris. Banham escribió insistentemente sobre esta nueva corriente, llegando a publicar el libro El brutalismo en arquitectura (1966) que sintetizaba las ideas más importantes y presentaba las realizaciones más emblemáticas.