Este capítulo dedicado a la pintura, trata de una serie de reflexiones sobre el mundo y sus apariencias, que camina entre lo cambiante y lo permanente, entre el oficio y el placer, mostrando las distintas imágenes visibles, de las cosas que intentan explicar el mundo en torno a 1890. Pintores como Manet, Renoir, Cezanne, Gaugin, Van Gogh, Münch, Toorop…. son analizados a través de alguna de sus obras.
Finalmente se realiza una reflexión, intentando interconectar las tendencias pictóricas y los estilos arquitectónicos, que derivarán en este momento histórico en dos movimientos diferentes: El “fuerte, disciplinado y autoexigente” Movimiento Moderno y “el débil, indulgente y relajado” Art Nouveau.