RUIZ DE AEL M.J. Espacios para la mirada de nuestra arquitectura. CVA/EHAI. Bilbao, 2014

págs.29-46. "Durante el año 2009 la Diputación Foral de Alava propuso un concurso de ideas para rehabilitar el maltrecho Parque de Lamuza en Llodio (Alava), antigua finca de los Marqueses de Urquijo. En él que se planteaba la creación junto al frontón, de un nuevo edificio (Instituto Vasco de Arquitectura) que albergase los archivos de arquitectura existentes en el País Vasco. Dicho proyecto resultaba especialmente interesante, dada la trayectoria llevada a cabo hasta el momento. La posibilidad de disponer de un nuevo edificio de carácter representativo y más en un lugar singular como éste, daría solución inmediata a los graves problemas de stockage existentes, contando con un amplio espacio, adecuado para el tratamiento, estudio y difusión de todos estos materiales. Este paraje de Lamuza por el que discurre la regata de Aldaikoerreka o Gojenuri, ocupa una posición privilegiada en la población alavesa, existiendo desde Época Medieval una casa torre en la zona (la torre de La Muza) perteneciente a la familia de los Ayala, señores del valle, de la que al parecer no quedan vestigios en la actualidad. No es hasta 1860 cuando se vuelve a tener noticias de la existencia de una casa palacio en el entorno. Nos referimos a la Casa del Marquesado o Casa Matriz de principios del siglo XVII, que es adquirida por don Estanislao de Urquijo, futuro Marqués de Urquijo. Su idea era fijar su residencia en esa casa, compaginando las largas estancias en Llodio con las temporadas que permanecía en Madrid.

De la mano de este propietario, se fueron añadiendo construcciones a la casa de origen, en alguna de las cuales intervino el afamado arquitecto Francisco de Cubas y González Montes (Marqués de Cubas), desarrollando un ambicioso programa de vivienda unifamiliar burguesa de carácter ecléctico, que iba acompañado de un detallado planeamiento dedicado a las zonas ajardinadas. Así este pabellón inicial “fue ampliado más y más con extensos pabellones y galerías, adaptándola a una deliciosa y rica mansión de veraneo, en la que ninguna comodidad faltaba. La parte más bella es la que mira al poniente, sobre los preciosos jardines ingleses, estanque, cascada y miradores de su gran huerta.Toda la parte del riachuelo que atraviesa la finca está cubierta de arcos de hierro para el sostén del emparrado, y en el centro de ella, formando el puente, se levanta un elegantísimo pabellón de hierro, cuajado de labores y exquisito gusto. Al otro lado se extiende el parque cubierto de plantas y flores notables, hasta el pié alto de San Roque, sembrado de vides y coronado por el esbelto castillo-mirador.Tienen la casa y los jardines abundantes aguas y numerosas bocas de riego…” . Los sucesivos marqueses Juan Manuel de Urquijo y Estanislao de Urquijo y Ussia, ampliaron las construcciones iniciales y disfrutaron de este privilegiado entorno, veraneando durante meses en Llodio, si bien su residencia oficial la tenían en Madrid. Fueron muy conocidas las fiestas y eventos que se organizaban en la finca, a las que se invitaba a la aristocracia más selecta. Incluso los Reyes honraban el lugar con su presencia, escapándose unos días a Llodio, al veranear por aquel entonces en San Sebastián.

A finales de la década de 1970 este singular conjunto, se vendió a la Caja de Ahorros Provincial de Alava que se lo donó a la Diputación Foral de Alava. Quien a su vez cedió los terrenos y las construcciones existentes al Ayuntamiento de Llodio. La finca original quedó modificada en 1979, al ejecutarse un plan parcial con previsión de 224 viviendas, afectando a una parte de la finca, desapareciendo las antiguas caballerizas, el garaje, el invernadero, así como los campos de tenis y la piscina. El conjunto de Lamuza consta de 80.000 m2, existiendo entre su cuidado paisaje, destacados elementos arquitectónicos: Casa Matriz, Edificación en foma de U, Casa de la Música, Casa del Guarda, Castillo-Mirador, Casino,Anfiteatro, Pequeño kiosko-cenador,Capilla de San Roque... algunos de los cuales han sido transformados tras diferentes actuaciones en las últimas décadas, sufriendo sustanciosas modificaciones, como consecuencia del uso público al que han sido destinados. Estando la Casa Palacio del Marqués de Urquijo (Casa Matriz y edificaciones en U) entre los bienes inmuebles propuestos para declarar como monumentos - conjuntos monumentales de la Comunidad Autónoma del País Vasco (13).

La finca se encuentra estructurada en tres zonas, que tienen una clara correspondencia con los niveles topográficos. En primer lugar el jardín de acceso, de carácter geométrico,que alberga pérgolas, fuentes, topiaria y bancos de piedra labrada. En segundo lugar vaguada y ladera, en donde se concentran las construcciones románticas, como el pequeño anfiteatro, el estanque, el casino….en donde podemos encontrar especies arbóreas traídas de distintas partes del mundo. Finalmente la zona de bosque (monte Larraño), con vegetación autóctona (abedules, avellanos, olmos…) dispersa, sin apenas planificación. Encontrándonos en esta zona con el antiguo castillo-mirador y el acceso privado a la ermita de San Roque, a la que se accede desde el parque por medio de una destacada alineación de secuoyas. En la actualidad, las distintas dependencias del parque se encuentran en desigual utilización. Mientras que aquellos edificios que se han intervenido para uso público, se conservan en aceptable estado, no pasa lo mismo con otros muchos pabellones sin uso, que están prácticamente en ruina. La falta de mantenimiento de éstos últimos, ha tenido como consecuencia las esperadas deficiencias estructurales. Para dar solución a éste progresivo problema de degradación, la Diputación Foral de Alava propuso un proyecto integral de recuperación arquitectónica y paisajística del parque, potenciando el mismo con nuevos usos y actividades, como las que desarrolla el Centro Vasco de Arquitectura- Euskal Herriko Arkitektura Ikerkundea (CVA/EHAI) El 27 de octubre del 2009 se dio a conocer el proyecto ganador de los arquitectos Ion Bárcena, Irene Zúñiga y Jaime Díaz, que fueron elegidos entre 17 aspirantes.

El objetivo del certamen era recoger medidas y soluciones necesarias para poner en valor todos los elementos que componen el conjunto, así como la forma y ubicación de los edificios para nuevos usos, el plan de ordenación y conservación de zonas ajardinadas y fijar los ejes de relación con la población de Laudio. La actual crisis económica, ha afectado sustancialmente a la puesta en marcha del proyecto, cuyo coste que ascendía a 11.5 millones €. Desde entonces, las distintas iniciativas populares y propuestas ciudadanas, cuya actividad se refleja repetidamente en los medios de comunicación, intentan sensibilizar y dar solución a una intervención necesaria y de gran importancia para la población de Laudio".