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FURUKAYAMA Masao., Tadao Ando. La geometría del espacio. Edit. Taschen. Colonia, 2006


pág.31-33. "La casa Kidosaki es una casa de gran refinamiento situada en un tranquilo distrito residencial cercano a Tokio. Sus espacios impresionan por su pura belleza. Para un servidor, no hay mucho que comentar con respecto a esta obra. La hermosura de sus espacios deja al observador sin palabras. La casa transmite comodidad y elegancia, y ello se debe a que da la sensación de un tiempo y una vida dedicados al ocio. La casa puede ser grande o diminuta; el cliente, más o menos acomodado, pero Ando nunca cambia su enfoque. Siempre descubre un tema exclusivo de la casa que proyecta e inventa algo original que hace la vida cotidiana más placentera. En el caso de la Casa Kidosaki, ese algo fue la belleza elegante. En los espacios interiores se usa el blanco, en parte en respuesta a la petición expresa de la madre del cliente. Esta blancura crea unos espacios esplendorosos y radiantes. 


Se trata de una casa para tres familias, un matrimonio y sus respectivos padres. El programa requería un diseño que permitiera vivir juntas a las tres familias pero preservando la intimidad de cada una de ellas. Los patios fueron un elemento clave para cumplir el programa. El edificio, de tres pisos, se basa en una retícula de seis metros cuadrados. La intención era crear espacios complejos dentro de una composición simple. Esta gran vivienda contrasta enormemente con la Row House en Sumiyoshi, pero es una prolongación de la misma en el sentido de que el espacio se desarrolla alrededor de un patio.  Ando toma la idea del patio de las casas adosadas tradicionales japonesas pero, mediante el empleo del hormigón, crea patios de varios niveles, algo que no puede lograrse en la arquitectura en madera.  Estos patios son espacios que introducen la naturaleza en las tres unidades familiares y garantizan, a la vez su privacidad. 


Las habitaciones dan al patio, pero se combinan diversas clases de ventanas - como ventanas bajas y ventanas de cuerpo entero-  para que personas que se hallan en habitaciones distintas nunca puedan llegar a verse mutuamente de forma directa.  Ando dispone las ventanas simétricamente y establece claramente una frontalidad, también toma en consideración la ventilación en el diseño del bastidor móvil. Con ventanas dobles correderas, utiliza montantes ocultos para resolver el problema tanto del diseño como de la función. 


En el pasillo frontal del lado norte y en el patio del sur se han plantado las mismas variedades de plantas que antes crecían en el terreno. Con ello se pretende preservar la historia del lugar y hacer que los moradores de la vivienda se sientan vinculados con el pasado, pese a la reconstrucción de las casas. Los árboles, junto a la parras y los arbustos plantados en los diseminados jardines y terrazas, crean un paisaje sensible a los cambios estacionales y proporcionan un espectacular telón de fondo a la vida cotidiana. 


El cliente, Hitoraka Kidosaki, es también un reconocido arquitecto que ha cosechado numerosos premios. ¿Por qué encargó pues, el diseño de la casa a Ando en vez de realizarlo él mismo?. En una entrevista, Kidosaki respondió del siguiente modo: "Si hubiera sido yo quien diseñara una casa para mis parientes, habría sido difícil hablar claro y habrían surgido conflictos de intereses. En cambio, en el papel de responsable de los intereses del cliente, me concentré en la labor de coordinación y producción, aclarando los deseos de los familiares y comunicándoselos al arquitecto". 


Kidosaki ve su propia casa con la objetividad de un profesional. Un cirujano, por muy competente que sea, nunca se operaría a sí mismo. Kidosaki, introdujo a una persona ajena, en decir, a Ando, precisamente porque se trataba de una casa para él y sus familiares. Fue una decisión perspicaz.


Hasta el momento Ando no ha diseñado ninguna casa independientemente para sí mismo. Diseñar una casa para otro arquitecto es un problema curioso e interesante."


 

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