SARNITZ August., Wagner. Precursor de la arquitectura moderna. Edit. Taschen. Colonia, 2005.
Págs. 49-53."Wagner ha hecho Historia de la Arquitectura con los tres edificios de la Linke Wienzeile y la Köstlegasse. Todos ellos pertenecen a los edificios modernistas más destacables de Viena. Aquí Wagner actuó también como sonstructor. Con alrededor de cincuenta pisos, se trataba de su mayor proyecto de construcción de viviendas llevado a cabo hasta entonces.
El conjunto se divide en una serie de tres edificios, diseñados de tal modo que componen una situación urbanística homogénea con una esquina como protagonista. El bloque mayor Wienzelle 40, conocido como "Casa Mayólica", cuya entrada conduce directamente al magnífico bulevar, está revestido en su totalidad de azulejos ornamentales de gres esmaltados, también conocidos como azulejos mayólica; el revoco de la fachada de los dos bloques contínuos es ornamental.
Wagner consiguió, mediante una solución inteligente para la planta, aprovechar el terreno economizando almáximo. Al dividir las plantas de forma funcional, equipar los edificios con ascensores y dotar a las viviendas de bañeras, los edificios alcanzaron la categoría de quintaesencia delinteriorismo moderno, propio de la gran ciudad.
Los dos edificios de la Linke Wienzeile 38 y 40 causaron especial sensación. Joseph August Lux habó de una señal decisiva del "movimiento decorativo creado por sus alumnos y seguidores". Y Ludwig Havesi, el gran cronista de la modernidad vienesa manifestó simplemente: "La decoración interior de estos edificios, del todo moderna, como de una sola pieza, artística y al mismo tiempo práctica, es en realidad, algo que hace época". Hevesi se refiere aquí al equipamiento uniforme de todas las viviendas, con puertas y estufas de diseño propio.
La vivienda del entresuelo desempeña un papel importante, por tratarse del piso que Wagner decoró para su propio uso. Era una vivienda urbana pequeña, un "apeadero", como se la calificó en las publicaciones de la época, porque el verdadero domicilio de Wagner seguía estando en lamansión de Hütteldorf. El salón comedor y el dormitorio daban a la calle, el baño, una habitación pequeña, el recibidor, el retrete, la cocina y otra habitación, por el contrario, al patio. En comparación con las otras viviendas de Wagner, en ésta faltaban los "aspectos representativos", integrados por el salón y la biblioteca.
Los enseres utilizados para la decoración de los interiores eran de una calidad sólida. El comedor estaba provisto de muebles de nogal con incrustaciones de mácar; alfombras, cortinas y tapices, fueron diseñados y producidos, ex profeso, para esa vivienda. El rasgo esencial del recibidor, del comedor y del dormitorio era la sintonización entre los diseños decorativos del pavimento, la pared y el techo. El dormitorio estaba decorado con hojas de cerezo de inspiración japonese, la cama y las mesillas eran de latón realizadas según el diseño del arquitecto. Lo más destacable era el baño (5.28 m de largo por 2.91 de ancho, la altura del cuarto era de 3.60 m). Ante una losa de mármol, en la que estaban instaladas la grifería y la ducha, se encontraba la famosa bañera de vidrio. Estaba formada por un armazón metálico niquelado que sostenía las cuatro placas de cristal tallado.
La bañera causó gran sensación en la exposición conmemorativa de los 50 años de gobierno del Emperador Francisco José en el año 1898,donde Wagner expuso su dormitorio y su cuarto de baño. De hecho, no se podía ignorar que lo que aquí se exponía era la manifiesta ambivalencia entre la estética de la transparencia, la ética de la pureza y el erotismo de la desnudez. El arquitecto Aldolf Loos elogió el invento de su amigo Wagner en su artículo publicado en el periódico vienés Neue Freie Presse: "!Esto es, un dormitorio con bañera!, escribió. "El tapicero de la corte lo ha tapizado, y está destinado a aquel que lo ha diseñado. Quizás sea esto lo que más estimula al público que lo contempla y lo deja asombrado. Ejerce toda la magia de lo individual y personal. Ninguna otra persona podría vivir allí, ninguna otra persona podría disfrutarlo y habitarlo cono el propietario mismo, Otto Wagner. EL Consejero Aúlico Exner, ha adquirido enseguida la habitación para la exposición mundial de Paris, donde cumplía la función de engañar a losparisienses de forma piadosa, mortrándoles como duermen y se bañan los vieneses. Entre nosotros, hay que admitir que todavia estamos muy lejos de ello, pero esta habitación va a transformar en gran medida nuestra vivienda.."
Nuevos materiales como el latón y el niquel, la sintonía en el decorado de los diseños y la desnudez literal de la higiene, expresada a través de la bañera de cristal; todo ello unmensaje que partía de esta vivienda y que para los centemporáneos no podía ser más clara: !Aquí la tenemos, la arquitectura moderna: funcional, a favor del usuario, homogénea, kimpia!. Con este telón de fondo, el piso de Otto Wagner se puede considerar como un manifiesto, como ejemplo y al mismo tiempo invitavión a abrir la puerta de la Era Moderna"
CURTIS William. J. “La búsqueda de nuevas formas y el problema del ornamento” en La arquitectura moderna desde 1900. Edit. Phaidon. Hong Kong, 2006. 3ª edición en español. 1ª edición 1986 (edición original 1982).
Págs.66. "La Casa Mayólica obra de Otto Wagner es un edificio de pisos construido entre 1898, suponía también una vuelta a los valores arquitectónicos, fundamentales y a las estrictas proporciones rectilíneas, a pesar de la persistente simpatía por los motivos vegetales en algunos de los detalles. La casa Mayólica fue construida por el arquitecto austríaco Otto Wagner en Viena entre 1898 y 1899. La obra pertenece a la etapa de madurez de Wagner, fase en la que se ha desprendido por completo de las formas historicistas de su primera etapa y se adscribe al movimiento de renovación artística que se denomina estilo Secession. La composición volumétrica (basada en tres zonas: base, cuerpo y corona), simetría y proporciones de estos departamentos mantienen ciertas reminiscencias Neo-Renacentistas de sus primeros trabajos. El edificio combina comercio en el primer nivel con 5 plantas de apartamentos en los pisos superiores, sumando un total de 50 viviendas. Dividió las plantas de una forma funcional y equipó los edificios con ascensor y a las viviendas con bañera y estufas, de diseño propio, lo que hizo que alcanzasen fama rápidamente como los edificios más modernos de la ciudad. Su mayor atractivo reside en los motivos florales que adornan su fachada, logrados sobre la base de mayólicas de color (de allí su nombre), principalmente en tonos rojos y verdes. El trabajo en mayólica va incrementándose en complejidad conforme va ganando altura, hasta quedar rematados por las cabezas de leones en relieve que enmarcan las ventanas de ritmo regular y un elaborado alero voladizo. Adicionalmente, incluye balcones y otros ornamentos de hierro. Hay un equilibrio entre vanos y macizos, pero en una secuencia repetitiva y monótona. Para los soportes de los balcones del piso superior, se usan unos soportes poco convencionales, unos pilares que emergen de entre la rejería que forma los antepechos de los balcones de la planta principal. Wagner diseñó un edificio racional, prescindiendo de la jerarquización de un piso noble e igualando el tamaño de las aberturas y la decoración en todos los niveles.
Con la construcción de este edificio de viviendas Wagner se abre al movimiento de los jóvenes y provoca la ironía de sus conciudadanos y el desencanto de sus colegas conservadores, siendo consideradas las viviendas en la Linke Wienzeile, al igual que el Edificio en la Michaelerplatz de Loos, una provocación hacia la sociedad conservadora de Viena
La reputación de Wagner estaba firmemente establecida en la ciudad sobre la base de su trabajo en la Stadbahn y en los puentes y esclusas a lo largo del Danubio, motivo por el cual la conmoción en la comunidad vienesa fue grande cuando el arquitecto dejó la Künstlerhaus que le había recomendado para estos trabajos y se unió a los secesionistas.
Wagner se libera de toda traba y en un ensanche gris, sucio e invadido por el desorden del Naschmarkt crea un himno al color, al decoro y a la simetría. La frescura y alegría del edificio se prolonga en el interior, en los suelos, en las paredes, en las escaleras y en las viviendas. Esta explosión de Jugendstil es juzgada como frívola incluso por los ciudadanos más benignos y es el resultado de la colaboración con los mejores talentos de la Secesión, Joseph María Olbrich para el primer bloque, Kolo Moser para el segundo y al igual que en la Caja de Ahorros, Schimkowitz para las figuras.
Wagner que por primera vez actuaba como constructor en una de sus obras, decoró para su propio uso un “piso piloto” en la Köstlergasse a modo de “obra de arte total” en el que destacó la bañera de vidrio."
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