RUIZ DE AEL M.J. Espacios para la mirada de nuestra arquitectura. CVA/EHAI. Bilbao, 2014
págs.47-52. "Desde Enero del 2014, el Centro Vasco de Arquitectura / Euskal Herriko Arkitektura Ikerkundea (CVA/EHAI), tiene su sede oficial en el Palacio Otálora – Guevara de Zurbano (Alava), una localidad próxima a Vitoria-Gateiz (aproximadamente 1 km).
El pueblo que cuenta con alrededor de 200 habitantes, forma parte de la Llanada Alavesa y pertenece al municipio de Arrazua-Ubarrundia. El aspecto más destacable de esta pequeña localidad, es la colección de casas – palacio que posee, pertenecientes a destacadas familias como los Basterra, Isunza, Otalora o Iriarte, contando con un importante patrimonio arquitectónico de los siglos XVII y XVIII. Destacando por su presencia en el barrio medio del pueblo, el Palacio Otálora- Guevara.
Tenemos noticia de que la construcción fue auspiciada por Juan Otálora y Guevara (secretario del rey) en torno a 1640. El palacio era propiedad de los Condes de Villaoquina cuando en los años 1950, lo compra la Caja de Ahorros Municipal de Vitoria, sufriendo entre los años 1964-1975 un importante proceso de restauración, para instalar el Museo Etnográfico, que mejoró estructural y decorativamente el edificio.
Esta construcción declarada bien de interés cultural en octubre de 1994, tiene orientación Este (fachada) –Oeste (trasera), destacando su marcado carácter rural, que sigue los modelos propios del palacio castellano del primer barroco, con influencia herreriana. El edificio construido dentro de la línea del barroco desornamentado, posee un fuerte geometrismo. Se trata de un edificio exento, ubicado en un lugar destacado de la localidad, que dispone de un amplio patio frontal pavimentado que actúa como receptor. Se accede a él por una puerta en arco de medio punto con rejería, enmarcada por esquinales cóncavos, que está en el eje de la puerta principal de acceso al palacio. El patio se encuentra rodeado por un muro a media altura del que sobresalen pilares. Cumpliendo a la perfección este amplio espacio exterior, la faceta de presentación y representación típicas de los edificios del Barroco.
Los materiales constructivos son mampostería para los muros y sillería en el enmarcando de los vanos, esquinales, impostas y cornisa. Destaca la labor de madera en las puertas, cierres de balcones y techos interiores y el trabajo del hierro en barandillas y balcones.
Es reseñable así mismo, el distinto tratamiento de vanos que se realiza en cada una de las fachadas, adaptándose a la posición y carácter del edificio. La fachada principal (al este) guarda un mayor cuidado en su factura. En ella destaca la presencia de los dos torreones que añaden al palacio una altura en fachada con respecto al resto del conjunto. Se busca en esta fachada representativa, un mayor equilibrio entre los vacíos y los vanos formando ejes tanto en los laterales como en el paño central, en donde destaca la entrada, los balcones existentes en la planta noble y finalmente el escudo familiar. La fachada norte es la más cerrada,mientras que la fachada sur que da al jardín, se encuentra ordenada y con mayores vanos en la planta noble. Finalmente la fachada oeste, en lo que se puede apreciar, mantiene un cierto orden y autonomía con respecto a la apertura de vanos en relación el resto de las fachadas. Una marcada línea de imposta que corre a lo largo de todo el palacio, unifica el edificio en sus dos alturas, quedando protegido todo él con una destacada cubierta de teja roja, a cuatro aguas, con lucernarios.
El Palacio de planta casi cuadrada, con un añadido posterior en la parte trasera que desmerece al conjunto, aunque enfatiza el efecto lateral de calle, posee planta baja, planta noble y una destacada bajocubierta de madera de 191,50 m2, enmarcada en fachada por dos torreones cuadrados de 20.50 m2 que sobresalen a los laterales del tejado. Aquí se encuentra en la actualidad, la biblioteca, despachos y la sala de catalogación y tratamiento documental del CVA/EHAI.
El interior del palacio destaca por su espacialidad y la importancia que poseen los núcleos de escalera que se desarrollan en dos tramos. El primer tramo, situado a la derecha del gran zaguán de entrada, va de la planta baja a la planta noble, siendo el más representativo y espacioso, realizado en piedra y con una rejería que sirve de barandilla. El segundo tramo va de la planta noble a la bajocubierta, es de madera y terrazo y tiene una escala más doméstica.
La planta noble, que se dispone alrededor de un núcleo central de escalera, posee 6 dependencias de la antigua casa, que se emplean ahora para salas de exposiciones (160,36 m2) y de conferencias (26m2).
La restauración llevada a cabo ha permitido albergar la sede del CVA/EHAI, y desea reactivar un patrimonio palaciego, que se encuentra en grave peligro de desaparición."