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Ecoviviendas rehabilitadas. Dar nueva vida a un edificio, un nuevo uso, es darle un uso ecológico, pero debido a la diversidad de emplazamientos no existe un método único. ¿Cómo transformar y renovar un lugar, conservando sus cualidades originales, pero dándole un enfoque ecológico?. 


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MONTANER, Josep María., Sistemas arquitectónicos contemporáneos. Gustavo Gili. Barcelona, 2008.


Págs.90-115. “Universos de la realidad y del tiempo” 


Arquitecturas con el tiempo.


Más recientemente, coincidiendo con el renovado interés por la experimentación en la vivienda masiva, el arquitecto chileno Alejandro Aravena (1967) ha promovido un tercer hito en esta tradición de vivienda autoconstruible evolutiva: el concurso Elemental Chile (2003) organizado por las escuelas de arquitectura de la Pontificia Universidad Católica en Santiago de Chile y de Harvard University en Boston. El resultado del concurso han sido siete conjuntos de viviendas crecederas a lo largo del territorio chileno realizados por siete equipos formados por los ganadores en el apartado arquitectos y en el apartado estudiantesEn los conjuntos y obras citados, como el PREVI en Lima, Elemental Chile o las obras de Lina Bo Bardi y Álvaro Siza hay una generosa voluntad de mezclarse y enriquecerse con la realidad. En el lugar opuesto a las artes representativas que, de manera elitista, se parapetan en los recintos cerrados de las colecciones de lo museos, con sus fronteras estéticas y barreras conceptuales, para protegerse del contacto con los seres humanos, esta arquitectura realista ha sido creada para estar disponible, para ser franqueada, para ser vivida, para ser damnificada y transformada por los efectos y afectos de los seres humanos a los que va a acoger. El objetivo de estas obras es crear formas que se integren lo máximo posible en el entorno, para mejorarlo y para que éste las vaya transformando.


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MONTANER J.M. MUXI Z.,  Arquitectura y política.Gustavo Gili. Barcelona, 2011. 


Págs. 115-158.“Metrópolis”


...Aunque la realidad de estas urbanizaciones cerradas para ricos se contrapone a los barrios populares autoconstruidos-ranchos, villas miseria, favelas y barriadas-, en el fondo forman parte del mismo sistema. El barrio cerrado necesita al barrio autoconstruido para que lo sirvan en las tareas de jardinería, de reparaciones o de reparto, previo paso por el filtro del extremo control. Es cierto que en las décadas de 1960 y 1970 se promovieron en Latinoamérica políticas de apoyo a la autoconstrucción que ofrecían viviendas evolutivas que mejoraban las infraestructuras de los barrios populares y que los integraban en la ciudad, hasta los casos actúales de renovación de estas ideas con programas como Favela Bairro en Rio de Janeiro, Medellin con su urbanismo social o el concurso Elemental en Chile. Sin embargo, hemos de reconocer que los barrios marginales constituyen una pieza más, degradada y despreciada, que es funcional a la fragmentaria ciudad global.


Págs. 197- 246.“Alternativas” 


El chileno Alejandro Aravena (1967), que, además de realizar una obra conceptualmente profunda y cuidadosa construida, ha sido promotor, junto con un amplio equipo encabezado por Andrés Iocobelli, de una alternativa de vivienda evolutiva y flexible, económicamente viable, para las familias pobres. Para ampliar la propuesta organizó el concurso Elemental Chile (2003), donde participaron más de 700 propuestas entre arquitectos y estudiantes de todo el mundo.


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Se trata de un proyecto social que tenía el objetivo de erradicar a familias que ocuparon ilegalmente un terreno de 0.5 hectáreas en el centro de iquique. El caso es que este terreno tiene un costo muy superior a lo que el gobierno está acostumbrado a pagar para construir viviendas sociales. Al frente del proyecto se encuentra Alejandro Aravena y su equipo y afrontan el reto con un presupuesto de 750.000 US$ para 100 viviendas, lo cual daría para construir 30 m2 por cada vivienda.
“Lo primero que hicimos fue cambiar la manera de pensar el problema: en vez de diseñar la mejor unidad posible US$ 7.500 y multiplicarlas 100 veces, nos preguntamos cuál es el mejor edificios de US$ 750.000 capaz de albergar 100 familias y sus respectivos crecimientos. Vimos que un edificio bloque el crecimiento de las viviendas. Eso es cierto, salvo en el primer y en el último piso; el primer piso siempre podrá crecer horizontalmente sobre el suelo que tiene cerca y el último piso siempre podrá crecer verticalmente hacia el aire. Lo que hicimos entonces fue hacer un edificio que tuviera sólo el primer y el último piso. Proponemos dejar de pensar el problema de la vivienda como un gasto y empezar a verlo como una inversión social”, afirma Alejandro Aravena.
La solución obtenida fue hacer una vivienda que se pueda habitar y con la posibilidad de ampliar si el usuario lo quiere, esta ampliación queda en manos del propietario pero ya queda marcado desde el principio en el proyecto, lo cual supondría un crecimiento controlado. Es una forma muy válida de responder a un problema tan compleja que es la de crear una unidad habitacional que en el futuro se vuelva un descontrol y se vuelva un gueto.


Nesthor VELÁZQUEZ


 


 

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