pág.85-87."El galerista de arte francés Louis Carré (1897-1977) y Alvar Aalto, pertenecían a la misma generacion y tenían muchísimos amigos artistas en común, como, por ejemplo Fernand Léger y Alexander Calder. Se conocieron en Venecia en el verano de 1956, cuando se inauguró el pabellón de Aalto en la Bienal. La razón de este encuentro era el deseo de Louis Carré de que Aalto realizase los planos de su nueva casa. Enseguida salió la chispa entre los dos, que se hicieron amigos para el resto de sus vidas.
El año anterior Louis Carré había comprado un terreno en la pequeña población de Bazoches-sur-Guyonne, entre Chartres y Versalles, a unos 50 km de Paris. Su mujer Olga y el tenían la intención de mudarse definitivamente a este nuevo domicilio. Tenía que ser una casa prevista tanto para la vida privada, como para las recepciones y encuentros con artistas. Los planos debían tener en cuenta las presentaciones de obras da arte y de piedras preciosas, así como la importante biblioteca del dueño de la casa. Entre las peticiones del cliente se encontraba la idea de que la casa fuera "pequeña por fuera y grande por dentro" y que el techo tuviera una gran relevancia arquitectónica. Por lo demás dio a Aalto plena libertad para el trabajo de los planos, quien abordó con ímpetu el encargo en otoño de ese mismo año. El matrimonio Carré se trasladó a la casa en julio de 1959. La piscina y lo vestuarios se acabaron en 1963.
El punto de partida de los planos de la Maison Carré fue el mismo que el de la Villa Mairea dos décadas antes. Así como la Villa Mairea se encontraba en un bosque de pinos de Finlandia, la Maison Carré se abre a un amplio paisaje campestre. Tampoco aquí los planos de Aalto conciben un edificio solitario. Aalto previó un pequeño viñedo junto a la casa, al igual que el Ayuntamiento de Säynátsalo está construido en una pequeña pendiente en terrazas hacia el bosque, que estaban sujetas con troncos de árboles partidos por la mitad. En el extremo más bajo del terreno planeó un pequeño palco de teatro, que por otra parte recordaba a la solución en el terreno de su propio edificio de oficinas del año 1955.
La imagen de la Maison Carré estaba dominada por el tejado en forma de atril, que sigue las ideas del paisaje en el que se encuentra. Como material para la cubierta, Aalto utilizó pizarra negra azulada procedente de esa zona, cortada en planchas a medida de 600 por 300 por 7 milímetros. Elzócalo y el adoquinado se hicieron en piedra caliza de Chartres. Por lo demás, las paredes están hechas principalmente de ladrillos enlacados y en algunos puntos revestidas de mármol. Los elementos de madera del exterior están pintados de blanco. El vertíbulo de entrada constituye prácticamente un espacio sagrado impresionante, está dominado por el techo ondulado de madera roja de pino procedente de la Laponia finlandesa. Se pueden ver algunas similitudes con el techo de la biblioteca de Viipuri. Las peredes y la iluminación están concebidas para la exposición de obras de arte. Des vestíbulo de entrada arranca una amplia escalera que lleva al salón situado más abajo. Según Aalto, las dimensiones son las mismas que las de una escalera de Versalles. La habitación está dominada por amplias ventanas que se abren al jardín y por el techo escalonado de madera. A la derecha se encuentra el despacho, la biblioteca del dueño de la casa. Para los trabajos en madera del interior de la casa, se contrató a carpinteros finlandeses.
Tras las ligeras paredes que dividen el espacio en el vestíbulo de entrada, está el dormitorio de Olga y Louis carré y una habitación de invitados. Conectada al dormitorio principal, hay una pequeña sauna desde donde se puede acceder a un rincón resguardado del jardín. A un lado, siguiendo la pendiente, se ubica el comedor, la cocina y los espacios para las tareas domésticas. ls cuatro habitaciones para el personal de servicio están en el piso superior de la casa.
Contrastando con las líneas elegantes y amplias de la Maison Carré, los detalles diseñados por el arquitecto constituyen un lujoso mundo en sí mismos. Los casi 200 elementos individuales como manillas, estanterías, vuerpos de luz y muebles hacen de la casa en su conjunto una auténtica obra de arte. Desde 1996 la Maison Carré es patrimonio nacional."