BANHAM, R., Teoría y diseño en la primera era de la máquina. Edit. Paidos. Barcelona, 1977.

Págs. 51-61.“La herencia académica: Garnier y Perret”.

El siguiente edificio de importancia, anterior a la guerra, el garaje Ponthieu de 1905, señala un retroceso con respecto a esta posición avanzada, hacia una más próxima a Guadet, aunque el hormigón de la estructura queda ahora a la vista. Se ha discutido este edificio como si se tratara de una estructura sencilla, sin pretensiones, cuyas formas son el simple resultado de la finalidad, cuyos materiales se hallan «desprovistos de todo refinamiento... revelando toda la torpeza de una nueva arquitectura en formación»; se ha señalado también que «el esqueleto de hormigón armado recibe una amplia oportunidad para determinar el carácter de la fachada». La segunda afirmación es discutible; La primera, falsa.

    La refutación proviene del mismo Perret, cuando sostiene que el garaje Ponthieu es la première tentative (au monde) de béton armé esthétique, y parece evidente que la estética a que se refiere es la de las Beaux-Arts. La fachada está compuesta como una trama rítmica de seudopilastras distribuidas en relación 3:5:3; el ritmo queda señalado por las ventanas que ocupan lo que (en un edificio de la escuela de Chicago) se denominaría «friso buhardilla»; la composición vertical se cierra mediante una marcada cornisa. Los elementos constitutivos de la fachada son, por cierto, los de la casa construida con posterioridad en el Boulevard Murat; si bien carecen de los recursos decorativos empleados por Paul Guadet, la aristada modénature aplicada en toda su extensión posee indudable refinamiento, mientras que el rosetón dispuesto sobre las puertas, las vidrieras de las mismas y los marcos de bronce con que se ha dotado a las ventanas del piso bajo parecen sugerir una acusada pretensión estética.

         En cuanto a la forma general de esta fachada y a sus relaciones con el material empleado, cabe observar que sólo uno de los tramos de la fachada tiene la misma longitud de las vigas interiores; se trata de la situada en la parte superior del rosetón. En cambio, la viga inferior correspondiente está soportada visualmente por dos pequeñas columnas ubicadas en puntos situados a un cuarto de la luz, in antis por así decirlo. El efecto de estas columnas tiende a entorpecer, no a subrayar en el exterior la expresión de economía interior lograda en el garaje mismo, pues la calzada central entre las naves de estacionamiento tiene un ancho igual a la luz central principal, no al de la puerta. En verdad, no puede decirse que esta fachada exterior haya sido determinada por el material empleado, o que haya sido concebida en función del edificio; en cambio, se percibe un compromiso entre las posiciones de Choisy y las de Guadet, es decir, entre la expresión de la técnica correspondiente al período (incluyendo automóviles y hormigón armado) y el concepto de las Beaux-Arts: «primero el diseño, después la estructura».

CURTIS William. J. La arquitectura moderna desde 1900. Edit. Phaidon. Hong Kong, 2006. 

 Págs.79." El racionalismo, la tradición de la ingeniería y el hormigón armado"

"En 1905 Perret dio un nuevo paso, dejando el hormigón completamente visto (aunque protgido con pintura blanca, hay que reconocerlo) en el proyecto de un garaje en el 51 de la Rue de Ponthieu. Es posible que se sintiese más libre de hacerlo así en un edificio cuya función se acercaba la a "estética del almacén" de Hennebique más que las viviendas burguesas. Y puede que en la articulación de la fachada del garaje, Perret estuviese aplicando un conocimiento de segunda mano de lo edificios con esqueleto de Chicago. En cualquier caso, el resultado trasciende sus influencias con una formulación clara, dotada de un verdadero estilo personal. La estructura de hormigón interior permitía una considerable flexibilidad en la distribución que facilitaba así la circulación y el estacionamiento de los coches. En manos menos sensibles, esta organización interior podía haber llevado fácilmente a un tosco embalaje de aberturas rectangulares y soportes en la fachada. Perret puso orden en el proyecto mediante la sutil colocación de los vidrios de las ventanas para dar el sentido correcto de la profundidad, y organizando la trama de tensiones visuales verticales y horizontales - las aparentes, no sólo la estructura real- con un ritmo sencillo de acentos primarios y secundarios. El marco de la composición global estaba definido por las "pilastras" desnudas que se alzaban de abajo a arriba sosteniendo la abstracta "cornisa" del remate superior"

TRACHTENBERG Marvin , HYMAN Isabelle ., Arquitectura. De la Prehistoria a la Modernidad.Akal. Madrid, 1990.

 P. 642  " Garaje de Perret en la Rue de Ponthieu. Paris 1905. La fachada refleja la construción, poste y vigas de hormigón que había tras ella y formaba parte integante de una estructura, mientras concomitantemente presentaba una composición visualmente potente. Desnuda de detalles -sin basas,capiteles o entablamentos - exhibía sin embargo la armonía formal de la tradición clásica francesa. Al mismo tiempo el esquema global ofrecía elenco de la fachada medieval más poderosa de Francia Notre Dame .El formato cuadrado subdividido, el trio de verticales, la galería final e incluso el rosetón central."

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HITCHCOCK H.R. "La primera generación de la arquitectura moderna en Francia: Auguste Perret y Tony Garnier"en Arquitectura de los siglos XIX y XX.Manuales Arte Cátedra. Madrid, 1986.

p. 445-459. "El garaje Ponthieu, en un ejemplo mucho más llamativo que los anteriores bloques de viviendas de las posibilidades del nuevo material, además el hormigón está aquí a la vista. Dentro de las galerías que corren a lo largo de ambos lados el espacio en forma de L proporciona un segundo nivel para el estacionamiento de coches y todo el interior es casi tan ligero y diáfano como si fuera metal, por lo que recuerda un poco a la iglesia de Baudot. La fachada también prece que se hubiera realizado con estructura metálica. Pero la decisión de Perret - comparable a la de Sullivan en Wainwright Building de San Luis de quince años atrás- de organizar la expresión de un nuevo tipo de construcción dentro de unas líneas fundamentalmente clásicas es tan evidente como lo son los grandes ventanales. La delgada placa volada que remata el edificio haría las veces de cornisa, y la serie de ventanas que están bajo ella haría de friso, mientras que la disposición de los elementos de la fachada de la parte inferior, es muy formalista. El rosetón de cristal del gran panel central es algo rudimentario y de espíritu bastante menos clásico que el resto, pero todos los elementos esenciales de la estética del hormigón de Perret están aquí bosquejados como no lo estaban en el bloque de viviendas, más experimental de la Rue Franklin."

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PEEL Lucy, POWELL Polly, GARRET Alexander., “Ideas nuevas” en Introducción a la Arquitectura del siglo XX. CEAC. Barcelona, 1990.

Págs.32-35. "El hormigón armado era el material más importante de la era moderna... En su edificio siguiente en Paris, un garaje en la Rue de Ponthieu (1905-1906) Perret fue más atrevido al dejar los soportes de hormigón al vivo, pero con una capa de pintura blanca y usarlos como marco para ventanas enormes....  "

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FRAMPTON Kenneth., Historia crítica de la  Arquitectura Moderna. Gustavo Gili. Barcelona, 1987. 

Pág.107-110 “Auguste Perret : la evolución del racionalismo clásico. 1899-1925”

"La firma Perret Frères, compuesta por Auguste y su hermano Gustave, desempeño un papel esencial en el desarrollo del estilo de Perret. En 1905 levantaron un extraordinario garaje mecanizado de cuatro alturas en la Rue Ponthieu. A éste siguió en 1912 una casa diseñada por Paul Guadet, hijo de Julien Guadet. Realizadas en hormigón armado y elevándose en ambos casos hasta un ático o friso rematado por una cornisa saliente, estas obras muestran la depuración progresiva de un ‘estilo Perret’, racional y arquitrabado. Mientras que la primera de ellas puede considerarse un anticipo del formato que iba a adoptar más tarde el estilo eclesiástico de Perret, la segunda ha de verse como su prototipo de fachada: un trazado modulado que iba a tener su máxima expresión en la construcción de Le Havre después de la II Guerra Mundial."

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GIEDION S., Espacio, tiempo y arquitectura. Edit. Dossat. Madrid 1978.

Págs. 301-346.  “Hacia la sinceridad en la arquitectura” 

"Poco tiempo después, Perret construyó lo que él mismo consideraba el primer intento (en el mundo) de hacer un hormigón armado estético." Se trata del garaje de la Rue Ponthieu. En este caso, al esqueleto de hormigón armado se le dio la de determinar completamente el carácter de la fachada.