BANHAM, R., Teoría y diseño en la primera era de la máquina. Edit. Paidos. Barcelona, 1977.
Págs. 84-93.“La estética fabril”
Podría esperarse un eco de estos sentimientos en el proyectista de las transparencias de la Faguswerke y el pabellón de Colonia, pero cuando las reflexiones humanas e inteligentes de Gropius sobre el diseño de fábricas muestran algunas preferencias estéticas, éstas marchan en sentido contrario a la tendencia de Muthesius: “Comparada con otros países europeos, Alemania posee una clara ventaja en la estéticade edificios fabriles. Pero en la patria de la industria, en los Estados Unidos de Norteamérica, existen grandes edificios fabriles cuya majestad oscurece inclusive lasmejores obras alemanas de esta categoría. Los silos para almacenaje de cereales enCanadá y América del Sur, los depósitos de carbón de los principales ferrocarriles y lasmás recientes fábricas de los trusts industriales estadounidenses pueden comportarse, por su abrumadora fuerza monumental, con los edificios del antiguo Egipto”.
Y continúa el tema monumental cuando elogia los edificios de Behrens para la AEG calificandolos de Denkmaler vin Adel und Kraft. No es esta la cualidad que Muthesius consideraba admirable cuando seleccionaba, como destinarias de sus elogios, la Torre Eiffel, las estaciones ferroviarias o las ruedas de bicicleta y la posición teórica de este último distaba bastante de contar con el apoyo de los hombres de criterio práctico.
El apoyo que recibió no provino de los clasicistas Zweck-Kunst, quienes eran por lo demás los más próximos a su posición, sino de los «expresionistas» del grupo de Breslau y de un sobreviviente del Art Nouveau. Se trata de August Endell, cuya tribuna para el hipódromo de Mariendorf, en Berlín, obra de 1910, puede considerarse como tardío sobreviviente, consciente aunque perfectamente controlado, de la sensibilidad novecentista hacia las estructuras reticulares, sensibilidad enriquecida por los experimentos con arabescos tridimensionales característicos de algunos sectores del Art Nouveau europeo (por ejemplo, Horta, en la Rue Paul-Émile Janson). Es una rara y temprana aproximación a una verdadera estructura espacial.