Print

Nuevo Ayuntamiento de Viena

  • 1872 - 1883
  •  
  •  
  • Viena
obras/6638_8.jpg

FUSCO Renato de ., Historia de la arquitectura Contemporánea. Ed. Celeste. Madrid,1992.


Págs.159-203.“El Protoracionalismo”


Designamos con esta expresión un momento de la historia del gusto que en la arquitectura y en el campo del design que dura desde los años 1910 al final de la primera guerra mundial. Se diferencia del Art Nouveau, respecto al que se desarrolla en cierto modo en continuidad y en cierto modo en oposición, en que rechazó la morfología y produjo una acusada reducción a la geometría.  Tiene en cuenta, sin embargo, la problemática sociocultural, que desarrolló en los sectores de las artes aplicadas, es ahora cuando nace el industrial design propiamente dicho, en la tecnología de la construcción y en la urbanística. Por otro lado, el protorracionalismo no llegó a desembocar en el racionalismo de los años 20-30, quizá porque reflejó todavía una realidad histórica prebélica o porque desde el punto de vista linguístico no fue capaz de asimilar la aportación de las vanguardias figurativas, especialmente de las cubistas y post-cubistas, que, como veremos en otro capítulo, transformaron radicalmente la concepción, la conformación y la representación del espacio.


Pero para traducir a un código-estilo este movimiento del gusto no basta, evidentemente, con indicar aquello de lo que se diferencia: hace falta señalar sus aspectos específicos y sus significados. Objetivo nada fácil en cuanto que el protorracionalismo engloba personalidades y obras bastante dispares, aunque no clasificables de otra manera. Si consideramos, por ejemplo, la componente clasicista de este estilo, una de sus principales invariantes: es clasicista la obra destructiva e inconoclasta de Loos y es clasicista, si bien con otras intenciones y connotaciones, la producción que acompañó al racionalismo hasta la segunda guerra mundial, a veces como su ala más moderada, a veces como postura decididamente en oposición a él. Otra dificultad en la exégesis de este código-estilo es el hecho de que su indudable y constante intencionalidad simplificadora y reductiva a veces representa una toma de actitud contra la academia, en el sentido mal entendido de la tradición, las mistificaciones decorativas tardo-liberty, y otras veces lo contrario, como restauración, neoacademicismo, reducción del lenguaje arquitectónico entendida como mera economía, etc., en una palabra, en el protorracionalismo, y a menudo en la obra de un mismo arquitecto, coexisten dos actitudes que, aunque sea con expresiones genéricas, podemos definir como moderna y antimoderna . No importan, para distinguir estos aspectos, la temática y la tipología de las intervenciones aisladas; de hecho, fenómenos de indudable valor y de significado progresivo -pensamos en particular en las realizaciones del democrático Ayuntamiento de Viena se tradujeron en términos morfológicamente anticuados, mientras que en la tipología burguesa de las casas unifamiliares encontramos los ejemplos mejores y más avanzados de este estilo. Queremos subrayar con ello el hecho de que tanto uno como otro momento, tanto su implantación como su caída, radican sobre todo en las contradicciones propias del lenguaje protorracionalista.


Advertidos de estas limitaciones -otras irán surgiendo en el curso de nuestra exposición - trataremos ahora de construir el tipo ideal correspondiente al código-estilo del protorracionalismo, acentuando, como es habitual, algunos puntos de vista y relacionando con ellos algunos fenómenos determinados. Lo que a grosso modo equivale a tratar de individualizar los caracteres invariantes del estilo y sus diversas manifestaciones, tanto en la obra de sus mayores protagonistas como en sus evoluciones nacionales.


 

Up