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GIEDION S., Espacio, tiempo y arquitectura. Edit. Edit. Reverté. Barcelona, 2009.


Págs. 65-183. “Nuestra herencia arquitectónica”


La organización del espacio exterior.


El papel de Francia El trabajo de los arquitectos barrocos se prolongó y complementó en Francia durante el final del siglo XVII. Las aportaciones francesas aparecen especialmente en dos campos: en el desarrollo de más tipos de alojamiento sumamente refinados, y en la organización del espacio exterior.


 La influencia del absolutismo laico. La influencia decisiva en la evolución habida en Francia que acababa de convertirse en el país líder de Europa fue la supremacía total de un gobierno laico. El absolutismo tenía las riendas y, como corolario, la vida personal del monarca había llegado a ser el centro de toda la vida social.


 La influencia femenina. Pero, además, un nuevo poder se estaba dejando sentir, un poder de la mayor importancia y que no afectó al barroco romano: la influencia femenina. La creciente demanda de una mejor organización de los hogares para lograr mayor confort, la commodité, se vio intensificada por la novedosa importancia de las mujeres en la sociedad francesa. Por supuesto, estos dos factores actuaban conjuntamente. En 1665, por ejemplo, Luis XIV solicitó al Papa que permitiese que Gian Lorenzo Bernini, su mejor arquitecto, fuese a París y trazase un proyecto para el nuevo Louvre. El diseño de Bernini fue rechazado con toda la cortesía posible, desde luego, pero no porque fuese demasiado teatral, como suele decir la explicación habitual. Un arquitecto del siglo XVIII nos ofrece la verdadera razón: «Bernini no se podía prestar a entrar en todos los detalles de esas distribuciones, de esas comodidades que hacen confortable el servicio de un palacio.»  En otras palabras: Bernini no logró demostrar que había comprendido los complicados problemas planteados por un edificio palacial en el que las mujeres desempeñaban un papel importante; no dedicó ninguna atención a las damas. El protagonismo que tuvieron las mujeres en el desarrollo de la arquitectura francesa a partir de este periodo fue muy importante.


Las ceremoniascortesanas. La elaborada rutina de las ceremonias cortesanas fue otro condicionante fundamental. Estos cambios en la vida social francesa impusieron una distribución más compleja de las habitaciones en las grandes mansiones. En su tratamiento aparece una nueva delicadeza y un nuevo refinamiento. Al mismo tiempo, se produjeron cambios en el diseño del mobiliario, especialmente en lo relativo a las piezas destinadas a sentarse o tumbarse: todas ellas se acomodaron mejor a las mujeres, y a las relaciones amorosas.

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