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FRAMPTON Kenneth.,  Historia crítica de la  Arquitectura Moderna. Gustavo Gili. Barcelona, 1987.  


Pág.194-204. El romanticismo nacionalista ya sabía convertido en una fuerza significativa en Finlandia hacia 1895, cuando un grupo de artistas alcanzaron, todos al mismo tiempo, su madurez ideológica y artística: el compositor Jean Sibelius, el pintor Akseli Gallen- Kallela y los arquitectos Eliel Saarinen, Herman Gasellius, Armas Lindgren y, a cierta distancia, Lars Sonck. La inspiración fundamental de toda su obra era la epopeya popular finlandesa, el Kalevala, que había sido recogida y transcrita por Elias Lönnrot a principios del siglo XIX.


La fuerza persuasiva que había tras el romanticismo nacionalista en Finlandia procedía, al menos en parte, de la necesidad de encontrar un estilo nacional distinto al clasicismo romántico, que era el gusto imperialista de Helsinki bajo los auspicios rusos. Pero la aceptación más bien fácil por parte de Finlandia de la sintaxis de Richardson tuvo como causa adicional la necesidad de aprovechar la abundancia del granito local, algo que se reflejó el envío de una delegación a Aberdeen, a principios de la década de 1890, para estudiar la técnica escocesa de construcción con este material. El primer arquitecto de esta corriente romántica nacionalista que uso el granito fue  Sonck, cuya iglesia neogótica de San Miguel, construida en Turku en 1895, estaba adornada con columnas y aditamentos de granito delicadamente tallado, en contraste con un interior por lo demás severo y escasamente decorado. El hecho de que este interior, con la precisión de un grabado, se asemeje a la articulación superficial que puede encontrarse, por ejemplo, en la iglesia ‘Am Steinhof’, construida por Otto Wagner en Viena una década antes, tal vez tenga su explicación en que la generación de Sonck había estudiado en la Universidad politécnica finlandesa bajo la tutela de Carl Gustav Nyström, un arquitecto tecnocrático de formación clásica. Nystróm, además de ser un pionero de la construcción con granito, se había revelado con un ‘tecnócrata’ a la manera de Wagner en el edificio de los Archivos Nacionales, de 1890. Más tarde se iba distinguir como racionalista estructural con la reconstrucción de un ejemplar depósito de libros, de acero y hormigón, añadido en la parte posterior de la biblioteca universitaria de C.L. Engel.


Los principales edificios de Sonck — la catedral de Tampere (1902) y el edificio de Teléfonos de Helsinki (1905) — estaban claramente influidos por la obra de Richardson, cuya sintaxis con la albañilería — como ha indicado Asko Salokorpi— se asemejaba la tradición medieval finlandesa.


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CURTIS William. J. “ La arquitectura moderna desde 1900. Edit. Phaidon. Hong Kong, 2006.


Págs. 131 - 147. "Mitos nacionales y transformaciones clásicas”


También fue (Catedral de Tempere)  una afirmación de identidad e independencia culturales para Finlandia.  Los arqutiectos finlandeses como Socnk y el joven Eliel Saarinen reivindicaban la autonomía con recpecto a la influencia clasicista rusa volviendo a los antiguos temas autóctonos que surgían como “reacción”   poética al paisaje glaciar, a la consrucción tradicional con madera y piedra, y al clima nórdico.  Estos arquitectos encontraban su inspiración en las epopeyas filandesas como el Kalevala; también estaban embargados por esos sentimientos populares que expresaban una intensa reacción en contra de los intentos del zar Nicolas II de violar la constitución finlandesa.


No cabe duda de que el ejemplo de H.H. Richardson tuvo cierta influencia en la cristialización de un estilo personal pero nacional llevada a cabo por Sonck, y éste no era ni mucho menos el único que había captado la relevancia del arquitecto norteamericano respecto a las condiciones de la Europa nórdica.


Los edificios institucionales de Richardson combinaban la disciplina proyectual de beaux-arts con un vocabulario elemental de construcción de fábrica a base de geometrías regulares y asociaciones medievales. Richardson fue capaz de adaptarse a los nuevos cometidos de un país naciente, en toda la gama que va desde la ciudad hasta el campo. Las formas almohadilladas de sus edificios indicaban varias maneras de afrontar precisamente esa clase de emplazamientos rocosos y suburbanos que ofrecían en abundancia las ciudades bálticas en expansión. Se apreciaba que su integridad maciza poseía una cualidad inevitable casi geológica que resultaba atractiva para las sensibilidades escandinava y finlandesa....


.... No cabe duda de que el ejemplo de H.H. Richardson tuvo cierta influencia en la cristalización de un sello personal pero nacional llevado a cabo por Sonck, y este no era ni mucho menos el único que había captado la relevancia del arquitecto norteamericano respecto a las condiciones de la Europa nórdica. Los edificios institucionales de Richardson combinaban la disciplina proyectual beaux- arts con un vocabulario elemental de construcciones de fábrica a base de geometrías regulares y asociaciones medievales. Richardson fue capaz de adpatarse a los nuevos cometidos de un país naciente,  en toda la gama que va desde la ciudad hasta el campo. Las formas almohadilladas de sus edificios indicaban varias maneras de afrontar precisamente esa clase de emplazamientos rocosos y suburbanos que ofrecían en abundancia las ciudades bálticas en expansión.  Se apreciaba que su integridad maciza poseía una cualidad inevitable casi geológica que resultaba atractiva para las sensivilidades escandinava y finlandesa.


 

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