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MAY, Enrst

  • Arquitecto
  •  
  • 1886 - Frankfurt. Alemania
  • 1970 - Hamburgo. Alemania
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MONTANER, J,M.,  La Modernidad superada. Arquitectura, arte y pensamiento del siglo XX. Edit. Gustavo Gili. Barcelona, 1997. 


Pág. 89-114. "La expresión de la arquitectura después del Movimiento Moderno"


Ya en plena batalla sobre la cubierta plana, Heinrich Tessenow defendió en las páginas de Das Neue Frankfurt el techo inclinado, reclamando la función constructiva, expresiva y simbólica de las cubiertas tradicionales. Al convertir los arquitectos del movimiento moderno la cubierta inclinada en techo plano, resolvían, por negación, el problema de la expresividad de la cubierta y eliminaban su tradicional función constructiva, expresiva y simbólica en aras de una nueva y exclusiva función utilitaria: ser transitable y convertirse en una zona verde más. Según Ernst May, las cubiertas planas y homogéneas iban a permitir superar el dominante caos de cubiertas de todo tipo. Con la defensa de una cubierta plana, los factores funcionales y plásticos negaban no solo los factores simbólicos sino también los constructivos: las cubiertas planas realizadas en los años 40 en Inglaterra han demostrado que el coste de su mantenimiento es casi seis veces superior al de las cubiertas inclinadas. Y precisamente, la arquitectura de los años 50 descubrirá que es en las formas escultóricas de las cubiertas donde radican las mayores posibilidades de expresividad en la arquitectura pública.


Por lo tanto, en los mismos conceptos básicos y recursos formales de la arquitectura moderna -expresividad por negacion, ausencia de carácter, búsqueda de prototipos, ahistoricismo, voluntad de ruptura con las convenciones, defensa de la cubierta plana- radicaban sus contradicciones para alcanzar una mayor expresividad. A partir de los años 30 y especialmente después de la Segunda Guerra Mundial, es cuando entra en crisis la pretensión de que el arquitecto no tiene necesidad de añadir nada a la precisión técnica y funcional del objeto para hacerlo instrumento de intenciones estéticas, y cuando se comprueba la imposibilidad de alcanzar la monumentalidad siguiendo estrictamente los principios del urbanismo racionalista y antihistoricista.


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FRAMPTON Kenneth., Historia crítica de la  Arquitectura Moderna. Gustavo Gili. Barcelona, 1987.  


Pág.132-143.“La nueva objetividad: Alemania, Holanda y Suiza, 1923-1933”


La aparición de la Neue Sachlichkeit en Alemanía vino ligada al programa intensivo da construcción de viviendas iniciado en la Republica de Weimar tras la estabilización del Rentenmark, la nueva moneda introducida en noviembre de 1923 . Ese año, Otto Haesler pionero de las viviendas de tipo Zeilenbau (en hilera), terminó la Siedlung Italienischer Garten, en Celle, cerca de Hannover . Con cubierta plana y fachadas enfoscadas de colores, su fórmula moderna iba a ser adoptada por Ernst May como modelo para las primeras unidades que se iban a construir en Frankfurt en 1925...


...Con el nombramiento de May como arquitecto municipal de Frankfurt en 1925, la construcción de colonias obreras dio comienzo en esa ciudad a una escala sin precedentes . Sin embargo, debido a su formación inicial tanto con Theodor Fischer en Múnich como con Raymond Unwin en Inglaterra, el racionalismo de May estaba atemperado por el aprecio que sentía hacia la tradición. Mientras que Haesler había creado una forma quebrada pero continua en Georgsgarten y un trazado apretado e indefinido en Rothenberg, May (al igual que Bruno Taut y Martin Wagner en sus viviendas coetáneas de Berlín-Britz) estaba más interesado en la creación de un espacio urbano autónomo, según el modelo del tradicional pueblo Anger prusiano. Así, la primera obra de May en Frankfurt -el conjunto de Bruchfeldstrasse, de 1925 , diseñado con C.H . Rudloff- consistía en un gran patio de viviendas 'en zigzag' que rodeaban un espacio común cuidadosamente ajardinado. Este trazado singular -que recuerda en su forma la Cité Moderne diseñada por Victor Bourgeois para Bruselas en 1922- dio paso al planteamiento más genérico del plan general de May para el Neue Frankfurt de 1926, y a las colonias de Rómerstadt, Praunheim, Westhausen y Hóhenblick, construidas como parte de la urbanización del valle del río Nidda entre 1925 y 1930.


Las 15 .000 viviendas terminadas bajo la dirección de May suponen más del noventa por ciento de los alojamientos construidos en Frankfurt en todo ese periodo . Esta impresionante cifra difícilmente se podría haber alcanzado sin la insistencia de May en la eficacia y la economía tanto en el diseño como en la construcción . Un planteamiento tan objetivo, reforzado por las realidades de los costes de edificación, condujo inevitablemente a la formulación de las normas del espacio 'mínimo existencial 'que se convirtió en el discutido tema del CIAM de Frankfurt, celebrado en 1929 . En contraste con el llamamiento 'idealista' de Le Corbusier en favor de un 'máximo existencial', los criteríos mínimos de May dependían del uso extensivo de ingeniosos sistemas empotra de almacenamiento, camas plegables y, sobre todo, del desarrollo de una cocina ultraeficiente, casi un laboratorio : la Frankfurter küche, la 'cocina de Frankfurt' diseñada por la arquitecta Grete Schütte-Lihotzky . La escalada de los costes llevó finalmente a May a experimentar con la construcción a base de losas prefabricadas de hormigón: el denominado 'sistema May' qua se usaría en los conjuntos residenciales de Praunheim y Hóhenblick, comenzados en 1927.


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FUSCO Renato de .,  Historia de la arquitectura Contemporánea. Ed. Celeste. Madrid,1992.


Págs.263-350.“El racionalismo "


Como se ve, asumiendo el tema del Existenzminimum como el más emblemático del código racionalista, resulta bastante poco rígido, muy alejado de ser una serie de preceptos fijos e indeclinables. Fue un código precisamente en la medida en que, aun estando basado en postulados lógicos y compartidos, permitía una amplia gama de respuestas. En efecto, si nos fijamos en los barrios de ensanche realizados por Ernst May entre 1925 y 1930 en Francfort, reflejan puntualmente la metodología unitaria del racionalismo, desde el design hasta el urbanismo, sus implicaciones con las artes figurativas, en una palabra, su código—estilo; sin embargo, si analizamos la entidad de la intervención, la autonomía de cada uno de los barrios aun dentro de la homogeneidad del plano y, sobre todo, la feliz coexistencia entre arquitectura y naturaleza influyendo en ello la experiencia inglesa de May, que había trabajado anteriormente en Inglaterra con Unwin, uno de los realizadores de la primera ciudad-jardín, podemos afirmar que el nuevo Francfort se diferencia claramente de las restantes realizaciones arquitectónico-urbanistas del racionalismo.


 


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