GIEDION S., Espacio, tiempo y arquitectura. Edit. Edit. Reverté. Barcelona, 2009.

Págs. 39-63.“La historia como parte de la vida” 

La identidad de los métodos.

Una sola persona puede dominar únicamente una pequeña parte de todo el conjunto de las ciencias. Las especializadas indagaciones y las complicadas técnicas de la investigación científica hacen que resulte imposible llegar muy lejos. Pero incluso con independencia de esa imposibilidad, actualmente nos movemos en una dirección diferente al tratar de alcanzar una visión general. Ya no son los hechos y logros científicos específicos los que requieren popularización, como era el caso en el siglo XIX. Entonces, incluso los mejores científicos consideraban necesario familiarizar al público con lo que se estaba haciendo en sus campos. En la década de 1830, Michael Faraday en Inglaterra y François Arago en Francia estaban muy interesados en elevar el conocimiento popular de las ciencias. Durante toda su vida, la cátedra de Faraday estuvo asociada a la Royal Institution británica, en Londres, una sociedad fundada en 1799 para «la promoción, la difusión y la extensión del conocimiento útil». Hasta el día de hoy, a las reuniones vespertinas semanales de esta sociedad tan exclusiva asisten sólo los miembros (traje de etiqueta obligatorio) en la antigua aula magna de Faraday, situada en Albemarle Street, Londres. El propio Faraday introdujo en I826 un curso especial para oyentes jóvenes, que hasta la actualidad se ha seguido impartiendo todos los años en Navidad.