GIEDION S., Espacio, tiempo y arquitectura. Edit. Edit. Reverté. Barcelona, 2009.

Págs. 186-302. La evolución de las nuevas posibilidades.

pág.259. Las grandes exposiciones.

Informes oficiales: alcance y valor histórico. Los completos estudios publicados por los países donde se celebran las exposiciones muestran la constatación coetánea de su singular importancia. Esos estudios se elaboraron con mucho cuidado; las generaciones posteriores encontrarán que son las fuentes más satisfactorias para el conocimiento de lo que realmente sucedió durante el siglo XIX. Con frecuencia esos informes se hacían bajo la supervisión de personas que poseían grandes dotes de previsión e iniciativa. Henry Cole fue el responsable del primero de esos estudios a gran escala: el Official Descriptive and Illustrated Catalogue of the Great Exhibition(Londres, 1851), en cuatro grandes volúmenes azules. Los trece volúmenes del informe sobre la exposición de París de 1867 se prepararon bajo la dirección de Michel Chevalier, un exseguidor de Saint-Simon. Como exiliado, Chevalier había viajado por los Estados Unidos durante la década de 1830, tras su regreso a Francia, trabajó continuamente para promover la industria.

Las exposiciones nacieron de las antiguas ferias, habituales en todos los siglos. La primera exposición francesa, celebrada en 1798, era en esencia una especie de fiesta popular, y todas las posteriores mantuvieron esta motivación festiva.

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