Mientras que los diseñadores europeos reconocían con gusto su deuda con respecto a los orígenes británicos del Art Nouveau, éste nunca cuajó de manera seria como estilo arquitectónico en Gran Bretaña, donde se prefería un estilo más sencillo y vinculado con la tradición historicista británica. En la línea del Arts  & Crafts, el domestic revival o el estilo “Queen Anne”.

La red House en Baxleyheath (1859) de William Morris y Philiph Webb fue un referente de obligada consulta para las construcciones posteriores que tanto éxito tuvieron en el Reino Unido de la mano de arquitectos como Richard Norman Shaw, Edward Schroeder Prior, William Lethaby, Charles Annesley Voysey, Hugh Mackay Baillie Scott y Edwind Lutyens entre otros. Eran casas de tipo tradicional y confortables en el mayor de los casos, aunque poco experimentadas en su espacio interior si lo comparamos con las Prairie Houses de Wright en Estados Unidos.

Estas edificaciones, de tanto éxito popular se adentran en el siglo XX, de la mano de la ciudad jardín propuesta por Ebenezer Howard, siendo modelo para muchas urbanizaciones que se llevaronen Gran Bretaña, como las ciudades jardín de Letchworth, el Hampstead Garden Suburb, Bournville o Port Sunlight entre otras.