El capitulo trata de la evolución arquitectónica de Alvar Aalto a lo largo de su carrera. El análisis tanto de sus escritos como de las obras del arquitecto, nos muestra unos cambios y variaciones no exentas del contexto sociocultural que le tocó vivir (la tradicional casa careliana, la corriente nacional romanticista, el clasicismo escandinavo, la inicial influencia de E.G. Asplund, su gusto por el constructivismo, la relación con los CIAM, el cambio de la expresión arquitectónica del hormigón armado a la madera y los materiales naturales, y el predominio en su obra de criterios sociales y psicológicos apartándose del funcionalismo dogmático). Todo ello unido a unos logros significativos en su vertiente profesional que desarrolló a través de su singular personalidad.