El análisis de obras del racionalismo como la Bauhuaus en Dessau, la Villa Savoya, el Pabellón de Barcelona, o la Columbushaus, pone de manifiesto la nueva codificación a la que se ve sometida la arquitectura moderna en su época de definición. Si bien el pensamiento racional se hace presente en la tratadística arquitectónica prácticamente desde su origen, y especialmente en el siglo XVIII, evoluciona y se complementa de manera importantes con una serie de factores (Rev. Industrial, vanguardias figurativas, moderna técnica constructiva…) que tienen a Alemania como principal protagonista (aunque no único, puesto que el Racionalismo es un fenómeno internacional).

En el capítulo se analizan los principios constructivos de la Existenzminimum y su implicación que el nuevo tipo de urbanismo que se va derarrollando a través de las Siedlungen. La importancia pedagógica de la Bauhaus, las características del pensamiento de Le Corbusier hacia esa nueva modernidad y el destacado papel de Holanda en el debate del momento (con el “descubrimento” de Wirhg en Europa), marcan un punto de partida para comprender el posterior éxito del Estilo Internacional.