El periodo de paz occidental desde el final de la II Guerra Mundial hasta los años 1970, resulta especialmente interesante para conocer el desarrollo arquitectónico y urbano que se ha llevado a cabo. La reconstrucción de la distintas ciudades europeas, vino marcada por la pérdida de un destacado patrimonio arquitectónico, y una necesidad de vivienda masiva, de baja calidad, prefabricación y modelos básicos. El aumento de los suburbios, la planificación de las nuevas ciudades zonificadas dependientes del coche, dio como resultado una aceptación generalizada del Movimiento Moderno, creándose hogares  baratos, simples y  acordes con los recursos limitados de la administración.

La creciente degradación del Movimiento Moderno llevó de la protección y el desarrollo de estos edificios, al cuestionamiento, renovación y en algunas ocasiones  incluso demolición de algunas de las nuevas viviendas existentes.. La cuestión era no ya tener un lugar para poder vivir, sino como evitar la uniformidad de la ciudad y como crear diversidad. A medida que el tiempo avanzaba, no se trataba tan solo de cubrir las necesidades, sino también de tener calidad de vida. Los ejemplos tratados en el texto en países como Francia, Gran Bertaña, Estados Unidos, Brasil o Italia entre otros, nos ilustran esta evolución de la construcción masiva en la época del desarrollismo.