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la arquitecta Bo Bardi funda además un taller de diseño inspirado en el ideario de la Bauhaus

Museo Arte de Sao Paulo

MASP
  • 1957 - 1968
  •  
  • FIGUEIREDO FERRAZ, José Carlos
  • CHATEAUBRIAND, Assis
  • BO BARDI, Lina (Anchilina)
  •   2001
    En 2001 Julio Neves emprendió una reforma realizando un piso subterráneo más, cambio la planta original, colocó un segundo elevador y cambiando los espejos de agua por jardines.
  •  
  • Sao Paulo
  • Brasil
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"El ingeniero Joaquín Eugenio de Lima,  había realizado la donación del terreno a la municipalidad con el compromiso expreso de que jamás se construiría allí una obra que perjudicase la amplitud del panorama urbano. La arquitecta Lina Bo Bardi y el ingeniero José Carlos Figueiredo Ferraz,  concibiendo un bloque subterráneo y uno elevado, éste último, suspendido a ocho metros del piso a través de cuatro grandes pilares entrelazados por dos gigantescas vigas de hormigón. Sobre ellas, se extendía la mayor planta libre del mundo en la época, con una extensión total de 74 metros entre los apoyos, consolidando la técnica del hormigón pretensado en Brasil."


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MONTANER Josep Maria., La modernidad superada. Arquitectura, arte y pensamiento del siglo XX . Gustavo Gili. Barcelona, 2002.


págs.12-24. Arquitectura y mímesis. La modernidad superada.


Bo Bardi fue radical en cualquiera de las obras que abordaba. Su edificio publico más representativo el MASP, Museo de Arte Contemporáneo de Sao Paulo (1957-1968), es el museo más transparente y de planta más libre jamás construido. Lina llevó los modelos de Le Corbusier y de Ludwig Mies van der Rohe a su resultado más espectacular, en el mismo corazón de Sao Pualo, junto a un parque tropical. Dos pórticos gigantes de hormigón armado sostienen en el aire el prisma del museo, dejando totalmente libre el espacio del antiguo mirador que se convierte ahora en una plaza cubierta. El MASP se eleva sobre el suelo como disculpándose por haber eliminado el antiguo belvedere.


Al ser tan radicalmente moderna, Bo Bardi, va más allá del establecido lenguaje internacional, introduciendo nuevos elementos en el repertorio de la arquitectura contemporánea. Esto se expresa no sólo en el brutalismo estructural, en la relación con el entorno que adopta el nuevo artefacto o en la fluida circulación interior, sin ningún obstáculo, sino también en la desaparición de una fachada frontal, principal y representativa hacia la avenida paulista y hacia la ciudad, sustituida por pura volumetría, sin una entrada monumental y enfática, sólo con un acceso lateral, doméstico, abierto, estructural, en un extremo de la plaza cubierta que alberga la gran plataforma aérea del museo.  La voluntad educativa otorgada a dicho museo también es llevada a su límite en el interior: cada pieza artística es totalmente accesible.  Apoyadas en un dado de hormigón y sobre todo de un papel de cristal, todas las obras son equidistantes, igualmente comparables y flotan en el espacio, bajo una luz total. Esta extrema voluntad didáctica y democratizadora del arte ha mostrado sus resultados en el estímulo sobre muchas generaciones de artistas brasileños formados después de los años sesenta.


 Lina ya había ensayado este modelo miesiano en el proyecto no realizado de un museo en Beira do Oceano, Sao Vicente, Sao Paulo (1951), influido por la forma estructural y espacial de Crown Hall en IIT (1945). Se trataba de una estructura de cinco pórticos de hormigón armado que sostenían en el aire, sobre la arena, el prisma alargado de las salas de planta radicalmente libre y fachada totalmente transparente. En el MSAP, el modelo se adapta al lugar concreto que le corresponde en Sao Paulo.


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DE OLIVEIRA, O., De Oliveira.O, , "Lina Bo Bardi Obra Construida Built Work" en 2G, 2010 


El edificio está situado en un punto privilegiado de la ciudad, un cruce entre dos ejes viarios superpuestos: la avenida Paulista, y el túnel de la avenida 9 de Julho. Por un lado, el parque Trianon y por el otro, el Vale. En este lugar existía un belvedere que pertenecía al parque Trianon y que había sido donado por un particular al Ayuntamiento de Sao Paulo, con la condición de que nunca se construyese allí ninguna obra que perturbase la vista de la ciudad desde el parque. La solución de Lina es radical: organiza el edificio en dos partes, una elevada, aérea y cristalina, y otra semienterrada, rodeada de jardines y vegetación. De este modo, el vacío constituye un tercer elemento que se intercala entre ambas partes. Con esta actitud, Lina no sólo preserva la vista hacia la ciudad, sino que la subraya y realza al enmarcarla. La ciudad es acogida en este vacío definido por el edificio, en este “exterior- podemos afirmar con Le Corbusier-, que es siempre un interior”. Es un vacío impregnado de posibilidades, que configura el lugar de encuentro, de intercambio: plaza, ágora democrática, espacio abierto a manifestaciones diversas (ferias de antigüedades, concentraciones políticas, conciertos de música, exposiciones de arte, actuaciones, lugar de juego). Este vacío es análogo a un intervalo silencioso de la música de John Cage, a quien Lina tantas veces se refiere al hablar de este espacio; es un lugar para escuchar al otro, abierto al azar, es decir, a lo indeterminado. Este “intervalo silencioso” es un tema central en la obra de Lina, es el lugar de la no represión de los impulsos, siguiendo el mejor espíritu surrealista. El MASP es el único lugar para tomar un aliento, para hacer una pausa, en esta larga avenida de Sao Paulo, hoy totalmente llena de rascacielos. Lina concibe un “museo más allá de los límites” -la expresión es de Pietro Maria Bardi, fundador del museo. Más allá de los límites ya sea por sus considerables dimensiones, ya sea por el conjunto de su concepción. Una caja de 70 metros de luz, 29 de ancho y 14 de altura, suspendida a 8 metros del suelo sobre cuatro pilares de hormigón. Las dos vigas centrales se apoyan sobre acartelamientos de los pilares de hormigón. Las dos vigas centrales se apoyan sobre acartelamientos de los pilares y sustentan no sólo el forjado de la pinacoteca, en la primera, mediante cables. Esto permite obtener un forjado de muy poco canto que confiere ligereza a esta inmensa caja. Dos vigas de hormigón pretensado de considerable envergadura sustentan desde arriba el forjado de la cubierta. De este modo, todo el interior de la pinacoteca se encuentra libre de estructura. No hay ningún pilar, ni en el interior ni a lo largo de las fachadas. Los cuadros flotan en esta desconcertante caja de luz. Son presentados como objetos autónomos que participan de lo cotidiano. Arquitectura y pintura levitan.


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