CURTIS William. J. La arquitectura moderna desde 1900. Edit. Phaidon. Hong Kong, 2006.
Págs.183-199“Walter Gropius, el Expresionismo alemán y la Bauhaus”.
Este era el terreno perfecto para el fortalecimiento de un utopismo teñido de angst (angustia) subyacente . La grave inflación económica contribuye a la formación de esta atmósfera al minimizar las probabilidades de la construcción real. Así pues, en Alemania los arquitectos se volcaron en la creación de proyectos sobre el papel en los que anticiparon la imagen de una nueva sociedad.
Bruno Taut , en las extravagantes acuarelas de su Alpine Architektur (Arquitectura alpina, 1919), representaba edificios colectivos de vidrio con múltiples facetas que se elevan como minerales cristalinos sobre lo glaciales y las cumbreas de las montañas. Estos edificios pretendían encarnar un “socialismo apolitico”, un ámbito ideal para la fraternidad del hombre, en el que las fronteras nacionales y la codicia individual se disolverán, y en el que surgió una sociedad “natural” desvinculada de la división clasista heredada.
En Die Stadtkrone (La corona de la ciudad, 1919 , el artista trataba incluso de materializar la nueva religión colectiva en la planta de una ciudad con un centro simbólico en forma de cósmica “montaña mundial”) o de pirámide escalonada.
Se suponía claramente que este `centro´ compensa la pérdida del centro sufrida por el alineado hombre moderno y lo enraizada en los significados `más profundos´ de una sociedad integrada. Siguiendo a visionarios de antes de la guerra como Paul Scheerbart (autor de Glasarchitektur, `La arquitectura de cristal´, 1914) y Wassily Kandinsky, Taut pensaba que la misión del artista era revelar la forma de esta nueva organización política que iba a surgir de las ruinas de la civilización europea. Esta tendencia a creer que las formas arquitectónicas podían tener en sí mismas propiedades redentoras recuerda el moralismo de Pugin , quien había imaginado que las buenas formas cristalinas (es decir, las góticas) aceleraron una regeneración moral. Es comprensible el atractivo de una idea semejante en circunstancias en que el individuo creativo se sentía separado de lo que le rodeaba y sin rumbo.
---
COLQUHOUN Alan.,La arquitectura moderna. Una historia desapasionada. Gustavo Gili.Barcelona. 2005.
Págs. 87- 107."Expresionismo y futurismo”
El expresionismo y la política.
La corona de la ciudad de Taut era un intento de dar forma artística al anarquismo de Piots Kropotkin. Basada en una idea de las ciudades jardín dispersas como alternativa a la metrópolis moderna, representaba una ideología antiurbana que – pese a todas las diferencias ideológicas – era compartida por los conservadores radicales. Pero a pesar de su oposición a muchos aspectos del marxismo, Taut apoyaba los consejos obreros y, como muchos otros expresionistas, se vio envuelto en la evolución que sacudió Alemania en 1918. Gropius, Behne y Taut fundaron Arbeitsrat für Kunst (AFK), un sindicato de artistas a imagen de los soviets obreros característicos de la revolución, y más concretamente del Consejo Proletario de Trabajadores Intelectuales, fruto del movimiento literario “activista” de Kurt Hiller.