CURTIS William. J. “La arquitectura moderna desde 1900. Edit. Phaidon. Hong Kong, 2006. 

Págs.287-303."La continuidad de las antiguas tradiciones”

Otro campo en el que las soluciones tradicionalistas solían preferirse a las modernas eran los proyectos de iglesias, dado que éste era un contexto que requeria cierta adhesión a la imaginería convencional. Algunos de los resultados más convincentes se lograron simplificando los modelos tradicionales. La iglesia de St. Martin's Garrison en Nueva Delhi, proyectada en 1928 por uno de los antiguos socios de Lutyens, Arthur Gordon Shoosmith, recurría al pasado en este sentido general. Los austeros muros de ladrillo, la torre desmochada y los canalones uniformados evocaban una imagen marcial, algo entre un fuerte y la abstracción de una iglesia campestre: una avanzadilla del protestantismo en tierra extraña.

Los huecos eran pequeños para protegerse de la intensa luz solar y la fábrica de ladrillo no tenía ninguna clase de florituras ornamentales. El interior encalado también estaba reducido a su estructura esencial de pilares, muros y cúpulas rebajadas, todo ello sometido al mismo rigor preciso del exterior. Esta iglesia castrense imponía su severa presencia al observador por medio de la masa nítida, la fuerte silueta y la acción de la luz y la sombra sobre unos materiales usados de un modo contenido y lógico.

El resultado era una obra de cierta cualidad intemporal (con vagas reminiscencias de algunos monumentos de Lutyens a los caídos en la guerra): utilitaria, pero solemne. Había en ella muchas cosas que luego serían admiradas por una generación posterior de arquitectos indios educados en la severidad poética de los edificios de ladrillo y hormigón construidos por Louis Kahn en Ahmadabad más de treinta años después. Esta iglesia castrense es uno de esos edificios que hacen que los debates sobre la 'modernidad' y la tradición parezcan superfluos.