Págs. 515-517. Las transformaciones del clasicismo no eran las únicar formas de rear una nueva monumentalidad, como muy bien demostró la öpera de Sidney, de Utzon, o la posterior Philarmonica de Berlin de Hans Scharoun, que seguía la tradición de la forma libre ·expresionista". En la Catedral de Coventry (1951-9162), Basil Spence intentó incluso proyectar a la manera gótica abstracta, pero sus soportes languiruchos y sus detalles remilgaos eran unos fracasos expresivos. Lo que faltaba no era tanto la convicción como la capacidad de traducir esa convicción en formas. Tampoco se limitaron las tendencias monumentales de finales de los años 1950 uy principios de 1860 a programas cívicos y religiosos: erspecialmente en los Estados Unidos parecía haber una especie de voluntad interior de grandeza que afectaba a muchos arquitectos y a muchos tipos de edificios. Los tersos rascacielos de estructura de acero dieron paso poco a poco a cajas de ascpecto más pesado, chapadas en mñarmol y adornadas con tiras macizas de piedra no muy diferentes de las pilastras. Incluso la vivienda se vio inundada por una ola de pensamiento megaestructural. De este modo, el mito del "diseño total" se unió a las formas mastodónticas en otro intento de dar una configuración clara a la ciudad norteamiericana.
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págs.1263-1315.“En paz con el pasado. Las últimas décadas”
Pág-1303-1315. El "regreso" de la Histotia. La recuperacín de nuestras ciudades.
Por supuesto, el pasado no había desaparecido nunca. Al contrario, la guerra que aseguró el triunfo del Estilo Internacional también puso de manifiesto la terrible pérdida que sentimos cuando el marco familiar de nuestras vidas, el vínculo fisico de nuestra comunidad como pueblo, es mutilado. La Europa que había engendrado el Estilo Internacional para el futuro, había de encontrar también los modos de curar las heridas inflingidas al pasado. El daño fue mucho más grande que la mera reducción de las existencias de viviendas. Algunos monumentos clave de la comunidad fueron derribados; Coventry perdió su capital, Frankfurt perdió la casa de Goethe. Cuando la guerra terminó, las ruinas de la nave gótica y la torre, bellamente ajardinadas, se dejaron en pie a un lado de la nueva Catedral de Coventry de Sir Basil Spence. La casa de Goethe fue meticulosamente restaurada devolviéndola a su estado original