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MONTANER, Josep María.,  Sistemas arquitectónicos contemporáneos. Gustavo Gili. Barcelona, 2008. 


Págs.. 90-115. “Universos de la realidad y del tiempo” 


En proximidad a la idea de cluster fue surgiendo la forma de los mat-buildings o edificios alfombra o entramado. Si los clusters tienen formas arracimadas y abiertas que tienden a la verticalidad y a crecer hacia el exterior, los edificios tapiz poseen la forma entrelazada de un entramado y la flexibilidad de los tejidos, crecen desde el interior siguiendo morfologías horizontales. Los primeros en realizar mat-buildings fueron George Candilis(1913-1995), Alexis Josic(1921) y Shadrach Woods(1923-1978), discípulos de Le Corbusier, que crearon su propio estudio entre 1955 y 1963 y se propusieron superar las formas racionalistas de la articulación y del campus, que ellos consideraban disociadas. Esta voluntad de crear formas más articuladas, asociadas, flexibles y complejas les llevó también a perfeccionar los clusters y a realizar edificios como la Freie Universität de Berlín(1963-1979), basado en disolver la forma convencional y monumental típica de una universidad en una trama de corredores, patios y aulas. Esta red, formada por los llenos de los espacios de conexión y las aulas y por los vacíos de los patios, no es algo terminado sino en transformación y crecimiento.


Para la realización de este complejo universitario contaron con la colaboración de Manfred Schiedhelmen la fase de proyecto y de Jean Prouvéen el diseño y construcción de los paneles prefabricados. Candilis, Josic y Woodsconsideraban que a la arquitectura contemporánea no le correspondía ya crear formas cerradas y definitivas sino plantear organizaciones, es decir, sistemas.


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FRAMPTON Kenneth.,  Historia crítica de la  Arquitectura Moderna. Gustavo Gili. Barcelona, 1987.  


Pág.273-383.“Las vicisitudes de la ideología: los CIAM y el Team X, crítica y contracrítica, 1928-1968” .


El hecho de que este esquema de Frankfurt perdiese gran parte de su capacidad de convicción cuando se hizo realidad en 1973 en la Universidad Libre de Berlín se debe principalmente a la ausencia de un contexto urbano. En la zona de Berlín-Dahlem, el proyecto carecía de esa cultura urbana para la que había sido concebido y a la que habría respondido si se hubiera construido en Frankfurt. Por mucho que una universidad pueda funcionar como una ciudad en microcosmos, nunca puede generar la animada diversidad de la ciudad propiamente dicha. Aparte de esto, la flexibilidad del esquema de Frankfurt con respecto al espacio se reemplazó en Berlín por una idealización de la flexibilidad desde el punto de vista técnico: mediante los detalles 'poéticos' pero algo inservibles de la fachada modular acoplada, realizada por Jean Prouvé con acero Core 10 (castellanizado como -corten').


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COLQUHOUN Alan.,  La arquitectura moderna. Una historia desapasionada. Gustavo Gili.Barcelona. 2005. 


Págs. 209- 229.“De Le Corbusier a las megaestructuras: visiones urbanas, 1930-1965” 


El Team X se oponía no sólo a la Carta de Atenas, sino también a la nueva monumentalidad. Es cierto que esta última, al igual que el Team X, querían reintroducir en la arquitectura moderna la experiencia de la comunidad, pero mientras que la nueva monumentalidad pretendía crear los símbolos de esa comunidad dentro de un marco urbano que seguía siendo racionalista, el Team X quería una arquitectura que fuese la expresión de la comunidad. Mientras que la primera aceptaba la arquitectura como una representación interpuesta, el segundo buscaba un lenguaje primario en el que la forma y el significado fuesen una sola cosa. Al atacar la Carta de Atenas, los Smithson proclamaban: «Nuestra jerarquía de las relaciones está tejida en un ámbito continuo y modificado que representa la verdadera complejidad de las relaciones humanas [..) somos de la opinión de que una jerarquía de las relaciones humanas debería reemplazar a la jerarquía funcional de la Carta de Atenas. Para ellos, la clave de la comunidad en la ciudad no residia en un centro urbano separado, compuesto de edificios públicos representativos, sino en el ámbito de la propia vivienda, donde se podían establecer unas relaciones más inmediatas entre el núcleo familiar y la comunidad.


Sin embargo, es importante darse cuenta de que, pese a la manifiesta oposición del Team X a la teoría urbana racionalista de Le Corbusier, era del propio Le Corbusier del que extraían una parte importante de su inspiración. Esto es aplicable en particular a los Smithson, pero también a Georges Candilis (1913-1995), Alexis Josic (n. 1921) y Shadrach Woods (1923-1973), que habían formado parte del equipo de proyecto que trabajó en la Unité d'Habitation de Marsella. El proyecto de concurso de los Smithson para las viviendas obreras de Golden Lane, de 1952, era esencialmente una modificación del proyecto residencial à redents de Le Corbusier para el flor (manzana) número 6 de París, con su adaptación flexible a las contingencias de la erradicación de las zonas insalubres y sus calles en el aire.


Según los Smithson, la infraestructura debería hacer algo más que facilitar la formación espontánea de la comunidad; era preciso dar coherencia a la estructura urbana: El objetivo del urbanismo es la comprensibilidad, es decir, la claridad de su organización. En este aspecto, los Smithson parecían reconocer que existía una brecha entre las relaciones humanas espontáneas y su representación formal;" para ellos, sin embargo, este problema podía resolverse mediante un planteamiento urbanístico dualista que desarrollase los sistemas viarios y de comunicaciones como infraestructura urbana [...usando) las posibilidades ofrecidas por la tecnología de usar y tirar para crear una nueva clase de entorno con diferentes ciclos para diferentes funciones.


Estas ideas se desarrollaron en una serie de proyectos preparados a principios de la década de 1960. Por ejemplo, el estudio de Candilis, Josie y Woods hacía proyectos con redes de comunicaciones a los que se incorporan de modo aleatorio distintos volúmenes funcionales. Sus redes tenían trazados en forma de árbol (como los proyectos de Toulouse-le Mirail o Caen Hérouville, ambos de 1961) o de retícula (como en la Freie Universitat de Berlín, de 1964-1979) . Este mismo concepto de una red circulatoria definidora es la base de un proyecto anterior: el orfanato de Amsterdam (1957-1960), obra de Aldo van Eyck . Este orfanato se anticipa a la Freie Universitäten algunos aspectos y constituye un edificio «estera, isomorfo con respecto al espacio que ocupa. Pero en este caso, en lugar de esa dialéctica entre una infraestructura fija y un relleno aleatorio, lo que encontramos es la dialéctica entre unas formas exteriores que se repiten y unos espacios interiores que se mueven libremente por sus bordes, creando así, según la terminología de Van Eyck, espacios intermedios y umbrales a través de los cuales se comunican los espacios privados y los públicos.


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GIEDION S., Espacio, tiempo y arquitectura. Edit. Edit. Reverté. Barcelona, 2009.


pçag.814. La continuidad y el cambio


En la naturaleza humana, la tendencia al cambio y el deseo de continuidad conviven uno junto a otro. En mi libro Los comienzos del arte (El presente eterno, volumen I), he planteado este problema en relación con el arte: ¿qué se ha enviado de vital e inconsciente en la naturaleza humana y qué debe despertar de nuevo para que el hombre recobre su equilibrio interior?


El problema es el mismo con respecto al hábitat humano. Como la propia vida, el hábitat existe en medio de una tensión entre la continuidad y el cambio, y una de ambas cosas está siempre en primer plano. Hoy en día persisten las exigencias de un cambio incesante; son síntomas que aparecen con frecuencia durante períodos de transición.


Todo el urbanismo debe volverse dinámico como consecuencia de esta oleada de población sin precedentes hacia las ciudades metropolitanas. La población mundial está creciendo actualmente a un ritmo aproximado del dos por ciento, mientras que la población urbana crece al cuatro por ciento o más. Estamos indefensos ante esta situación: las Naciones Unidas no pueden hacer mucho más que poner la «catastrófica perspectiva del desarrollo» ante los ojos del mundo. Ya está claro para todo el mundo que este aumento de población sin precedentes y el caos del tráfico dentro del organismo de la ciudad indican un mundo de vida completamente nuevo y exigen cambios radicales. 


Las propuestas para afrontar esta situación se amontonan sin parar (ciudades subterráneas, ciudades que flotan sobre el terreno apoyadas en andamios de acero), unas propuestas que esquematizan el complejo organismo de la ciudad de un modo más drástico incluso que el tradicional trazado bidimensional en damero. Lo que hace falta es una actitud completamente nueva hacia la estructura de la ciudad. Los urbanistas contemporáneos han de ser plenamente conscientes de que deben satisfacer simultáneamente las necesidades más heterogéneas y crear un ‘campo dinámico’ en el que esas fuerzas se relacionen unas con otras. En lugar de los planes generales propuestos en los primeros años del siglo XX, lo que se está propagando ahora son «programas generales» flexibles que permitan los cambios y que dejen oportunidades abiertas para el futuro. Un ejemplo es el plan para la Universidad Libre de Berlín, obra de Candilis, Josic & Woods, que crea tan sólo un entramado y deja huecos libres por todas partes para las futuras modificaciones.


En estos momentos tan sólo es posible indicar cómo pueden satisfacerse las exigencias de cambio. Todas las posibilidades giran unas alrededor de otras y penetran unas en otras. Es demasiado pronto para hacer una presentación sistemática. Sólo una idea pronto hará que esté incluido todo el desarrollo de la tendencia global en la que está incluido todo el desarrollo de nuestro nombre: planificación abierta. El futuro dirá en qué forma se puede materializarse realmente esta planificación abierta; mas puede materializarse realmente esta planificación abierta; pero ya tenemos algunas imágenes fragmentarias.


 


 


 

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