Prouvé nació en Nancy (Francia). Su padre era un pintor y artesano de la ciudad. Nancy era uno de los centros del Art Nouveau francés, allí surgió la Escuela de Nancy. El joven Prouvé quería estudiar ingeniería pero la falta de medios de la familia le llevan a la forja artística. En 1924 inaugura su propio taller en Nancy. En principio los productos que realizaba eran originales e influidos por el estilo Nouveau, pero rápidamente adopta el estilo del Movimiento Moderno. En estos años veinte experimentó con el acero inoxidable, trabajó con planchas de acero plegadas y realizó su primer diseño conocido, el portal de entrada de la Maison Reifenberg (1927). Su relación con el Movimiento Moderno se consolida en los años treinta. Es uno de los miembros fundadores de la Union des Artistes Modernes (UNAM), la asociación en que se integraron los arquitectos y diseñadores racional-funcionalistas franceses. Su taller se convierte en Les Ateliers Jean Prouvé, ya una verdadera empresa, en que se diseñan todo tipo de productos, mobiliario y elementos para la arquitectura. Una empresa que también tiene en cuenta aspectos sociales para sus trabajadores. De estos años son el Club de Aviadores Roland Garros (1935) y una de sus obras más significativas la Casa del Pueblo de Clichy (1939) Edificios que parten de su concepto de una arquitectura industrial, funcional y sostenible. Entre el mobiliario que diseña destaca la silla estándar y el pupitre con dos asientos en los que el material es visible, no se oculta. Prouvé colaboró con la Resistencia en la Segunda Guerra Mundial, acabada es elegido alcalde de Nancy, pero pronto deja la actividad política y se vuelve a centrar en la arquitectura y diseño. Se dedica a la realización de casas desmontables, para cubrir las necesidades de la población damnificada por la guerra. Diseña las casas estándar y las Casas Tropicales, en las que perfecciona su concepto de vivienda funcional. En los años cincuenta sus investigaciones constructivas le llevan a la realización de los sistemas de fachadas ligeras, las cubiertas shed en que se resolvía el paso de la cubierta a la pared y derivadas de estas las maison coques (casas cascara). La escuela de Vantoux (1950), su propia casa (1954) y la casa para el abad Pierre (Paris, 1956) son el mejor ejemplo de las obras de está época. A finales de esta década inició su labor pedagógica en la cátedra de Artes Aplicadas y Oficios en la C.N.A.M. Sus enseñanzas eran eminentemente prácticas basadas en su experiencia. Obras como el Centro Juvenil en Ermont (1967), la Torre Nobel (París, 1969) y las estaciones de servicio Total (1968) son las obras más significativas de su trabajo en los años sesenta y setenta. En estos años plantea sus techos reticulares de superficie variable adaptables a todo tipo de construcción y el sistema tabouret que se basa en dos elementos, poste y viga. En 1971 es el presidente del jurado que concede a los arquitectos Renzo Piano y Richard Rogers la construcción del Centro Pompidou de París. La última obra conocida de Prouvé antes de su muerte, en Nancy en 1984, fue la Torre Radar. El mobiliario de Prouvé se sigue produciendo por firmas como Vitra. Sus obras han influido en estilos como el High Tech o el industrial, pero quizá el aspecto más destacable de su obra son la introducción que realizó de conceptos como el de la sostenibilidad y sobre todo sus planteamientos de diseño social, sus viviendas en serie, prefabricadas, que entrarían dentro de un concepto tan actual como el hábitat de urgencia.