Siegfried Bing, más conocido como Samuel Bing, marchante de arte de origen alemán, nacionalizado francés, fue promotor del arte japonés en occidente e impulsor de L’Art Nouveau a través de su tienda de arte con este mismo nombre. Por medio de la publicación mensual Le Japon Artistique (1888-1891) —cuya supervisión estuvo a su cargo—, fue que las técnicas de pintura de las Ukiyo-e (estampas japonesas) serían conocidas en Europa; ello tuvo gran importancia en la creación de las nuevas corrientes artísticas de la época.
Uno de sus mayores éxitos fue la participación en la Exposición Universal de Paris del 1900, en el Pabellón Japonés, diseñado por Eugène Gaillard, Georges de Feure y Edward Colonna. L’Art Nouveau se convirtió en lugar de visita obligada, seguía ofreciendo artículos de origen japonés, chino e hindú, bellas cerámicas y obras de arte nuevo, convirtiéndose en punto de contacto entre Oriente y Occidente.
Los conceptos estéticos y filosóficos de sencillez y simpleza, describen los rasgos más esenciales del Arte Japonés. La oposición naturaleza frente a la máquina (como reacción a la nueva era industrial), y su sncillez en la manufactura de los objetos cotidianos, buscando el equilibrio, fueron motivos por los cuales el gusto europeo se sentirá atraído a este Arte.