BENEVOLO, L., Historia de la Arquitectura Moderna. Edit. Gustavo Gili. Barcelona, 1987
"La Escuela de Chicago y la vanguardia americana".
p.244. "Los protagonistas de esta situación son conocidos colectivamente con el nombre de "Escuela de Chicago".
La primera generación que trabaja inmedíatamente después del incendio, se compone de ingenieros de gran valia muchos de los cuales se han formado en la ingeniería militar durante la guerra de la Secesión. William Le Baron Jenney (1832-1907), William W. Boyington (1818-1898), J.M. van Osdel (1811-1891). Entre ellos destaca Jenney, y los proyectistas más importantes de la segunda generación salen de sus estudio: Daniel H. Burnham (1846-1912), que trabaja con John W. Root, nacido en 1850, hasta la muerte de éste en 1891, William G. Holabird (1854-1923), Martin Roche (1855-1927) y Louis H. Sullivan (1856-1924), que se asocia con Dankmar Adler (1844-1900). A su lado hay que recordar a técnicos especialistas com W.S. Smith y C.L. Ströbel, que colaboran en el estudio de determinados problemas estructurales.
La obra de estos proyectistas tiene un marcado carácter unitario, sobre todo entre 1879 (año en que Jenney construye el primer edificio alto con estructura metálica) y 1893 (fecha de la exposición colombina), del que depende la peculiar fisonomía del Loop, el centro comercial de Chicago; los hombres de la época observan y esta peculiaridad, y no se les ocurre otro nombre para determinarla que el de la propia ciudad. Los protagonistas de este modo tienen temperamentos muy diversos: algunos son hombres de negocios, como Aldler, otros técnicos puros, como Strobel, artistas descontentos como Root, o deseosos de éxito como Burnham....
...Los elevados edificios del Loop de Chicago son posibles de construir gracias a algunas invenciones técnicas. La estructura de esqueleto en acero perfeccionada sobre todo por Le Baron Jenney, permite aumentar la altura sin miedo a tener que dar un grosor excesivo a los pilares de los pisos bajos, y permite también abrir a lo largo de las paredes vidrieras casi continuas, iluminando, crujias profundas, para soportar las cargas centrales de los pilares, F. Baumann propone, en 1873, nuevos sistemas de cimentación en piedra, que se perfeccionan poco a poco hasta dar con el «Chicago Caisson» de cemento que se emplea por primera vez en 1894. El ascensor de seguridad a vapor, instalado por primera vez por E. G. Otis en Nueva York en 1857, llega a Chicago en 1864; en 1870 C. W. Baldwin inventa y construye en Chicago el primer ascensor hidráulico, ¿mientras que en 1887 empieza a difundirse el uso del ascensor eléctrico. Ascensor, teléfono y correo neumático permiten el funcionamiento de hoteles, almacenes y oficinas de cualquier tamaño y número de pisos; nace así, en Chicago, por primera vez, el rascacielos. Un observador de 1895 escribe:
“La construcción de edificios para oficinas de enorme altura, con estructura de esqueleto en hierro y acero que sustenta los muros internos y externos, ha llegado a ser una costumbre en casi todas las grandes ciudades americanas. Este estilo de construcción ha nacido en Chicago, al menos en su aplicación práctica, y esta ciudad dispone ahora de más edificios del tipo de esqueleto de acero que todas las demás ciudades americanas juntas.”
p.249... Le Baron Jenney es un ingeniero formado en la Ecole Polytechnique de Paris; Mayor del cuerpo de Ingenieros durante la guerra de la Secesión, abre su estudio en Chicago en 1868, con S_ E. Loring; en 1869 publica un libro de láminas, Principles and Practice of Architecture, y enseña arquitectura en la Universidad de Michigan desde 1876 hasta 1880. Burnham afirma que "el principio de sostener todo un edificio sobre un armazón de metal cuidadosamente equilibrado, rijidizado y protegido del fuego, se debe a la labor de William Le Baron Jenney. No ha tenido predecesores en este aspecto, y a él se debe todo el mérito derivado de esta proeza de ingeniería que él fue el primero en realizar".
Este principio se aplica por primera vez en el First Leiter Building, de 1879, sostenido exteriormente por pilares de obra, muy espaciados, y en el interior por montantes metálicos, y con mayor coherencia en el Home Insurance Building, de 1885, que está considerado como el primer edificio de Chicago construido sobre un esqueleto completo de metal, aunque una parte de los muros de cerramiento conserve funciones portantes. En 1889, con el segundo edificio Leiter y con el Fair Building, Jenney precisa su concepto constructivo, reduciendo las fachadas a ligeras pantallas, sostenidas por el entramado metálico interior; conserva siempre, sin embargo, algunas partes completamente de obra, dispuestas a modo de soportes con basas y capiteles clásicos —sin ajustarse, naturalmente, a ninguna proporción canónica— y, cuando puede, trata también los pilares metálicos como columnas delgadas. El Manhatan Building, de 1890, alcanza 16 pisos —por primera vez en el mundo para buscar luz por encima de una calle estrecha; las ventanas, algunas a ras de fachada, otras volando, quedan recortadas, esta vez, en un muro continuo, que se apoya, sin embargo, piso a piso, en el esqueleto de acero.
Los contemporáneos de Jenney tienen mayores ambiciones artísticas y se esfuerzan por eliminar las referencias a los estilos históricos, pero no son tan coherentes respecto a la invención estructural.
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KOSTOF S., Historia de la Arquitectura. Edit. Alianza. Madrid, 1988.
págs.1270-1273....Por supuesto, esta cristalización de la estructura era contraria a los cánones del Estilo Internacional que prescribía volúmenes envueltos en membranas sin textura e inarticuladas. Hizo que Mies simpatizara con la avanzada tecnología constructiva americana, y con la tradición local de Chicago, el edificio de oficinas esquelético del siglo XIX. En efecto, el segundo tipo genérico, el rascacielos de acero reticulado, recogía la obra de Jenney, Sullivan, y aquellos pioneros del "estilo comercial", interrumpido por la eflorescencia del Beaux- Arts; del mismo modo, sus volúmenes de armazón unitario se inspiraban en otro tema local; los espacios industriales ocn vigas de Albert Kahn.
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FRAMPTON Kenneth., Historia crítica de la Arquitectura Moderna. Gustavo Gili. Barcelona, 1987.
Págs. 51-56.“Adler y Sullivan: el Auditorium y el gran ascenso de 1886-1895”
... (Louis Sullivan) realizó sus estudios oficiales en dos prestigiosas instituciones, en cada una de las cuales permaneció algo menos de un año: primero en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) en 1872, y luego en el taller de J.-A.-E. Vaudremer en la Ecole des Beaux-Arts de París, Sullivan trabajó durante un año en el estudio de Frank Furness en Filadelfia, un año que se revelaría crítico para su carrera, no sólo a causa de su experiencia con el estilo gótico 'orientalizado' de Furness -un episodio que tendría un efecto duradero en su propio enfoque del ornamento sino también porque conoció al joven e intelectual John Edelman, un arquitecto que le introdujo, a partir de 1875, en los círculos arquitectónicos de Chicago, primero le presentó a William Le Baron Jenney-quien más tarde sería el pionero de la construcción con estructura de acero, con sus almacenes Fair, de 1892-, y luego a Dankmar común -incluyendo visiones anarcosocialistas derivadas de Morris y Kropotkinque ejerció gran influencia en la evolución teórica de Sullivan, una influencia evidenciada en su libro Charlas con un arquitecto, de 1901...
...En los últimos años de la década de 1870, cuando Adler todavía estaba montando su estudio, Sullivan trabajó para Jenney, familiarizándose así con los aspectos técnicos de la construcción de Chicago
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Pasando de estas consideraciones generales, al examen de los principales edificios del siglo XIX en Chicago, debemos advertir que dicho examen será diferente de las “lecturas” que venimos efectuando en nuestro texto. En efecto, dado que algunas de estas obras han sido destruidas, que se carece de una completa documentación iconográfica, que la misma literatura sobre el tema se concentra sólo en aspecto parciales, subrayando exclusivamente los motivos más “avanzados” de estos edificios y, finalmente, que a pesar de todo sostenemos que ninguna de éstas puede considerarse una obra paradigmática, nos limitaremos a indicar únicamente las construcciones que pueden agruparse en determinadas tendencias.
La escuela de Chicago tuvo como iniciador al ingeniero-arquitecto William Le Baron Jenney (1832-1907), que había estudiado en Francia en la Ecole Polytechnique y había sido mayor en el cuerpo de ingenieros del ejército de Shermann. En su estudio trabajaron los principales exponentes de la escuela de Chicago, Martin Roche, William Holabird, Daniel Burnham y Louis Sullivan. Sin embargo, la producción arquitectónica de esta ciudad como la del resto de centros americanos en el último cuarto de siglo estuvo influenciada por otro arquitecto, Henry Hobson Richardson (1838-86) que, aún habiendo construido sólo un edificio importante en Chicago, el Marshall Field Wholesale Store & Warehouse, en 1885, por haber estudiado también en Europa en la Ecole des Beiaux Arts y con Labrouste, y por haber desarrollado a su vuelta en su país una intensísima actividad profesional, acabó por incidir notablemente en el desarrollo de los acontecimientos de los que nos ocupamos, representando, por así decirlo, el momento “cultural”; encarnando la obra de Le Baron Jenney el momento “técnico”.
Con cierta aproximación podemos relacionar con la construcción de éste último la tendencia caracterizada por los edificios de esqueleto, indudablemente los más innovadores, que confiaban todo el programa arquitectónico a la solución estructural, carente casi de sutilezas estilístico – figurativas. A la obra de Richardson, muy conocida, como se ha dicho, incluso antes del edificio que construyó en Chicago, podemos asignar la tendencia que, aun reflejando el programa edificatorio de los edificios comerciales, afrontaba este cometido con notables implicaciones estilísticas, histórico-eclécticas, claramente inspiradas en el románico. Como observa Zevi: “No se ve en el románico un estilo comparable a los demás estilos importados, sino un austero método compositivo que tenía en cuenta las realidades constructivas fundamentales, dejaba un amplio margen a las interpretaciones originales, recuperaba la sinceridad en el uso de los materiales cerámicos y reducía la decoración a lo esencial”...
... Como todos los demás arquitectos de Chicago siguieron una de estas dos tendencias, fundiendo ambas a menudo en un mismo edificio, vamos a tratar de clasificar estas, independientemente de sus versátiles autores, en dos familias que denominaremos convencionalmente “estructuralistas” y neorománicos. En la primera corriente podemos enumerar el primer Leiter Building de 1879, edificio que, con seis alturas y plana baja, con estructura interna de hierro fundido puesta de manifiesto alrededor por medio de una malla ortogonal, pilastras de ladrillo y amplias aberturas, proyectado por Le Barón Jenney, se considera como iniciador de la Escuela de Chicago; el levantado para Home Insurance Building de 1864, con once pisos, realizado por el mismo arquitecto y en la misma línea arquitectónica, aunque unos salientes a la altura de los forjados, tienden tal vez a mitigar perceptivamente la enorme mole del edificio; el Tacoma Building, de Holabrid and Roche, de 1888 , de doce plantas que introduce en la estructura de esqueleto bowindows poligonales, es decir un elemento arquitectónico perteneciente tanto a los revivals estilísticos como a una ininterrumpida tradición constructiva nórdica; el segundo Leiter Building, de Le Barón Jenney, realizado en 1889 en perfecta continuidad con el otro, diez años anterior: el Fair Building, de 1891, si bien con alguna concesión al motivo historicista de pilastras gigantes combinadas por capiteles; el Marquete Building, de Holabird y Roche, de 1894,y , finalmente el Reliance Building, iniciado en 1890 por Burnham & Root, con una altura inicial de cinco plantas a las que se añadieron en 1895 otras diez más. Este edificio, el más significativo de las construcciones de Chicago, puede considerarse el punto de partida de la corriente estructuralista.