Inprimatu

FRAMPTON Kenneth., Historia crítica de la  Arquitectura Moderna. Gustavo Gili. Barcelona, 1987.  


Pág.132-143.“La nueva objetividad: Alemania, Holanda y Suiza, 1923-1933” 


En 1922, el arquitecto holandés Mart Stam que por entonces tenía veintitrés años- se fue a trabajar con Max Taut en Berlín. Allí, mientras preparaba individualmente su propuesta para el concurso de un bloque de oficinas en Kónigsberg (actual Kaliningrado, Rusia), conoció a Lissitzky y ambos mantuvieron un estrecho contacto durante el resto de su estancia en Berlín. En 1923, Lissitzky proyectó su bloque de oficinas 'suspendido' para Moscú, el 'Wolkenbügel ' ('planchanubes'), del que se produjeron finalmente dos versiones distintas : una de Lissitzky solo y otra en colaboración con Stam . Cuando, a finales de 1923, Lissitzky contrajo la tuberculosis y se vio obligado a trasladarse a Zúrich , Stam se marchó con él. Durante el año siguiente reunieron algunos seguidores suizos y en 1925, principalmente a instigación de Lissitzky, formaron el grupo izquierdista ABC, centrado en Basilea. Entre los miembros suizos del grupo estaban Emil Roth, de Zúrich, y Hans Schmidt , Hannes Meyer y Hans Wittwer, de Basile .


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COLQUHOUN Alan.,  La arquitectura moderna. Una historia desapasionada. Gustavo Gili.Barcelona. 2005. 


Págs. 159-181.“La Alemania de Weimar: la dialéctica de lo moderno, 1920-1933” 


Materialismo  frente a idealismo: la aportación Suiza. La revista Suiza ABC representa el materialismo radical del movimiento de la Neue Schlichkeit dentro del mundo de habla alemana. Publicada en 9 números entre 1924 y 1928, la revista estaba dirigida por un grupo internacional de arquitectos, entre ellos los suizos Hans Schmidt y Emil Roth,  el holandés Stam y el ruso el Lissitzky. Arquitecto suizo Hannes Meyer también estuvo estrechamente vinculado a ABC. El impulso original para la formación del grupo surgió de las conexiones helvético-holandesas que habían pulsado dos arquitectos de la generación anterior así como del interés por parte de los jóvenes arquitectos suizos en el plan de este último para Ámsterdam sur.


 Este grupo se oponía enérgicamente al enfoque idealista y estético de De Stijl. Como ha observado Jacques Gubler, ”mientras que De Stijl postulaba el carácter absoluto del arte y la forma elemental, ABC postulaba el carácter absoluto de la técnica y el material”. ABC creía que solo una dictadura de la ciencia y la tecnología sería capaz de satisfacer las necesidades colectivas de la sociedad. Existen conexiones obvias entre filosofía y la del primer grupo de acción constructivista en la Rusia soviética.


 A los proyectos de Stam y de Schmidtl es interesaban primordialmente los sistemas de fabricación, en particular los del hormigón armado. Pese a su postura contraria al arte, su principal preocupación era desarrollar un lenguaje arquitectónico que reflejase la producción en serie. su discurso no era esencialmente distinto al de la Neue Schlichkeiten su conjunto, pero presumían de ser más riguroso científicamente. Las investigaciones de Stam  sobre la prefabricación incluyeron reinterpretaciones de dos obras de Mies: un rascacielos de vidrio, de 1921-1922, el edificio de oficinas en hormigón, de 1922. Stam  adaptó las ideas de Mies a las necesidades de la producción en serie: por ejemplo, la planta curvilínea del rascacielos de vidrio se transforma en un círculo; la estructura bidireccional del edificio de oficinas como en otra línea y aditiva.


 La postura teórica de Hannes Meyer también estaba próxima a la de la izquierda constructivista. Mayer sostenía que la arquitectura era simplemente un ejemplo de proceso técnico productivo: la depreciación de todas las obras de arte es indiscutible y no hay duda alguna de que su sustitución por un nuevo conocimiento exacto es solo cuestión de tiempo. El arte se está convirtiendo en invención y realidad controlada. Sus obras iniciales  eran de ese estilo neoclásico típico del movimiento suizo de la Ciudad Jardín, en el que Mayer tuvo un papel muy activo. Tras su conversión, bastante tardía, al Movimiento Moderno en 1924, los proyectos que afrontó con Hans Wittwer oscilaron entre un constructivismo retórico y un árido racionalismo. Cuando sucedió  a Gropius como director de la Bauhaus en 1928, Meyer impuso un régimen regular solamente productivista y reacio a la estética que dio un vuelco a la política diligentemente apolítica de Gropius.


 

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