Págs. 186-302. La evolución de las nuevas posibilidades.
Pág.230. El cisma entre arquitectura y tecnología.
La École Polytechnique (1794) punto de reunión de las nuevas energías. La École Polytechnique se había fundado durante la Revolución Francesa, en 1794: tres años después de la Proclamaton de la liberté du travail, el documento que proclamó. la libertad de trabajo y abolió los impedimentos legales para el crecimiento de la industria moderna en Francia. La école Polytechnique era una école spéciale: ofrecía una preparación científica uniforme para las escuelas técnicas superiores (la École de Ponts et Chaussées, la Ëcole des Mines, la Ëcole de l'Artillerie, etcétera, es decir, los ingenieros de caminos, de minas y militares). Los grandes matemáticos, físicos y químicos de Francia eran sus profesores: hombres como Gaspard Monge, Joseph-Louis Lagrange, Claude-Louis Berthollet o Jean-Antoine Chaptal. La Ëcole Polytechnique tenía la importante función de combinar la ciencia teórica y la ciencia práctica. No cabe la menor duda de que tuvo una influencia directa en la industria. En las primeras décadas del siglo, llegó a ser un centro para los interesados en la economía y la sociología políticas, y sobre todo para los seguidores del conde de Saint-Simon, entre quienes se encontraban los creadores de las industrias a gran escala y los sistemas de ferrocarriles construidos en Francia en torno a la década de 1850.
Las discusiones
La existencia por separado de una École des Beaux-Arts y de una École Polytechnique ya indica el cisma entre la arquitectura y la construcción. Un repaso de las publicaciones arquitectónicas del siglo XIX revela que las dos cuestiones más debatidas en la época surgían de la disensión entre estas dos escuelas. Estas cuestiones pueden formularse como sigue:
¿Qué líneas directrices debería seguir la formación de un arquitecto?
¿Cuál es la relación del ingeniero con el arquitecto? ¿Qué funciones especiales son propias de cada cual? ¿Son la misma cosa?
Todas las controversias y discusiones relativas a la forma arquitectónica tenían una importancia secundaria
La École Polytechnique: la conexión entre la ciencia y la vida.
El arquitecto y el constructor. La inmensa influencia de la École Polytechnique en las tres primeras décadas del siglo XIX puede atribuirse al hecho de que se hizo cargo, de un modo totalmente consciente, de una formidable tarea: en ella, por primera vez, se trató de establecer una conexión entre la ciencia y la vida, de hacer florecer las aplicaciones prácticas para la industria procedentes de los descubrimientos de las ciencias matemáticas y físicas. Jean-Antoine Chaptal - el gran químico e industrial que fue ministro de Interior con Napoleón I - estableció este objetivo para la escuela a comienzos del siglo XIX. Chaptal insistía en que la ciencia debía bajar de su pedestal y echar una mano en la labor de crear un nuevo mundo.