El capítulo trata del ambiente cultural austriaco a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, centrando el estudio en las personalidades arquitectónica y artísticas de Otto Wagner y dos de sus discípulos J.M Olbrich y J. Hoffmann. En el escrito se señala a través del análisis de sus obras más significativas ( Edificio Secession, Palacio Stoclet, Caja Postal de Ahorros de Viena…) , las distintas personalidades que confluyen en este excepcional momento, coincidente con el desarrollo de una creciente industrialización y la adaptación de la nueva arquitectura a dicha circunstancia.