El presente capítulo narra el ambiente cultural de cambio que se produjo en Gran Bretaña tras la II Guerra Mundial, liquidando la etapas finales de la identidad imperial, para adaptarse a la nueva realidad económica y social de reconstrucción del país. Las leyes de 1944 y 1946 sobre la construcción de 2.500 nuevas escuelas y la creación de las New Towns, es sólo el principio de una nueva y frenética actividad arquitectónica. Se responde para este reto con un nuevo lenguaje arquitectónico neobrutalista, asentado sobre la personalidad de arquitectos como los Smithson y James Stirling entre otros, mezclando en sus modelos para el nuevo vocabulario arquitectónico, aspectos formalistas, populistas y vernáculos, dentro de un carácter de modernidad.