Hacia el año 1890 el eclecticismo historicista está agotado, gastado y desgarrado, proponiéndose dentro del campo de las artes figurativas una alternativa a los estilos históricos. Se inicia así un período de excepcional actividad en el campo teórico-práctico buscando dicha alternativa, que llegará en los años siguientes al nacimiento del Art Nouveau y al planteamiento y desarrollo del Estilo Moderno.
En dicha evolución inicial tuvieron mucho que ver las nuevas teorías del arte llevadas a cabo principalmente por filósofos alemanes y de centro Europa (Max Scheler , Eduard von Hartmann, Gustav Theodor Fechner , Alos Rielg, Heindrich Wölfflin…), el ejemplo vanguardista de los pintores (Paul Cezanne, Paul GAUGUIN, Vincent VAN GOGH, Georges Pierre SEURAT…) que tendrá su repercusión más tardía en la arquitectura. Y finalmente el desarrollo moderno del término vanguardia que dejará una más que interesante época denominada “Belle Époque”.
El análisis de la personalidad y obras de afamados arquitectos de esta época como Victor Horta, Henri Van de Velde, Charles Rennie Mackintosh, Otto Wagner, Joseph María Olbrich, Joseph Hoffmann, Adolf Loos, Hendrik Petrus Berlage o Antonio Gaudí completan el capítulo.