El pabellón del centro y los dos laterales son los más ricamente adornados, con adornos caprichosos y grotescos.
Las pilastras se ven adelgazadas hacia la parte superior.
Encontramos además tímpanos quebrados y en espiral encima de las ventanas y estatuas y trofeos alineados en el tejado.
Podemos observar tanto en el interior como en el exterior del palacio que en este tipo de edificios se ponían todas las artes al servicio de la arquitectura a fin de lograr un mundo artificial y fantástico.