Saint-Donan es una localidad rural en el departamento de Côtes-d'Armor, a unos 10 kilómetros de Saint-Brieuc. El riachuelo, descubierto después de haber sido canalizado previamente, se inauguró en 2015 junto al curso del agua. La idea era crear una ruta artificial, alimentada por una fuente descubierta en el centro de la pequeña ciudad, que pasaba por canales, presas y cuencas con plantas acuáticas antes de caer en la corriente recientemente mejorada. En el recorrido se tiene en cuenta la mampostería de los edificios de la zona, utilizando materiales que eran similares en términos de color y textura. Los muros de contención de la corriente se construyeron con gaviones (jaulas de metal caladas rellenas de piedras) rematadas con una cubierta vegetal, con piedras de escombros utilizadas para la trayectoria del agua. Las plantas trepadoras plantadas en la base de las paredes aseguran una pared vertical de vegetación.
Al asegurar una gestión superficial de los flujos, este desarrollo hace posible compensar la obsolescencia de la red existente al tiempo que resalta el agua, cuya presencia es evocada continuamente por el sonido que produce.