Pág.194-204. Inicialmente, el romanticismo nacionalista fue tan corriente en Suecia como en Finlandia, particularmente en la obra del arquitecto Gustaf Ferdinand Boberg, que fue responsable, en el parque de bomberos de Gävle, de la introducción en Escandinavia de la obra de Richardson. Sin embargo, en general, los arquitectos suecos fueron incapaces de transformar este gusto neorrománico en un estilo nacional convincente. Y algo similar ocurrió en Dinamarca, donde el ayuntamiento de Copenhague, neomedieval y de gran aceptación popular, construido por Martin Nyrop en 1892, seguía anclado complacientemente en una clase historicismo sumamente ecléctico pero de éxito, totalmente indiferente a la convicción y al integridad del ejemplo heroico de Richardson. En realidad los suecos y los daneses sólo fueron capaces de lograr una auténtica revitalización estilística nacional una vez que impulso principal del movimiento cultural nacionalista ya había pasado, especialmente el Ayuntamiento, a modo de Castillo, de Estocolmo (1909-1923), de Ragnar Östberg, y en la iglesia protoexpresionista de Grundtvig, en Copenhague, de P.V. Jensen- Klinit en 1913, pero no realizada hasta 1921-1926.
---
Págs. 131 - 147. "Mitos nacionales y transformaciones clásicas”
Fue en condiciones completamente opuestas de los países del norte de Europa donde se crearon algunos de los edificios más notables del “romanticismo nacional”. El Ayuntamiento de Copenhague (1892-1902), de Martin Nyrop, introdujo alguno de los ingredientes y las convenciones visuales para el tratamiento de un edificio público. Se trataba de un eclecticismo de alto nivel, que combinaba inspiraciones medievales y modernas en un cuerpo dotado de un tranquilo sentido del reposo clásico. La atrevida volumetría (que puede estar en deuda con el ejemplo de H.H. Richardson) se articulaba mediante un perfil de cubierta perfectamente controlado a base de ondulaciones y agujas que evocaban, pero también simplificaban, los propios daneses. En planta el edificio se organizaba con dos patios, uno de ellos acristalado.
Las funciones públicas más importantes se situaban a lo largo del eje principal, y el salón de plenos ( en la línea del Ayuntamiento medieval de Siena) estaba orientado hacia la plaza pública. El principal material del exterior era el ladrillo, con una paleta general que incluía una gama de rojos y marrones. Al igual que la Bolsa de Comercio de Amsterdam, ligeramente posterior, de Hendrik Petrus Berlage - una obra que llevó mucho más lejos su búsqueda de geometría pura-. un edificio urbano se trataba como una audaz masa de aspecto medieval que se apartaba inequívocamente de cualquier vestigio de representación clásica en su carácter y sus asociaciones.
---