COHEN Jean- Louis., Le Corbusier 1887-1965. El lirismo de la arquitectura en la era de la máquina. Edit. Taschen. Colonia, 2006.
p.63. "Le Corbusier abogaba en 1925 en "L´Art decorative aujourd´hui por la sencillez que simboliza el hombre desnudo. Aplaude la figura de Diógenes y su encuentro con la geometría, que constituye para él un origen de la arquitectura que escapa a la lucha de los estilos. Para él, la cabaña proimitiva califica al hombre como creador de geometría, y como escribe en 1928 en "Une maison, un palais": "Ni una pieza de madera en la forma y fuerza, ni una ligadura, sin función precisa. El hombre es ecónoma. ¿No será esta cabaña algún día ese Panteónde Roma dedicado a los dioses?". Seguirá interesándose por la cabaña cuando proponga durante la guerra las casas "Murondins", de troncos de árboles no labrado, para campamentos de jóvenes.
Le Corbusier conocía bien Roquebrune-Cap-Martin en la Costa Azul donde se había alojado en la casa E 1027, construida por Eileen Gray y Jean Badovici en 1927, a la que le había añadido unos frescos muy criticados después. Diseña in situ en 1928-1950 el proyecto "Roq" y se hospeda en el verano de 1949 en el restaurante L´Etoile de Mer para diseñar elplano de Bogotá. Pronto se convierte en un parroquiano del establecimiento y pone en práctica sus reflexiones con la construcción de una pequeña cabaña de troncos de madera apenas descortezados. La cabaña, de simensiones muy reducidas que utilizan la gama del "modulor", cubre en el suelo un cuadrado de 3,66 metros de largo y la altura de la base de la cubierta a un agua es de 2,26 m.
La rusticidad del edificio, "diseñado en el rincón de una mesa" en 1951, contrasta con las formas nitidas y blancas de la E 1027, en el solar vecino, y también con las cinco "unidades de camping" de paneles de madera edificadas por Le Corbusier en 1957, al lado de L´Etoile de Mer, una realización transformda de su proyecto más ambicioso ROb. Le Corbusier trabaja la medidas de su Cabaña a partir de una composición en espiral centrípeta, tan compleja que resulta casi invisible en la evidente sencillez del lugar. Las aperturas quedan reducidas al mínimo; dos ventanas cuadradas, dos endiduras verticales para la ventilacion y una pequeña ventana en la parte trasera para iluminar una mesa baja. El interior se reduce a un pasillo de entrada y us sanitario calzado en uno de los laterales, así como un ínico volumen donde se disponen dos camas individuales, una mesa y un lavabo. Las butacas son unos paralelepípedos de madera, lo mismo que todos los paneles que cubren las paredes y los muebles. Con esta "humilde-barraca", Le Corbusier juega con la contratación y dilatación del espacio. A la densidad de los equipamentos espartanos del interior contradicen los horizontes marinos enmarcados por las aperturas. Una "barraca de obra" cercana, de 4x2 m. y todavía má sencilla, será su lugar de trabajo. Morirá a pocos metros de allí en verano de 1965, después de bañarse en el mar.
Recupera en pleno Paris la experiencia del ermitaño en su "pequeño estudio", un habitáculo cúbico de madera de 2,26 m de arista construido dentro del estudio de la Calle de Sèvres, 35. ¿Será la nostalgia de los veranos mediterráneos la ue lleve a Le Corbusier a encerrarse durante largo tiempo en este lugar?. En Roquebrune- Cap- Martin, a unos cientos de metros por encima de la cabaña, edificará en todo caso su última morada: la tumba donde descansa al lado de su muer Yvonne Gallis."