Inprimatu
1830

Altes Museum

Museo Antiguo
  • 1823 - 1830
  •  
  • SCHINKEL , Karl Friedrich
  • HILMER , . Restauración   1998
    El Museo Altes se reformará de acuerdo con los planos de la oficina de arquitectos Hilmer
  •  
  • Berlín
  • Alemania
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 STEFFENS Martin., K.F. Schinkel 1781-1841. Un arquitecto al servicio de la belleza. Edit.Taschen. Colonia, 2003.


pág. 12. "Una de las mayores obras de Schinkel fue el Neues Museum, inaugurado en Berlín en 1830 y denominado Altes Museum (Museo Antiguo) desde mediados del siglo XIX. Para Schinkel sus representativa fachada y su entrada debían ser el preludio del arte presentado en la zona de exposición. La construcción del museo tenía una importancia especial para Schinkel, ya que el arquitecto pretendía despertar un sentido del diseño en aquellos que lo visitaran. Como ocurría con sus decorados para escenarios y sus panoramas, disfrutar del arte también debía ser una experiencia edificante ".


pág. 47-51 "La idea de erigir un museo en Berlín surgió en 1797. Las obras de arte hasta entonces ocultas en los castillos se iban a convertir en "una escuela de formación del gusto" bajo la forma de un museo de  acceso público. Schinkel realizó sus primeros diseños de un museo en 1800. Sin embargo, su planificación no se hizo definitiva hasta pasado el año 1815. Napoleón se había llevado las obras de arte más importantes de Europa a París, tras su derrota, Berlín recuperó sus tesoros artísticos. Surgió así el ardiente deseo de exponer públicamente las obras recuperadas. 


Schinkel presentó su diseño para el museo desupués de que el arqueólogo Alois Hirt, hubiera presentado por fin los dibujos de una nueva construcción. El diseño arquitectónico de Schinkel superaba con creces el de Hirt, de modo que, en 1823, el rey encargó al primero la construcción de esta obra. El lugar escogido para la ubicación del museo fue el Lustgarten, el jardín de recreo situado frente al castillo. Utilizado como plaza de armas desde principios del siglo XVIII, el emplazamiento presentaba un aspecto más bien desolador. Schinkel sabía el significado que tendría esta ubicación para el desarrollo urbano. Asi, apuntó "La belleza de la zona será absoluta con la construcción (del museo) que cerrará esta antigua plaza de forma majestuosa". Con esta edificiación se pretendía ampliar de manera ostentosa el centro representativo de Berlin.


El Altes Museum("Museo Antiguo"), como pasó a llamarse am ediados del siglo XIX, ofrecía un aspecto impresionante con su enorme fachada.  Un total de 18 columnas jónicas se erigían sobre un pedestal elevado formando una línea.  Esta quedaba delimitada por dos pilares, uno en cada esquina.  La monumental fachada mostraba una sencillez abrumadora. Solo las aberturas de las ventanas y la cornisa que bordeaba los otros tres muros exteriores insinuaban la existencia de un espacio interior de dos plantas.


En la entrada principal del edificio, había una enorme escalinata que conducía a un estrecho vestibulo columnado. Tras una segunda fila de columnas, una escalera doble conducía a un gran descansillo que ofrecía unas magníficas vistas de todo el jardín, hasta la iglesia de Friedrichswerder. Las fronteras entre el exterior y el interior quedaron desdibujadas: el museo se concilió como un auténtico espacio público. Estas escaleras fueron una de las creaciones más ingeniosas de Schinkel, ya que convertían la visita al museo en una auténtica ceremonia.


El museo se erigía en torno a dos patios interiores, en cuyo centro había una enorme rotonda que Schinkel diseñó basándose en el Panteón romano. La cúpula no sólo servía como vestíbulo de recepción que conducía a las diferentes zonas de la colección. "El hecho de ver aquí un espacio bello y noble, debe resultar placentero, además de permitir reconocer que contiene este edificio", apuntó Schinkel. Veinte columnas jónicas soportaban la galería circular. Entre las columnas se erigían estatuas antiguas que hacían del vestíbulo una brillante introducción a la colección del museo. La luz del día penetraba a través de un óculo situado en la gloriosa cúpula artesonada, igual que en el monumento romano. Unas ricas formas arquitectónicas y unos coloridos materiales dotaban al lugar de un carácter noble.  Lograr que el visitante se empapara del ambiente era tan importante para Schinkel que el arquitecto dedicó aproximadamente una tercera parte de la superficie total del edificio a la rotonda y la escalera.


En la planta baja del museo había esculturas antiguas y modernas. Es espacio se dividía en unidades más pequeñas mediante columnas. En el piso superior se emplearon tabiques para crear salas más pequeñas que en las de los cuadros  se exponían apretadamente, agrupados por escuelas de pintura. A diferencia de la rotonda, las salas de exposición no estaban dispuesta siguiendo propósitos representativos. Servían como verdaderos lugares de estudio. El museo abrió sus puertas el 3 de agosto de 1830, día en que Federico Guillermo III cumplía 60 años. Fue sin duda el museo más moderno de Europa en su época. 


Originalmente también formaba parte del diseño museístico del arquitecto una extensa serie de frescos que ilustraban temas de "la historia cultural de la humanidad", como dejó escrito Schinkel en una nota de 1823. Estas pinturas, ya aparecían mencionadas en sus primeros diseños. Entre 1928 y 1934, Schinkel elaboró seis dibujos detallados que mostraban la evolución de la humanidad y sus virtudes. Para ello empleó varios motivos procedentes de la mitología antigua. Pero al igual que sucedió con las esculturas del puente del Castillo, la serie de frescos no se pintó hasta después de la muerte de Schinkel. Los trabajos de los frescos diseñados por el arquitecto se prolongaron hasta 1855 bajo la dirección de Peter Cornelius. Posteriormente se pintaron otras ilustraciones en las demás predes siguiendo el estilo de Schinkel. Los frescos pretendía ordenar los logros culturales de la humanidad dentro de un contexto mayor de la historia intelectual que se exponia en el museo. La mayoría de las pinturas murales quedaron destruidas durante la II Guerra Mundial y no fueron sustituidas cuando se reconstruyó el edificio. Apenas sobrevivieron unos fragmentos. La distribución interior también se modificó después de 1945. "


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