RUSSELL HITCHCOCK Henry., Arquitectura de los siglos XIX y XX. Manuales Arte Cátedra. Madrid,1986.
pág.56. " Su Walhalla, cerca de Rogensburg, construida entre 1831-1842, pero basada en proyectos realizados en la década anterior, es la obra mejor ubicada de todas las sucesivas copias de templos griegos y romanos de la primera mitad del siglo XIX que siguieron en modelo de Jefferson (Virginia). Se eleva majestuosamente sobre una colina, igual que los antiguos templos griegos; esto es lo que le da ese aire clásico y lo que, paradójicamente, hoy le hace parecer específicamente romántico. Pero la tremenda subestructura de terrazas y escalinatas, derivada del proyecto de Friedrich Gilly para el Monumento a Federico el Grande, sólo podía pertenercer a este período.
Durante los años 1830 Klenze, que ya había visitado Grecia (1823-24) antes de que el establecimiento de la monarquía de los Wittelsbach diera trabajo a los arquitectos bávaros, fue llamado a Petersburgo. En 1839-49, edificó allí su Museo del Hermitage. Sus elaborados detalles que pueden ser griegos en su intención, reflejan un creciente gusto por la elaboración característica del segundo cuarto de siglo y que sus otras obras clásicas no tenian..."
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TRACHTENBERG,Marven. HYMAN. Isabelle., Arquitectura. De la Prehistoria a la Postmodernidad. Edit. Akal. Madrid, 1990.
págs.538-539... "Leo Von Klenze, cuya carrera estuvo dedicada en su mayor parte al servicio del estado rival de Alemania, Baviera. Superficialmente sus carreras fueron similares; los dos fueron lanzados en los añso 1810 con apoyos oficiales -von Klenze fue nombrado director del tribunal de construcción de Munich en 1814- y sus edificios más sobresalientes fueron griegos. SIn embargo dentro de los límites del Neoclasicismo internacional, sus edificios no podían diferir más. Klenze no estuvo dotado del ingenio vigoroso de Schinkel; sus obras no participan de la profundidad tectónica berlinesa ni de la refinada brillanted de los detalles.En conparación con Schinkel, la obra de von Klenze, es superficial, a veces casi ingenua, pero en comparación con otros compañeros. él destaca.
Von Klenze produjo versiones más evolucionadas de los dos tipos de construcción más característicos del neoclasicismo internacional - el templo celestial dórico y la puerta propilea. Su Walhalla, o monumento a los alemanes ilustres (en el interior se alinean sus retratos en busto), concebido hacia 1820 y construido entre 1831-42, asienta un templo dórico con una ladera que domina el panorama sereno de las afueras de Rogensburg. El lugar es sensiblemente romántico, las formas del templo, tipo Partenón, son precisas y claras, aunque típicamente rigurosas y frías, con unas escaleras grandiosas que proporcionan un enfoque muy dramático."
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PHILIPP Klaus Jan., "La arquitectura del neoclasicismo y el romanticismo en Alemania" en Neoclasicismo y Romanticismo. Arquitectura, pintura, escultura, diseño. Edit. Köneman. Colonia, 2000. págs.152-193.
Págs.186-190. " El proyecto de monumento más importante de de principios del siglo XIX, realizado por Klenze entre 1830 y 1842, en las proximidades de Ratisbona, a orillas del Danubio, fue considerado por los grandes intelectuales alemanes como el Valhalla del pueblo alemán. En el año 1914 el rey bávaro Liuis I había ofrecido un premio en un concurso en el que tembién participaron proyectos góticos. Sin embargo, Luis I favoreció el períptero dórico inspirado en el partenón de la Acrópolis atenienese, que se descubre en la alta meseta sobre una monumental escalinata. El interior del templos está diseñado como una construcción moderna con una sala de pilastras que recibe la iluminación de la parte superior, mientras que len as paredes están colocadas en fila los bustos y estatuas de los alemanes más célebres.
El templo dórico del exterior se abre en el interior como una amplia sala dividida por pilastras adosadas en tres partes, que es iluminada gracias a la luz que penetra a través del entramado del tejado. Los bustos marmóreso que representan a alemanes famosos están dispuestos, uno sobre otro en varios registros. En la zona de la tribuna se han colocado tablas que contienen nombres de personalidades de la Edad Antigua y la Edad Media, de los que no existen retratos. Según los bocetos de Klenze, laas cariátides de las valquirias se erigieron en las logias. En el eje central que precede a la entrada por la que se accede a las salas contiguas, se emplazó en 1890 la figura sedente del fundador del Valhalla, el rey Luis I de Baviera. Previamente la mirada se dirigía sin obstáculos sobre el opistodon y a través de la ventana al paisaje exterior.".