Inprimatu

LATHI Louna., Alvar Aalto 1898-1976. Paraíso para gente modesta. Edit. Taschen. Colonia, 2006.


págs. 31-33. "La capital de Finlandia, Helsinku, era la ciudad natal de Aino Aalto. para Alvar Aalto, era la ciudad en la que había estudiado y a la que regresó con su familia en 1933. Al año siguiente, resibió el encargo de elaborar el plan de aprovechamiento del terreno del barrio de Munkkiniemi, al noroeste de Helsinki. El poryecto no se llegó a realizar, pero Aalto encontró un solar para construirse una casa en dicho barrio. Nada mas mudarse a Helsinki, la familia se fue alojando en pisos. La protección de su casa y estudio se inició en el otorño de 1935 y sólo un año más tarde pudieron instalarse en ella. 


Aalto ya había diseñado varias viviendas unifamiliares clasicistas en los años veinte. Las casas funcionalistas de principios de los años treita, entre otras, la casa del médico jefe de Paimio y la Villa Temmekann en Estonia, fueron  las predecesoras de su casa en la calle Riihitie. Sin embargo, la protección y construcción de esta casa ocupan una posicion clave en los principios de planificción y en la interpretación que Aalto tenía en la vivienda. 


Alvar Aalto fue un diealista que siempre hico hincapié en la importania de conseguir mejores viviendas y condiciones de habitabilidad para todos. Sus ideas estaban estrechamente ligadas a los fundamentos de la sociedad del bienestasr escandinava. No obstante, el arquitecto también era realista y afirmó: "La arquitectura no puede salvar al mundo, pero puede dar un buen ejemplo". Eb opinión de Aalto, cada construcción ofrecía la oportunidad de crear un paraíso terrenal para el hombre. Tanto la Villa Flora (la caa de verano de Alajärvi realizada en 1926 que llevaba principalmente el sello inconfundible de Aino), como la casa de la calle Rihitie constituyeron un pequeño paraiso para la familia Aalto. Durante los años treinta, todavía se podía vivir en Munkkibiemi como en el campo. A pesar de que había un tranvía que iba hacia Helsinki, las vacas y cabras de uns propiedad vecina pacian junto a la casa de la familia Aalto. 


La cas de la calle Riihitie, en la que se encontraban tanto la vivienda como el estudio, fue la primera construcción que Aalto realizó en la región de Helsinki. Esta casa llegó a convertirse en una especie de tarjeta de visita. Aalto recalcó su doble finalidad con la elección de los materiales de la fachada. Para el área destinada al estudio, empleó ladrillo encalado y, en la de la vivienda, utilizó por primera vez estrechas tablas de madera oscura, que más adelante se convertirían en uno de los rasgos distintivos de su arquitectura. El tejado plano, la terraza y la distribución de las ventanas presentan todavía una orgnización funcionalista, aunque con esta casa se liberó del godma de las estériles cajas blancas. 


aalto siempre insistió en la unidad de los espacios exteriores e interiores en su arquitectura. El la destinada a la vivienda se construyó justo junto a la calle para que el patio interiore orientado al sur fuese lo más grande posible. La fachada que da a la callle es compacta, efecto que se ve acentuado por el muro de ladrillo relativamente alto que protege el ala de la vivienda. Las enredaderas y los escalones de piedra natural que conducen hacia la puerta suavizan la austeridad de la fachada. El patio, que linda con un peñasco bastante escarpado que desciende hasta un campo deportivo, alberga un pequeño estanque. Por su configuración, el patio recuerda vagamente a un jardín japonés en el que los detalles reducidos a su mínima expresión conforman un todo armnonioso. La valla de madera remite a la tradición arquitectónica finlandesa.


A pesar de la división entre el ala de la vivienda y la del estudio, sólo existe una entrada, lo cual sigue acentuano el carácter compacto de la fachada. El ala del estudio está dominada por el taller, que se extiende sobre una altura de dos pisos. A través de la puerta y de las grandes ventanas, los salones de la planta baja, de la gran sala de estar y el comedor quedan abiertos al patio. Aalto afirmó. "Entre el hogar y sus alrededoresdebe existir un nexo de unión del tipo de un ritual refinado". El patio se puede condiderar como un espacio intermedio, una prolongación del interior, un salón al aire libre. El límite con el edtudio lo marca únicamente una fina puerta corredera de madera contrachapada. 


Las habitaciones privadas se encuentran en la primera planta y una gran sala de dos pisos con una chimenea abierta en el centro es la que constituye la verdadera sala de estar de la familia. Los dormitorios y la habitación de invitados se agrupan alrededor de esta sala, que queda iluminada por una ventana situada en lo alto. 


En un principio, se podía disfrutar de una hermosa vista al mar desde la terraza del primer piso. Sin embargo, las casas plurifamiiares que se fueron construyendo durante los años cincuenta impiden en la actualidad disfrutar de ella. En la casa de la calle Riihitie, se atiende principalmente a la luz y al aire. Las habitaciones de la planta baja concretamente dan paso unas a otras de manera que se forma un todo espacioal continuo que se abre al paisaje. La comodidad de toda la casa es el resultado de la proporción mínima, de los cuatro hogares sencillos y de una decoración en la que se puede admirar el diseño del mobiliario de Aino y Alvar Aalto en su más bella expresión.


La casa de Aalto inició una nueva fase en su arquitectura a la que podríamos denominar funcionalismo romántico. El arquitecto compara su casa de la calle Riihitie con una antigua casa de labranza finlandesa en al que materiales sencilllos y un método constructivo simplificado y algo rudimentario conforman un todo armónico. La agrupación orgánica de las habitaciones, la forma libre, el uso de madera, cobre, ladrillo y otros materiales naturales, así como la variedad de detalles sensoriales, como por ejemplo arriates y asideros diseñados con esmero, se transformaron en elementos estilísticos característicos del arquitecto." 


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FRAMPTON Kenneth., Historia crítica de la  Arquitectura Moderna. Gustavo Gili. Barcelona, 1987. 


Pág.194-204.“Alvar Aalto y la tradición nórdica: nacional romanticismo y sensibilidad dórica 1895-1957”  


  El patrocinio de Aalto por parte de la industria finlandesa de la madera —las grandes empresas industriales Ahlström y Enso-Gutzeit iban a ser sus mecenas el resto de su vida — le llevó a recuperar el valor de la madera, por encima del hormigón, como material expresivo primordial. Con ello parece que fue retornando gradualmente al gusto por las fuertes texturas arquitectónicas del movimiento romántico-nacionalista finlandés, así como a la obra de Saarinen, Gallen-Kallela y Sonck. La primera indicación de este cambio de rumbo con respecto al Constructivismo internacional llegó con su propia casa, construida en Munkkiniemi, Helsinki, en 1936. A este edificio —con forma de L algo irregular, ejecutado como un collage de mampostería enfoscada, tablones estriados y fábrica de ladrillo visto—  siguió su propuesta ganadora para el pabellón de Finlandia en la Exposición Universal de París de 1937...


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