págs.37-39. "La Fábrica Sunila se encuentra en el golfo de Finlandia, en la desembocadura del rio Kymi. Sunila, en la actualidad, forma parte de Kotka, ciudad portuaria situada al oeste del delta del Kymi,. En su momento, el rio constituyó una de las vias de transporte más importantes y su corriente levaba la madera desde el interior hasta la costa. La ubicación de la fábrica en esta ciudad portuaria le era muy favorable.
Ya a finales de los años veinte, cinco grandes empresas industrriales fundaron la sociedad anónica Sunila, aunque el proyecto de construcción no se inició hasta la segund mitad de los años treinta.En esta época, la industria transformadora de madera se fue desarrollando rápidamente en Finlandia. Por aquel entonces, las empresas solían construir complejos residenciales alrededor de las fábricas y contrataban a arquitectos para realizar tanto el edificio de la fábrica como los planos de la urbanización.
En 1936 Aalto recibió el encargo de realizar la proyección en Kotka de la fábrica de celulosa de Sunila, del complejo residencial ydel plande aprovechamiento del terreno. El arquitecto había proyectado en 1930 la Fábrica de celulosa Toppila en Oulu (la mayor ciudad del norte de Finlandia), por lo que ya había dquirido experiencia en esta área. Aalto tenía una buena relación personal con los fundadores de la empresa Sunila, espacialmente con Harry Gullischen (director de la sociedad A. Ahiström) y con su esposa Marie. El arquitecto trabajó en la proyección junto con los ingenieros y la dirección de la fábrica. La proyección de la fábrica fue realizada en gran parte por los ingenieros, quienes también participaron en el proyecto global, al igual que Harry Gullichsen.
La fábrica se construyó en una isla y el complejo residencial en la península de al lado. De esta manera, la rpducción y las viviendas, el trabajo y el tiempo libre, quedaban hábilmente separadas siguiendo los principio del urbanismo funcional. En el otoño de 1936, Aalto empezó la proyección del edificio de la fábrica en colaboración con el directór técnico, encargado de la producción. A pesar de que la proyección de la fábrica debía de realizarse basándose en las exigencias técnicas y de que la participación de Aalto en el proyecto se centró básicamente en la creación del exterior, éste intentó armonizar la arquitectura industrial con el entorno. Tras la realización del plan de aprovechamiento del terreno, los trabajos de construcción se iniciaron inmediatamente y la fábrica quedó acabada en dos años. En lugar de eliminar el peñasco que había en la isla con el uso de explosivos, la fábrica se construyó sobre él. Aalto deseaba que los trabajadores disfrutasen de vistas al paisaje desde la sala de la fábrica. Por este motivo, se emplearon ventanas prefabricadas que se combinaron para conseguir amplios ventanales continuos. En la orilla sudoeste de la isla, se construyeron un puerto de aguas profundas y un almacén par la pasta de celulosa.
De acuerdo con el proceso de fabricación, la empresa quedó dividida en diversos bloques, de lo que surgieron varios almacenes y edificios de oficinas. Todos los edificios de producción poseían una estructura de hormigón y paredes de ladrillo rojo. Los almacenes y el sistema de transporte se realizaron en hormigón blanco. Por lo que respecta a los almacenes, se probaron distintas construcciones. para el de sal de Glauber, se empleó una sucesión de arcos de hormigón y, par el de sulfato, un techo realizado con arcos de tiras de madera laminada. Aalto también proyectó una casita para el portero y la verja que rodea el complejo. La producción se inició en el año 1938.
La urbanización se fue construyendo entre 1936 y 1954 en diferentes grupos de casas. A la primera fase de construcción pertenecen; la casa y la sauna par el director, las casas adosadas y la sauna para los ingenieros; la central térmica y elparque de bomberos; las casas adosadas para los encargados y las casas unifamiliares, las casas en hiler, el club y la sauna para los trabajadores. Durante la segunda fase, ejecutada antes de la guerra, se construyeron la central de calefacción y mas viviendas. Aún en los años cuarenta y cincuenta, se siguieron levantando viviendas y edificios de servicios siguiendo las proyecciones de Aalto.
Aalto distribuyó las casas del complejo residencial de manera libre en el bosque, en forma de abanico. Experimentó con diferentes tipos de casas; había casas adosadas de tejadoplano condos o tres pisos de altura y revocadas en blanco, y casas unifamiliares con tejado a dos aguas. Las más famosas son las casas en hilera de tejado plano de estilo modernista que se construyeron para los ingenieros y los trabajadores durante la primer fase. En comparación con la proyección de complejos residenciales para fábricas para fábricas, la jerarquía social de Sunila no era especialmente perceptible. Las viviendas de los directores y de los ingenieros tenían jardines cercados, pero en la proyección de las casas de los trabajadores se tuvo más en cuenta el aspecto social. Las viviendas de los directores y los ingenieros están ubicadas en la mejor zona, en el sur, justo junto al mar, y además son las quese encuentran más cerca de la fábrica. La urbanización de Dunila, situada en el bosque, se considera la primera ciudad satélite de Finlandia."
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FRAMPTON Kenneth., Historia crítica de la Arquitectura Moderna. Gustavo Gili. Barcelona, 1987.
Pág.194-204.“Alvar Aalto y la tradición nórdica: nacional romanticismo y sensibilidad dórica 1895-1957”
Por esa misma época, Aalto conoció a Harry y Mairea Gullichsen, un acontecimiento que amplió su actividad a la producción industrial. La señora Gullichsen, heredera de la firma Ahlström —una gran empresa de madera, papel y celulosa —, había visto los primeros muebles de Aalto en un almacén de Helsinki, y le invitó a diseñar una colección de mobiliario para su producción en serie. Consecuencia de ello fue la fundación en 1935 de la compañía de muebles Artek (para distribuir los muebles de Aalto) y la fábrica de papel Sunila con las viviendas de sus trabajadores, proyectadas y realizadas en Kotka entre 1935 y 1939. Afortunadamente, las piezas de Aalto se prestaban con facilidad a la producción masiva. Había empezado a diseñar muebles de madera contrachapada ya en 1926, cuando ideó una silla apilable para el cuartel de Jyväskyla, y su éxito se prolongó con un sillón para Paimio, un prototipo que finalmente se comenzó a fabricar en 1933. Es interesante señalar que Aalto usó para este diseño la técnica de los asientos convencionales de contrachapado curvo que producía Otto Korhonen a finales de los años veinte.
El patrocinio de Aalto por parte de la industria finlandesa de la madera —las grandes empresas industriales Ahlström y Enso-Gutzeit iban a ser sus mecenas el resto de su vida — le llevó a recuperar el valor de la madera, por encima del hormigón, como material expresivo primordial. Con ello parece que fue retornando gradualmente al gusto por las fuertes texturas arquitectónicas del movimiento romántico-nacionalista finlandés, así como a la obra de Saarinen, Gallen-Kallela y Sonck.
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Págs.371-381... Recordemos sobre todo las obras urbanísticas, que se inician con el complejo de Sunila (1937-39 y 1951-54). Tanto la fábrica de celulosa como el núcleo residencial de los empleados están concebidos en función del ambiente natural; la primera se encuentra en una isla de granito sobre la bahía, el segundo en un bosque de abetos, en tierra firme. Toda la urbanística de Aalto recoge un esquema análogo de relaciones entre centro de producción, zona residencial, servicios colectivos y paisaje, formado en general por bosques y lagos, con independencia de la escala de la intervención, desde el pequeño conjunto que surge en torno a una industria hasta los planes reguladores de Säynätsalo (1942), de Rova- niemi (1944), de Otaniemi (1949), de Imatra (1947), etc. Pero si el interés ambiental está siempre presente en toda la obra de Aalto, el factor «ambiente», entendido en su acepción más amplia, varía de infinitas maneras. Podríamos llegar a conclusión, por tanto, de que en la multiforme actividad de Aalto no existen características constantes, sino sólo variables, que su método consiste en recomenzar siempre desde el principio; pero existe una «vida de las formas» interna que liga de un modo concreto cada obra a las restantes, cuya validez no es sólo de carácter estético, sino que se manifiesta también como una plena y completa adhesión al «mundo de la vida». Y sin embargo esta ruptura fenomenológica, que ha dado lugar a algunas de las obras más convincentes y significativas del Movimiento Moderno, aparece como otra cara de la arquitectura orgánica, confirmándose así la polivalencia y la internacionalidad, aunque no llegue tampoco a traducirse en un código-estilo.