... En su carrera posterior, Aalto iba a considerar el cambio desde la expresión del hormigón armado a la madera y los materiales naturales como algo de la mayor importancia para el desarrollo de su arquitectura. Veía sus muebles laminados como ejemplos de un enfoque intuitivo, indirecto y más crítico del diseño, un enfoque que era capaz de lograr un entorno más receptivo y conjugado que el que se conseguía habitualmente aplicando una lógica lineal. Y así, en 1946, con ocasión de una exposición de sus muebles en Zúrich, escribía:
Para lograr objetivos prácticos y formas estéticas válidas en relación con la arquitectura, no siempre se puede empezar desde un punto de partida racional y técnico; incluso tal vez no se pueda nunca. La imaginación humana ha de tener espacio libre para desplegarse. Éste solía ser el caso con mis experimentos de madera. Los juegos puramente formales, sin función práctica alguna, después de haber pasado diez años. […] El primer intento de construir una forma orgánica a partir de volúmenes de madera sin usar técnicas de corte condujo más tarde, tras casi diez años, a soluciones triangulares que tenían en cuenta la orientación de las fibras de madera. La parte vertical portante de la forma de los muebles es realmente la hermana menor de la columna arquitectónica.
Este enfoque orgánico del diseño se aprecia ya en los detalles de la biblioteca de Viipuri y del sanatorio de Paimio, esas obras maestras de finales de la década de 1920 que, aunque construidas en hormigón armado, todavía brindaban a Aalto la ocasión de ampliar los preceptos del funcionalismo para incluir la satisfacción de toda una gama de necesidades físicas y psicológicas (compárese con el enfoque ‘biológico’ de Richard Neutra). La preocupación que a lo largo de toda su vida mostró Aalto por la atmósfera general de cada espacio, y por el modo en que podía modificarse mediante la receptiva filtración de calor, la luz y el sonido, quedó completamente plasmada por primera vez en estas dos obras....
... De modo similar, las principales salas de lectura de la biblioteca de Viipuri tenían iluminación indirecta a todas horas: de día, a través de las claraboyas con forma de embudo situadas en la cubierta; y de noche, mediante focos retráctiles que hacían rebotar la luz en las paredes. Aalto dio un tratamiento igualmente cuidadoso a las propiedades acústicas de la biblioteca, aislando del ruido del tráfico las salas de lectura y dotando a la sala rectangular de conferencias de un techo reflector ondulado que ocupa toda su longitud. ...
En general, los principios de la ‘planta libre’ adoptados en la biblioteca y el sanatorio establecieron el enfoque orgánico de la arquitectura por parte de Aalto, un enfoque que pese a toda su inherente libertad pocas veces adoleció, en términos formales, de falta de control. El interés de Aalto por la modificación del entorno y por la naturaleza intrínseca del emplazamiento dio a su obra una singular continuidad entre el periodo funcionalista de finales de la década de 1920 y la fase más expresiva de su trabajo, que comenzó a principios de la década de 1940. De esta actitud antimecanicista, escribía en 1960:
Hacer que la arquitectura sea más humana significa hacer mejor arquitectura, y significa un funcionalismo mucho más amplio que el meramente técnico. Este objetivo puede alcanzarse sólo con métodos arquitectónicos: mediante la creación y combinación de distintos objetos técnicos de tal modo que proporcionen al ser humano la vida más harmoniosa.
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Págs.351-381... Pero si ello es cierto para muchos de sus edificios, no constituye un carácter invariante para la totalidad de su obra. En efecto, las obras que realiza Aalto en torno a los años treinta, la biblioteca de Viipuri (1927-35), la sede del diario “Turun-Sanomat” (1929) y el sanatorio de Paimio (1929-33), aunque de forma fuertemente creativa, participan sin embargo en el “gusto” de la arquitectura internacional de los años treinta.
La biblioteca de Viipuri. El proyecto de esta obra, emblemática de la arquitectura orgánica de raíz europea, fue adjudicado a Aalto tras un concurso que ganó en 1927, y la conclusión del edificio tiene lugar en 1935. Estas fechas plantean el problema de situar la figura del arquitecto en el período del racionalismo y de analizar en qué se aleja de dicho código-estilo. La volumetría general de la biblioteca presenta dos bloques adosados pero desplazados. El bloque mayor contiene, en la planta baja, el vestíbulo, los locales de consulta, los depósitos, etc., y en el piso superior la sala de lectura, articulada en dos niveles. El bloque más pequeño contiene, en el piso inferior, una serie de oficinas, mientras que el superior está completamente ocupado por una sala de conferencias. La división en dos zonas de la sala de lectura se consigue mediante un desnivel en el que se sitúa una gran escalera de doble tiro que comunica la zona destinada a los lectores con la de clasificación y control, y esta última con los dos depósitos. Se observa ya en este palacio lo que constituirá un factor recurrente en el estilo de Aalto, y en general, de la arquitectura orgánica, como es la <
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págs.19-21. "Viipuri (actualmente Vitorg) era a finales de los años veinte la segunda ciudad más grande de Finlandia con apenas 90.000 habitantes. En 1927 Alvar Aalto ganó el concurso para la biblioteca con una propuesta titulada "V.V.V.". El solar inicialmente previsto se encontraba junto a una calle. La primera propuesta de Aalto estaba marcada por el estilo neoclásico y en ella se podían observar semejanzas con la Biblioteca de Estocolmo proyectada por Gunnar Asplund. Durante el otoño del año anterior, Aalto había viajado a Suecia y Dinamarca, donde conoció a Gunnar Asplund, entre otros. Al año siguiente, Aalto revisó su proyecto y eliminó los elementos neoclñasicos. En 1929 se realizó una tercera versión, tras la cual la biblioteca quedaría comunicada con el centro cultural situado al otro lado de la calle. Sin embargo, como consecuencia de la crisis económica, el inicio de las obras se aplazó.
EL otoño de 1933, el ayuntamiento decidió que el nuevo emplazamiento de la biblioteca rería el Parque Torkeli y Aalto diseñó una nueva versión ese mismo año. En total enxisten cuatro diseños totalmente distintos reados por la mano del arquitecto. De estos, los tres primeros no son proyectos realizados, sino más bien fases iniciales de la Biblioteca que finalmente se llegó a construir. En 1934 se empiezan las obras y en octubre de 1935 se pudo inaugurar el edificio.
La Biblioteca se compone de dos rectángulos desplazados (en uno se encuentra la biblioteca y en el otro la sala de conferencias), cuya fachada está revocada en blanco. El edificio cuenta contres entradas; la entrada principoal norte, la puerta este que da a la calle (a través de la cual se accede a la sala de lectura), y el acceso sur (que lleva desde elparque hasta la sección infantil). La entrada principal se halla donde se unen las dos partes que conforman el edificio. La escalera, visible a través de una pared acristalada, conduce a la planta superior. Según dicen, Aalto afirmaba que su mujer Aino había dideñado la escalera más bella del mundo: la escalera de la Biblioteca de Viipuri.
Visto desde fueraa, el edificio da la sensación de ser compacto. Los espacios interiores se caracterizan por la existencia de diversas alturas. A través de un gran vestíbulo se accede a la sala de conferencias. El objetivo de su famoso techo ondulado de láminas de madera es mejorara la acústica de dicha sala. A diferencia de lo que ocurre en las salas de conciertos, aquí la acústica funciona en ambas direcciones, de manera que se facilita la comunicación. La Biblioteca en sí está formada por una gran nave que, mediante cortinas y diferentes niveles, queda dividida en la sala de préstamo y en la de lectura. En su centro, sobre un estado, se encuentra la central de vigilancia.
Aalto estaba especialmente interesado en la comunicación. Eltema central de las espaciosas y luminosas salas de la biblioteca son las claraboyas cilíndricas que sobresalen de la superficie del tejado. Por esta razón, el jardín de laa azotea que anteriormente se había diseñado tuvo que ser eliminado. En la sala hay un total de 57 claraboyas redondas de 1.8 metros de diámetro cada una. A través de los cilindros, la luz del sol se dispersa y se dirige a la sala de manera que los libros quedan protegidos de la luz solar directa. Además, de este modo, las sombras no molestan allector, lo que sí que sucedería con una luz directa.
Aparte del techo reflectante de la sala de conferencias. Aalto también diseñó los detalles decorativos; estanterías, mostradores, paneles murales, paredes divisorias independientes y, como culmen de su pla de iluminación, las lámparas que irradian una luz difusa regulable y que se habían realizado con un diseño especial. Para la decoración se emplearon untotal de seis tipos de madera diferentes. Toda este técnica quedó interrumpida en los muros exteriores de 75 cm de grosor hecho de ladrillo, como sucede, por ejemplo, con los canales de su innovador sistema de ventilación y las tuberías del agua y de la calefacción. En la parte de la biblioteca, se instaló un sistema de calefacción radiante en el techo de hormigón pretensado, es decir, existe una tupida red de tuberías para la calefacción justo detrás del techo.
Como consecuencia de la UU Guerra MUndial, tanto Viipuri como toda Carelia cayeron en manos de la Unión Soviética, por lo que actualmente la ciudad pertenece a Rusia. La Biblioteca de Aalto pasó grandes dificultadoes durante la época soviética, si bien todavía se sigue utilizando para su propósito originario. Tras la caída del telón de acero, una fundación internacional reunió dinero para llevar a cabo el saneamiento de la biblioteca, aunque su renovación se ha pospuesto debido a los costes".
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pág. 689. "El genio de Aalto al traducir los factores de experiencia en un idioma arquitectónico temporal se revela en un grupo de edificios que dideñó en 1927-28, ninguno más asombroso que la Biblioteca Municipal de Viipuri (contruida en 1930-35, y destruida durante la guerra fino-sura). El edificio consistía en dos volúmenes rectangulares de estilo blanco y de tamaño desigual, colocados parcialmente lado con lado. El más grande fue llenado en gran parte por la sala de lectura, el más pequeño por la sala de conferencias; les estanterías estaban en el nivel inferios, junto con una biblioteca para niños, y todo ello estaba unido por medio de un ingenioso sistema de entrada de axis transversal. La sala de lecturas era uno de los espacios interiores más lúcidos del siglo XX. Su severidad geométrica y encalada la hacía tan modernista visualmente en espíritu como el exterior del edificio. Pero las primeras impresiones pueden ser engañosas, y había diversos rasgos, ocultos así como claramente visibles, que hacía que la habitación se extendiera más allá de las concepciones habituales modernistas. La balaustrada de la escalera principal era un recinto de flujo libre para la parte de entrada de las escaleras; y su barandilla, aunque visualmente vigorosa, no estaba creada para el ojo sino para la mano, ugual que las huellas y contrahuellas de la escalera estaban hechas para los pies. Las hileras de tragaluces cónicos eran modernísticamente elegantes, aunque estaban diseñados para proveer la luz fuerte y enorme que es tan importante para una biblioteca. De forma similar, las pequeñas instalaciones que se proyectaban desde el techo no eran para una iluminación artificial directa, sino para dar a los muros una luz suave. Las paredes no tenían ventanas (las ventanas a los lados significaban una iluminación excesiva); algo que era incluso mucho más anómalo en un interior modernista era que estaba construido con una mampostería sólida, de 9 cemtímetros de espesor, para aislarlo acústicamente del ruido exterior de la calle. Aalto terminó estas comodidades con un sistema de aire filtrado y una calefacción radiante. De esta manera, mientras que la sala de lectura parecía modernista, no sólo concordaba con una sensibilidad visual y estética, sino también con nuestro oído, sentido del tacto, frío y calor e incluso con la respiración.
La sala de lectura de la biblioteca era predominantemente contramodernista. Una larga pared lateral, es cierto, se abría al jardín abyacente a través de una fenestración modernista, pero los muros extremos de madera y el techo estaban formados como una continuación ondulante que dominaba el espacio interior. Estas superficies de paneles de madera no estaban diseñadas con un formalismo arbitrario, sino que tenían razones acústicas. Después de la biblioteca de Viipuri, la curva ondulante aflora constantemente en la obra de Aalto, siempre combinando magníficamente l autilidad con un fuerte atractivo visual.Aparece, por ejemplo, en los muros de exhibición de variso pisos de su famoso Pabellón Finlandés para la Feria Mundial de Nueva York de 1939, tanto en las paredes como en los techos, encalados para conseguir un efecto espiritual, de su iglesia en Vuoksenniska de 1957; en la planta del dormitorio MIT en Cambridge de 1949; incluso en su urbanismo, mobiliario y en sus vasos de cristal, que se encuentran entre las mehores piezas de las artes decorativas del siglo XX".