p.33 "Seguramente es una de las obras tempranas de Richard Meier que más ha aparecido en las publicaciones, la casa Douglas está situada enuna ladera escarpada y frondosa sobre el lago Michigan. Su distintiva apariencia contra el fondo boscoso como "un objeto mecánico encaramado en un mundo natural", explica en parte su popularidad en las revistas, pero también pone de manifiesto lo que podría denominarse una tendencia utópica en la obra del arquitecto. Este perfecto objeto blanco contrasta con el fondo natural más oscuro pero, al mismo tiempo, las vistas que ofrece y la luz que deja pasar la hacen formar parte del entrono. Es asimismo uno de los primeros edificios en los que llega más lejos en una metafórica de similitud con un barco, con sus barandillas naúticas, sus dramáticas plataformas y sus chimeneas saledizas.
A causa de la pendiente, a la residencia se accede por el nivel de la cubierta mediante un puente situado en la parte trasera. La cerrada fachada este, que da a una carretera, protege como cabía suponer las zonas privadas de la casa. El vestibulo de entrada ofrece una inmediata vista de los espacios públicos (comedor y salón) y de la azotea exterior que domina el lago. Una claraboya cruza esta cubierta a lo largo, dejando que penetre el sol al salón que se encuentra debajo. Con sus tres paredes acristaladas, la sala de estar es un espacio esencial de la casa donde alcanza un apogeo la comunión con el gran lago en cuanquier estacíon del año. La penetración de la naturaleza en la casa en forma de luz y vistas al exterior se reproduce en paralelo en la "corriente ininterrumpida de espacio del interior al exterior" que puede relacionarse con el concepto japonés de arquitectura. "