Inprimatu

New Lanark

  • 1785 -
  •  
  • DALE, David
  • OWEN , Robert
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  • New Lanark (Escocia)
  • Reino Unido

FRAMPTON Kenneth., Historia crítica de la  Arquitectura Moderna. Gustavo Gili. Barcelona, 1987.  


Págs. 20-28.“Transformaciones territoriales: evolución urbana, 1800-1909”


A lo largo de todo el siglo XIX, el esfuerzo de la industria por cuidar de sí misma adoptó muchas formas: desde ciudades 'modelo' ligadas a manufacturas, ferrocarriles o fábricas, hasta proyectos de comunidades utópicas entendidas como prototipos de un supuesto estado ilustrado aún por llegar. Entre quienes manifestaron inicialmente su interés por los asentamientos industriales integrados hay que destacar a dos figuras: Robert Owen, cuyo conjunto (New Lanark, en Escocia, de 1815), se diseñó como una institución pionera del movimiento cooperativo; y sir Titus Salt, cuya creación (Saltaire, cerca de Bradford, en Yorkshire, fundada en 1850) era toda una ciudad fabril de carácter paternalista, con instituciones urbanas tradicionales como la iglesia, el hospital, el instituto, los baños públicos, el asilo y el parque....


En New Lanark Owen no sólo se propuso llevar a cabo una buena gestión empresarial, sino un experimento social. Eso dice en su autobiografía, escrita en 1857. Pero lo cierto es que hasta 1812 Owen no tuvo nada que ver con la política, pensó y sintió como un industrial y lo único que le preocupaba de los círculos intelectuales y distinguidos era cómo consolidar en ellos su posición social a pesar de su acento gales y su escasa educación formal. Así que analicemos su trabajo en New Lanark, sin preocuparnos de si lo hacía como empresario o como filántropo. De lo que no cabe duda es de que lo hacía bien como empresario: el establecimiento aumentó su valor y no dejó de producir importantes beneficios, además de proporcionarle a él uno de los salarios más altos de la época. Aquel pueblo industrial era la antítesis de una población obrera diciplinada: alcoholismo, delincuencia (que incluye sobre todo robos en las fábricas), absentismo, nula motivación y escasa produccion.


New Lanark es un pueblo situado a la orilla del río Clyde, a aproximadamente dos kilómetros de Royal Burgh de Lanark, en el South Lanarkshire en Escocia. Fue fundado en 1785 por David Dale (1739-1806), quien hizo construir fábricas de algodón y residencias para los obreros. Dale eligió este lugar para aprovechar la energía hidráulica que ofrecía el río. Bajo la dirección de Dale y después de su yerno filántropo y socialista reformista, Robert Owen (1771-1858), las fábricas prosperaron y New Lanark se convirtió en un ejemplo de socialismo utópico.


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FUSCO Renato de ., “El Eclecticismo Historicista” en Historia de la arquitectura Contemporánea. Ed. Celeste. Madrid,1992. Págs.11-64.


El segundo enfoque sociológico relacionado con el nacimiento de la urbanística moderna es el de los utopistas. Puesto que el punto crucial para garantizar a todo el mundo unas condiciones de vida mejores era la superación del conflicto entre el derecho privado y el público, y dado que la propiedad privada era la pieza clave del sistema capitalista, los primeros reformadores radicales lanzaron propuestas sólo viables en una organización económico-social diferente de la de su tiempo y, por tanto, fueron denominados utopistas. Sin embargo, si bien es cierto que sus planes carecían a veces de concreción y eran contrarios al sentido común, tuvieron el gran mérito de anticipar varias reformas y de indicar que los desastres urbanísticos serían irresolubles sin las transformaciones económicas adecuadas; además, sobre el terreno práctico, supieron captar frecuentemente el tipo y la escala de las intervenciones de necesidad más imperiosa. Efectivamente, si consideramos el ejemplo de Robert Owen, ex obrero convertido en el mayor accionista de las hilaturas de New Lanark, en Escocia, encontramos en su administración, hacia 1816, la mejora de los salarios, la reducción de la jornada laboral a diez horas, la distribución de los obreros en alojamientos decorosos y una serie de iniciativas tendentes a elevar la formación profesional y civil de los empleados. Todo esto producía un ambiente (y un «rendimiento») diametralmente opuesto al de los barrios degradados de Londres, Manchester, Liverpool y todo el resto de las ciudades afectadas por la revolución industrial. Pero la obra de Owen va más allá de estas iniciativas filantrópicas y de buena dirección administrativa. Él, fue de hecho, uno de los primeros en ocuparse del equilibrio entre la cantidad de producción, su venta y el modo más racional de utilizar las fuerzas de trabajo disponibles. Además, entiende la necesidad de no abandonar, en beneficio de la industria, el trabajo del campo; de organizarse en cooperativas y de aprovechar en la agricultura las nuevas posibilidades tecnológicas. En un documento de 1817 plantea un auténtico plano urbanístico relativo a una serie de comunidades semi rurales, confederadas entre sí y destinadas a acoger cada una de 500 a 1.500 personas, ocupadas en la elaboración industrial de los productos de la tierra. El asentamiento urbanístico de estos centros, denominados paralelogramos por la disposición en forma de rectángulo de los edificios, que contienen casas, talleres y servicios comunes, preveía la construcción de escuelas, capillas, salas para reuniones, bibliotecas, centrales térmicas, etc. Pero la lógica del sistema liberal era inatacable: las comunidades de Owen, intentadas primero en Inglaterra y posteriormente en los Estados Unidos, tuvieron breve vida y llevaron a la ruina económica a su fundador. Estimularon, sin embargo, una serie de reformas. Los ejemplos de New Lanark y la teoría de los paralelogramos constituyeron los modelos de las futuras company towns, de las que hablaremos más adelante; fueron las primeras actuaciones del movimiento cooperativista, contribuyeron a dar origen a las Trade Unions y, entre otras cosas, institucionalizaron las primeras escuelas obligatorias y, sabre todo, las escuelas maternales, que son la base de la organización familiar del proletariado industrial....


..." Para que una urbanística moderna pudiera ser útil, era necesario un cambio económico además de una buena administración e iniciativa filantrópica como presentaba Robert Owen, pero que era inviable en un sistema liberal. Sin embargo sus ideas de asentamientos urbanísticos semirurales, paralelogramos, dieron pie a un nuevo concepto; company towns donde se intentaba mejorar el rendimiento industrial de los trabajadores."


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 BENEVOLO, L.,  Historia de la arquitectura moderna. Edit. Gustavo Gili. Barcelona, 1987.


Págs. 175-213.“Las iniciativas para la reforma del ambiente, desde Robert Owen a William Morris 


Los utopistas. 


En 1779 Owen adquiere, con otros socios, la fábrica de hilados de New Lanark, en Escocia, y hace de ella una fábrica modelo, introduciendo maquinaria moderna, horarios moderados, buenos salarios, viviendas higiénicas, construyendo cerca de la fabrica una escuela elemental y una guardería infantil, la primera de toda Inglaterra. Estas mejoras no le impiden obtener grandes beneficios, permitiéndole afrontar con éxito las protestas de los socios a los que, en 1813, sustituye por otras personas de mayor apertura mental, entre los cuales estaba el filósofo J. Bentham.


En los primeros años del XIX la fábrica de New Lanark llega a ser famosa y la visitan gentes de todo el mundo. En 1813, cuando va a Londres en busca de nuevos socios, Owen entra en contacto con los dirigentes de la política inglesa, y ensancha su campo de acción: es uno de los precursores de la legislación laboral, del movimiento cooperativo, de las organizaciones sindicales.


A pesar de su éxito como industrial, considera que la actividad especializada, está totalmente equivocada, y está convencido de que la industria y la agricultura no deben quedar separadas y confiadas a distintas categorías de personas; así, considera que la agricultura debe constituir la principal ocupación de toda la población inglesa, “dejando la industria como apéndice”.


 Para dar cuerpo a su idea, durante la segunda década del XIX, Owen elabora un modelo de convivencia ideal: un pueblo para una comunidad restringida, que trabaje colectivamente en el campo y en la fábrica, y autosuficiente, disponiendo en el propio pueblo de todos los servicios necesarios.


 Este plan se expone por primera vez en 1817, en un informe para una Comisión de encuesta sobre la ley de pobres; lo defienden diversos artículos y se desarrolla más ampliamente en un informe dirigido a las autoridades del condado de Lanark, en 1820.


 Owen fija los siguientes puntos:


 * El número de habitantes; él piensa que «cualquier desarrollo futuro estará influido por la decisión que se tome sobre este punto, que constituye uno de los problemas más difíciles en la ciencia de la economía política» y opina que el número ideal debe estar comprendido entre 300 y 2.000 (preferentemente entre 800 y 1.200).


* La extensión del terreno dedicado al cultivo: un acre por cabeza, o poco más, o sea de 800 a 1.500 acres, a cultivar con azada en vez de arado. Owen es un acérrimo defensor de la agricultura intensiva, lo que constituye, desde el punto de vista económico, una de las limitaciones más importantes de su teoría.


* La organización funcional y de la edificación; según Owen, en la ciudad tradicional “los patios, las avenidas y las calles crean multitud de inconvenientes inútiles, son perjudiciales para la salud y destruyen casi toda la comodidad natural de la vida humana. La alimentación de toda la población puede asegurarse mejor y más económicamente desde una cocina colectiva, y los niños pueden entretenerse y educarse mejor estando todos juntos, bajo la mirada de sus padres, que de cualquier otro modo”; por ello “se adoptara una plaza amplia en forma de paralelogramo, por reunir las mayores ventajas para dar forma a las necesidades domesticas de la asociación. En los cuatro lados de esta figura pueden instalarse las viviendas privadas, es decir, los dormitorios y salas de estar para la población adulta, los dormitorios colectivos para los niños, vigilados, los almacenes y los depósitos para las distintas mercancías, un hotel, una enfermería, etc. En una línea que pase por el centro del paralelogramo, dejando un espacio amplio libre donde circule el aire, haya luz y se faciliten las comunicaciones, se podrá construir la iglesia y los lugares de culto, las escuelas, la cocina y el restaurante colectivo”.


Las viviendas privadas, que ocuparan tres lados del paralelogramo, podrán tener de uno a cuatro pisos; no tendrán cocina, pero estarán bien ventilados y, si fuera menester, provistos de calefacción - refrigeración. “Para la calefacción, refrigeración y ventilación de sus apartamentos, a los inquilinos les bastará con abrir o cerrar dos válvulas que habrá en cada habitación, cuyo ambiente, con este sistema, estará siempre puro y templado. Una estufa de dimensiones adecuadas, colocada convenientemente, servirá para muchos apartamentos, requiriendo poco trabajo y los mínimos gastos, si su instalación se ha previsto ya desde la construcción”.


* Puesto que es económicamente activa, podrán tomar la iniciativa de construir tales pueblos, terratenientes, capitalistas, compañías comerciales, autoridades locales o asociaciones cooperativas. “Muy probablemente, en la primera experiencia muchos aspectos se revelaran mal estudiados, lo que sugerirá miles de mejoras”, el coste de la construcción es de aproximadamente 96.000 libras esterlinas.


* El surplus producido por el trabajo de la comunidad, una vez satisfechas las necesidades elementales, podrá cambiarse libremente, usando el trabajo empleado como termino monetario de comparación.


* Las obligaciones de la comunidad para con las autoridades locales y centrarles seguirán regulándose por la ley común; las comunidades pagaran con regularidad los impuestos con moneda corriente, y los hombres cumplirán el servicio militar; solo podrán prescindir de los tribunales y de las cárceles, porque no las necesitaran, y así descargaran al gobierno de estos menesteres.

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